El futuro (o presente) del sector inmobiliario es digital

El sector inmobiliario, al igual que el resto, está experimentado una transformación significativa gracias a la tecnología, por lo que es de interés analizar y atender a su desarrollo, especialmente para conocer mejor su alcance y consecuencias en mercados tan importantes como el de alquiler o de las transacciones.

La tecnología aplicada a la propiedad o bienes inmuebles es conocida como “PropTech”, denominación que combina los sustantivos “Property” (propiedad), y “Technology” (tecnología). Ciertamente, aunque se puede intuir su significado, para poder concretar cual puede ser su impacto en la sociedad y el sector inmobiliario es necesario abordarlo desde un punto de vista práctico, y así poder llegar a comprender su utilidad y capacidad de cambio.

En efecto, cuando nos referimos a la tecnología PropTech estamos aludiendo, por ejemplo, a plataformas de gestión de propiedades; de alquiler temporal vacacional o para el viajero corporativo; de interiorismo digital; de alquiler de oficinas flexible; agencias inmobiliarias online; aplicaciones de realidad virtual para ofrecer la posibilidad de realizar visitas y reservas inmobiliarias de manera autónoma; simplificar el proceso de compraventa de inmuebles; reducir el gastos energético y mejorar el confort de las viviendas y edificios; o el uso de blockchain para garantizar la seguridad en las transacciones; entre muchos otros.

En atención a lo anterior, se hace patente que la tecnología PropTech permitirá aportar calidad y seguridad en el sector inmobiliario, contribuyendo con transparencia e información, lo cual repercutirá especialmente en el mercado de alquiler, ya que no se puede obviar que en zonas como Barcelona y sus alrededores los consumidores se encuentran en ocasiones con situaciones y agentes poco claros o que vulneran sus derechos.

Así, a nivel normativo cabe destacar que en el estado español no existe una ley específica que regule exclusivamente la tecnología PropTech, pero sí que hay normas diversas que afectan al sector y tratan cuestiones relacionadas con la misma, como la Ley de Protección de Datos Personales y Garantía de Derecho Digitales, el Reglamento General de Protección de Datos, la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico, o similares.

En todo caso, se hace necesaria su regulación, porque los profesionales del sector prevén que, a raíz de las oportunidades que están ofreciendo las numerosas startups que han surgido en este ámbito, el desarrollo normativo de esta tecnología permitirá disponer de:

• Plataformas digitales de búsqueda y gestión de propiedades (de compra o alquiler), en las que los profesionales deberán registrarse y cumplir con estándares de seguridad y transparencia, ofreciendo una experiencia más intuitiva y segura para los usuarios.
• Transparencia, ya que las plataformas deberán proporcionar información clara y detallada sobre las propiedades y sus condiciones, incluyendo, por ejemplo, informes de inspección, valoraciones de mercado y cualquier otra información relevante para los compradores y arrendatarios.
• Medidas de protección de datos, garantizando que la información de los usuarios esté segura y se utilice de manera responsable, ya que las plataformas deberán implementar sistemas de encriptación y cumplir con la normativa de protección de datos vigente.
• Se garantizará que los consumidores reciban información veraz y detallada sobre las propiedades, evitando fraudes y asegurando que las condiciones del alquiler o la compra sean claras y justas.
• Simplificación del proceso de transacción y de alquiler, por ejemplo evitando desplazamientos innecesarios mediante visitas virtuales, intercambio de información y documentación segura, garantía del origen y cobro de las cantidades y precio, o similares.

En definitiva, la tecnología PropTech ofrecerá más accesibilidad y fiabilidad para los consumidores, y esto significa una mayor confianza en las transacciones inmobiliarias, información detallada y veraz, y la posibilidad de gestionar propiedades de manera más eficiente. Por ello, la nueva normativa que regule el uso de la tecnología PropTech debe asegurar que ésta se utilice de manera responsable, protegiendo los derechos de los usuarios y fomentando un mercado más justo y equilibrado.

En cualquier caso, la PropTech no solo debe modernizar el sector inmobiliario, sino que también podría empoderar a los consumidores, ofreciéndoles herramientas para tomar decisiones más informadas y seguras en un sector que tiende a ser tradicional y de difícil comprensión para muchos ciudadanos. No cabe duda que el futuro -o presente- del sector inmobiliario es digital, y es imprescindible que los consumidores estén en el centro de esta transformación.

* María Bassols, abogada asociada del departamento de Inmobiliario de RocaJunyent.