BBVA, en zona de soporte clave

En este gráfico se analiza la evolución del BBVA en base diaria desde 2009. El rebote que inició en marzo de ese año dio una señal alcista muy clara cuando superó el último de los máximos crecientes del proceso bajista previo (líneas verdes horizontales continuas situadas entre el 7,25 y el 7,30). Esta zona sirvió de soporte clave durante los procesos bajistas de 2010 y 2011 (se produjeron escapes en falso que alcanzaron mínimos entre el 6,98 y el 6,86 – líneas verdes discontinuas) hasta que se perforó consistentemente en agosto de 2011. A partir de esa fecha, esta zona volvió a invertir su función y pasó de soporte a resistencia de nuevo.

En el gráfico ampliado se aprecia que toda la zona comentada (la comprendida entre el 6,86 y el 7,30) se superó consistentemente en enero de este año. Dese entonces, esta zona ha vuelto a invertir su función y ha pasado a ser soporte. En el pasado mes de abril, se produjo un pullback que intentó perforar esta zona. De hecho, logró perforarla e incluso perforó el último máximo creciente de la estructura alcista iniciada en julio del año pasado. Sin embargo, esta ruptura duró un suspiro, lo que indica que se trata de una trampa bajista.

Desde entonces, el valor ha rebotado, pero ha entrado en una fase de consolidación triangular. Este tipo de consolidación debe ser percibido como una pausa dentro del movimiento alcista iniciado el año pasado y no como un proceso de distribución antes de un nuevo giro bajista mientras se mantenga por encima de sus soportes, incluso si se perfora la media alcista que se encuentra muy cerca de los niveles actuales de soporte. Por lo tanto, los niveles actuales de cotización se deben aprovechar para comprar debiéndose cerrar solo en el caso de que aparezcan cierres consistentes por debajo de 6,68.