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El 'Deed of Gift' sobre el que se asientan las bases jurídicas de la America's Cup
En 1851 se disputó la regata Queen’s Cup entre la flota inglesa y un barco de EEUU, siendo este último el vencedor, la goleta llamada “América”, hecho que supuso el traslado del trofeo a tierras americanas
Este verano, el mundo entero pondrá los ojos sobre la ciudad de Barcelona, para ser más precisos, sobre el mar Mediterráneo que baña las playas de dicha ciudad, porque se celebrará la competición más antigua en el deporte internacional, la America's Cup. Uno de los pilares fundamentales de la competición y de esta edición es la innovación. Pero para saber hacia dónde nos dirigimos, es imprescindible saber de dónde venimos y, precisamente, la America’s Cup tiene unos orígenes poco conocidos para la mayoría y extremadamente peculiares a nivel jurídico.
En 1851 se disputó la regata Queen’s Cup entre la flota inglesa y un barco estadounidense, siendo este último el vencedor, la goleta llamada “América” – que posteriormente daría lugar al nombre de la competición actual -, hecho que supuso el traslado del trofeo a tierras americanas. El trofeo fue donado al New York Yacht Club en 1852 y, en 1857, se firmó la escritura de donación (Deed of Gift), la cual tenía la voluntad de convertir el trofeo ganado a los ingleses en una “copa de desafío” que fomentara la competición amistosa de yates y embarcaciones de vela entre países.
Este documento (Deed of Gift), constituye las bases y reglas fundamentales sobre las que se realiza la regata America’s Cup de hoy en día. El Deed of Gift constituye una singularidad que únicamente se ha visto reformada en dos ocasiones a instancias del Tribunal Supremo de Nueva York, en 1956 y en 1985. Veamos alguna de las especialidades jurídicas de la escritura de donación.
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Este documento alberga las reglas que deben seguir los desafiantes que quieran arrebatar el trofeo a su poseedor. Entre ellas, se encuentran los rasgos diferenciales de la competición, siendo el primero de ellos y más peculiar, el título jurídico sobre el que se asienta la tenencia del trofeo. La copa no es propiedad del club que la gana – tal como sucede en cualquier otro deporte y competición -, sino que este únicamente la poseerá hasta que otro club le desafíe y consiga ganar la copa, es decir, se realiza un depósito o custodia del trofeo, que pasará de un club a otro.
Al fin y al cabo, el trofeo es la excusa para el objetivo final de los fundadores de la competición, la perpetua competición amistosa de vela entre países.
En este mismo sentido, es de destacar que si bien el Deed of Gift marca unos patrones básicos y establece las normas a seguir en la competición, brinda libertad al equipo desafiante, llamado Challenger of record, y al equipo defensor del título para negociar el Protocolo donde se pactarán las condiciones, el diseño de los barcos… de cada edición. Únicamente, cuando no se llegue a un acuerdo, se acudirá a las estipulaciones del Deed of Gift, que en última instancia serán interpretadas por el Tribunal Supremo de Nueva York, siendo esta jurisdicción exclusiva otra de las características de carácter jurídico únicas de esta competición. En este sentido, tan solo ha sido necesario acudir a los tribunales en tres ocasiones 1870, 1988 y 2010.
Asimismo, la posesión temporal del trofeo y el título de defensor no es el único galardón de la competición, sino que de nuevo las inauditas normas de esta competición ofrecen al campeón otros premios, como es el derecho a organizar la siguiente edición, lo que incluye elegir la ubicación y la fecha. Sin duda alguna, se necesitaría mucho más que un breve artículo para poder hacer migajas el Deed of Gift, ya que, a pesar de ser un texto jurídico relativamente escueto y muy antiguo, esconde matices sorprendentes, especiales y únicos en el mundo del deporte y la competición.
Volviendo a la edición que disfrutaremos en nuestro país este verano, constatamos que se cumplen los requisitos básicos del Deed of Gift en el Protocolo pactado entre el defensor y el desafiante. Así se incluyen las reglas de la representación del club náutico, la regla de construcción en el país o la regla de nacionalidad, pero desde la UFEC queremos destacar las novedades que se han introducido en el Protocolo.
La UFEC (Unión de Federaciones Deportivas Catalanas) lleva años haciendo una importante apuesta por la transparencia en el deporte, con el objetivo de terminar con la corrupción y la mala praxis deportiva. Es por ello que apoyamos la iniciativa implementada en la regla 41 apartado F del Protocolo de esta edición, el Programa de Reconocimiento Conjunto (Joint Recon), el cual se encamina a frenar el gasto de los equipos, a luchar contra las prácticas de espionaje que se llevaban a cabo entre equipos y a dar a conocer a los espectadores los desarrollos técnicos.
"Confiamos en que estos avances impulsen el deporte y todo lo que le acompaña, haciéndonos disfrutar de una competición única en el panorama internacional y jurídico"
Finalmente, no puedo dejar de mencionar la recuperación de las regatas femeninas en la America’s Cup. Será la primera vez en los 173 años de historia de esta competición que se pueda disfrutar de un evento femenino independiente, la llamada Puig Women’s America’s Cup, que contará con un total de 12 equipos formados exclusivamente por mujeres. Sin duda, nada que ver con las pequeñas— por cantidad, no por valor o importancia— incursiones femeninas en la America’s cup de 1886, 1893, 1934, 1937, 1992, 1995, 2000 y 2007.
Confiamos en que tanto los avances tecnológicos como los sociales supongan una revolución en esta 37.ª edición de la America’s Cup, que impulse el deporte y todo lo que le acompaña, haciéndonos disfrutar de una competición única en el panorama internacional y jurídico.
* Isabel Pérez, secretaria general de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC) y abogada especialista en derecho deportivo.
Este verano, el mundo entero pondrá los ojos sobre la ciudad de Barcelona, para ser más precisos, sobre el mar Mediterráneo que baña las playas de dicha ciudad, porque se celebrará la competición más antigua en el deporte internacional, la America's Cup. Uno de los pilares fundamentales de la competición y de esta edición es la innovación. Pero para saber hacia dónde nos dirigimos, es imprescindible saber de dónde venimos y, precisamente, la America’s Cup tiene unos orígenes poco conocidos para la mayoría y extremadamente peculiares a nivel jurídico.