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Yosi Truzman

Análisis Técnico

Por
Yosi Truzman

"Buy in May and.........sell in May"

Es más que evidente que el mes de abril que acabamos de terminar no ha sido un mes muy positivo para las Bolsas, especialmente para la

Es más que evidente que el mes de abril que acabamos de terminar no ha sido un mes muy positivo para las Bolsas, especialmente para la española. Se inicia hoy, tras la festividad del día del trabajador, uno de los meses más complicados para los índices desde un punto de vista estacional. La historia nos demuestra que no es en vano el dicho anglosajón que versa "sell in may and go away" (vende en mayo y vete).

Este mes de mayo que empieza seguirá siendo tan complicado como el mes de abril que acaba de terminar. En Europa la atención estará centrada en el resultado de las elecciones que se celebran en Francia el próximo fin de semana y en las elecciones que se producirán en Grecia posteriormente. La reapertura del debate sobre cómo debe evolucionar la zona Euro está servido lo que, sin duda, provocará vaivenes en los diferenciales de tipos de interés y, por ende, en las Bolsas. Y en los EEUU la atención se centrará en el cada vez más cercano final del segundo programa de expansión cuantitativa.

Desde un punto de vista técnico, la percepción sigue siendo compleja como consecuencia de las enormes divergencias existentes entre los distintos índices bursátiles. Los más solventes (los índices USA y el DAX) no han dado muestras importantes de debilidad e incluso, como se verá a continuación, ofrecen un panorama potencialmente alcista para, al menos, gran parte del mes de mayo. Por el contrario, el más débil de todos, el Ibex35, presenta una estructura claramente bajista desde un punto de vista de medio y largo plazo si bien existe la posibilidad de cierta recuperación a lo largo del mes que empieza. De hecho, este mes será clave para su devenir futuro.

En este gráfico se analiza la evolución del S&P500 contado en base diaria. Varios son los temas que se tienen que tomar en consideración.

En primer lugar hay que resaltar la capacidad demostrada por el índice a lo largo del mes de abril para mantenerse por encima de la zona comprendida entre el 1.363 y el 1.370. Esta zona de precios es el punto en donde se encuentra el máximo del tramo alcista principal previo desplegado entre julio 2010 y abril 2011. El proceso correctivo del mes de abril 2012 sólo logró situarse marginalmente por debajo de esta zona en una sola ocasión.

En segundo lugar, se aprecia un descuento de ondas de Elliott muy claro desde principios del mes de octubre del año pasado. La onda 1 se habría completado a finales del mes de octubre. La onda 2 a finales del mes de noviembre. Desde ese punto, se aprecia un movimiento alcista muy continuo en el que quedan definidas muy claramente las 5 sub ondas de la onda 3. Este tramo logró superar la resistencia comentada en el párrafo anterior y se detuvo a las puertas del que fue el segundo gran máximo decreciente (1.426 a 1.440) del proceso bajista desplegado entre 2007 y 2009. La caída del mes de abril, si bien un tanto corta respecto de lo que fue la caída del mes de noviembre (onda 2) encaja bastante bien con lo que sería la onda 4. En consecuencia, mientras no se perfore consistentemente la zona comprendida entre 1.363 y 1.370, la probabilidad de que se esté en la onda 5 del movimiento iniciado en octubre es bastante elevada la cual se ve acrecentada por el intento fallido de ruptura de la directriz alcista iniciada en octubre11 el pasado 23 de abril.

La onda 5 del movimiento alcista que se inició en octubre seguirá siendo alta mientras no se perfore consistentemente la zona de soporte de referencia. La onda 5 debería, cuanto menos, alcanzar el máximo de la onda 3 (1.416) si bien lo normal es que alcance niveles por encima del mismo. En este sentido, se debe ser consciente de que entre el 1.426 y el 1.440 se encuentra una importante resistencia y que un poco por encima, en el entorno del 1.460, la parte alta del canal alcista original desdoblado al perforarse en agosto del año pasado.

Queda claro que mientras no se perfore la zona de soporte comentada, el índice presenta potencial alcista. Pero se debe ser también consciente de que se trata de una onda 5, la última de un tramo alcista completo que, además, daría por terminado el tercer tramo alcista principal iniciado en 2009 (onda 5 de grado mayor?). De ahí que sea posible esperar un mes de mayo en el que nos encontremos con alzas ("buy in May) pero en el que se pueda iniciar un periodo correctivo principal posteriormente ("sell in May").

En consecuencia, La recomendación sigue siendo la misma que en los últimos días. Comprar entre el 1.390 y el 1.375 con un primer stop por debajo del 1.367 y con un segundo por debajo del 1.357. En este último caso, se debería abrir también posiciones cortas. El objetivo de beneficios se debe situar a partir del 1.420 y hasta el 1.460. De hecho, en esta última zona, el riesgo de mantener posiciones largas es elevado dada la estructura técnica que se acaba de describir por lo que se trata de una zona ideal para cerrar posiciones largas de fondo.

Una vez analizado el principal índice USA, se debe prestar especial atención al selectivo español ya que se trata del índice más débil de Europa y el que está marcando, en cierta medida, la evolución de las Bolsas europeas.

Antes de entrar en la estructura técnica de los plazos más cortos, es necesario realizar un análisis del verdadero largo plazo del índice que permitirá situarlo en su contexto.

En este gráfico se analiza la evolución del IBEX35 contado en base mensual logarítmica desde el año 1992. El ciclo alcista, tanto desde un punto de vista del análisis técnico como desde un punto de vista de los fundamentos macroeconómicos de España, se inició ese año. Se trata del año en el que se avanzó en la integración europea con el objetivo final de implantar la moneda única (onda 1).

El año 94 supuso una pausa en este proceso. Fue el año del NO danés a Maastricht y en el que se tuvieron que reajustar las paridades de las monedas que integrarían posteriormente el Euro. Fue el año en el que se inició un proceso de devaluaciones de la peseta.

El año 95 fue el año en el que la economía empezó a recoger los frutos de las devaluaciones del año anterior. Se empezó a salir de la crisis en la que se entró tras los Juegos Olímpicos de Barcelona y en el que los ajustes de competitividad realizados permitieron crecimientos relevantes. La entrada del Partido Popular en marzo de 1996 fue un revulsivo adicional a lo que sumaron los fondos de cohesión de la UE que tenían por objeto alcanzar los metas impuestas por Maastricht.

Esta fase alcista de la economía y de la Bolsa, aunque con un pequeño paréntesis en 1998 como consecuencia de la crisis de los bonos rusos, terminó en abril de 2000, momento en el que estalló la burbuja tecnológica en el que estaban inmersas todas las Bolsas del Mundo. El proceso correctivo duró un par de años.

Entre 2002 y 2003 y como consecuencia de las políticas monetarias ultra expansivas implantadas por Alan Greenspan, Presidente de la FED en esos momentos, permitió un nuevo ciclo expansivo de la economía y de las Bolsas. Los bajísimos tipos de interés impuestos claramente por debajo del nivel de inflación provocó una inmensa inflación de activos que, además, alcanzó un grado extremo de apalancamiento financiero tanto de empresas como de particulares. Esta última fase terminó a finales de 2007 con el estallido de la burbuja inmobiliaria en los EEUU.

Estos periodos que se acaban de describir encajan a la perfección con un descuento en 5 ondas de Elliott, tal y como se aprecia en el gráfico adjunto. Y es, precisamente, desde la última fecha comentada cuando se inicia el periodo correctivo del ciclo expansivo anterior. La Teoría de ondas indica que estas correcciones están formadas por 3 periodos. Un primer periodo bajista u onda A, un periodo de recuperación u onda B y un periodo correctivo u onda C.

El primer periodo correctivo u onda A (2007 a 2009) no tuvo su origen en la Bolsa española sino en la Bolsa norteamericana la cual sucumbió, tal y como se ha comentado, al estallido de la burbuja inmobiliaria que se llevó por delante su sistema financiero.

El rebote posterior u onda B vino también de la mano de los EEUU. Las políticas de salvamento de su sistema financiero dieron sus frutos lo que permitió que todos los índices bursátiles del Mundo, incluido el Ibex, se beneficiasen de ello.

Sin embargo, a partir de 2010 se empezó a percibir que lo que parecía en principio un problema propio de la banca americana no lo era. La percepción de que nuestra economía tenía su propia burbuja inmobiliaria empezó a crecer y a fecha de hoy ya hemos visto lo que está pasando con nuestro sistema financiero el cual, además, está arrastrando al resto de empresas al mantener estas un elevado grado de apalancamiento.

Desde este punto de vista, parece más que evidente que se está ya en el segundo periodo correctivo u onda C. El comportamiento del índice a lo largo del mes de abril no ha hecho más que ratificar esta situación por 2 motivos.

El primero es la ruptura del 7.960. Este nivel se perforó a principios del mes de abril. Este nivel era importante porque fue el hueco alcista que apareció en 2009 y que dio paso al periodo de rebote intermedio u onda B. Este nivel se intentó romper en septiembre y en noviembre del año pasado pero en ninguna de estas ocasiones se logró un cierre por debajo del mismo.

El segundo y mucho más importante es la ruptura del 7.620. Este es el nivel más bajo, en términos de cierre, del proceso bajista desplegado entre 2007 y 2009. Se trata del cierre que se fijó en febrero de 2009 antes de que se iniciase un fuerte rebote. Si analizásemos el gráfico tomando en consideración sólo los cierres, tal y como versa la Teoría de Dow, se habría marcado un nuevo mínimo por debajo del anterior, condición necesaria para hablar de tendencia bajista (sucesión de máximos y mínimos decrecientes), situación que nunca hasta ahora desde 1992 se había dado. El último elemento técnico que faltaría para tener plena seguridad de que se está en la onda C sería la ruptura del mínimo anterior fijado en el 6.702 en marzo 2009).

Por lo tanto, la probabilidad de estar en la onda C correctiva es muy elevada. Sólo una rápida recuperación del índice por encima del soporte perdido de los 7.620 perdido y, sobre todo, por encima del soporte perdido de los 7.960 (se formaría una estructura de suelo conocida con el nombre de "bullish engulfing") reduciría esta probabilidad. La cuestión, llegados a este punto, es la de intentar determinar hacia donde se dirige esta onda C.

La Teoría de ondas indica que en los procesos correctivos en zigzag (ABC) como en el que se está, la onda C suele medir lo mismo que la onda A. Al estar trabajando con gráficos logarítmicos, se debe medir A en porcentaje para calcular la C. Puesto que la onda A provocó un caída del índice del 58%, lo normal sería una caída similar para la C. Puesto que la onda C se habría iniciado en el 12.240 (máximo de enero 2010), el objetivo de caída estaría situado en el entorno del 5.150, ligeramente por debajo de los mínimos que alcanzó el índice en septiembre de 2002.

Visto lo visto, el mes de mayo será, tal y como se comentó al principio, absolutamente clave para el devenir del índice. Apoyándose en la estructura técnica del S&P500 descrita al principio del post así como en el GRAFICO DIARIO DEL IBEX que indica la posible aparición de un doble suelo en los plazos más cortos, no es descartable que asistamos a intentos de rebote durante el mes. Pero estos rebotes tienen que ser muy potentes como para pensar en una reducción de los riesgos bajistas por lo que deben ser aprovechados para vender. La estrategia pasa por tanto por aprovechar rebotes al entorno del 7.600 para vender situando el stop por encima de los 8.000 puntos en términos de cierre mensual.

Es más que evidente que el mes de abril que acabamos de terminar no ha sido un mes muy positivo para las Bolsas, especialmente para la española. Se inicia hoy, tras la festividad del día del trabajador, uno de los meses más complicados para los índices desde un punto de vista estacional. La historia nos demuestra que no es en vano el dicho anglosajón que versa "sell in may and go away" (vende en mayo y vete).