La reacción de hoy será clave

La mezcla entre un posible adelanto del ‘tapering’ en los EEUU al calor de unos datos macro mejores de lo esperado con unos PMI europeos débiles, pero no lo suficiente como para forzar más medidas de estímulo por parte del BC,E parecen estar detrás del movimiento bajista de las dos últimas sesiones. La reacción que tengan los índices en la sesión de hoy será determinante para su futuro inmediato. Si no reaccionan rápidamente, podríamos asistir a un fuerte deslizamiento que, a buen seguro, encontrará soporte en las zonas de soporte principal.

En este gráfico se analiza la evolución del Eurostoxx50 contado en base diaria. El selectivo europeo ha pasado en tan solo tres sesiones de estar a punto de superar la zona de resistencia estructural (3.045 a 3.090) con la que se viene enfrentando desde hace más de un mes, a estar a punto de perforar la base de todo el movimiento lateral desplegado durante este tiempo.

La ruptura consistente del nivel de los 3.000 puntos, especialmente si deja tras de sí un hueco bajista por debajo del mínimo de ayer, elevaría significativamente la probabilidad de que se produjese una aceleración bajista muy rápida que podría llegar hasta la zona de soporte estructural situada entre el 2.900 y el 2.850 en un espacio muy corto de tiempo. Sin embargo, una reacción alcista que llevase el cierre por encima del 3.045 reduciría la presión más inmediata, aunque solo quedaría cancelada con un cierre por encima del máximo de ayer (3.075).

Por lo tanto, las posiciones cortas que se recomendaron abrir hace más de un mes entre el 3.045 y el 3.090 deben mantenerse abiertas. En caso de apertura por debajo del 3.013, podrían incrementarse tímidamente a sabiendas que estos últimos cortos deberían cerrase si el hueco de apertura se cerrase. El resto de la posición debe cerrase solo si apareciese un cierre por encima del 3.075. Entre el 2.935 y el 2.955 se debería recoger los beneficios de las posiciones cortas. Y a partir del 2.910 y hasta el 2.860 se debe volver a construir una posición larga.

En este gráfico se analiza la evolución del Ibex contado en base diaria. Las señales de pérdida de momento a las que se hicieron referencia en el post de ayer quedaron confirmadas en la sesión de ayer tras el cierre por debajo de los 9.808, lo que cancela el descuento alcista de Demark.

Sin embargo, el índice no perforó el 9.588, nivel en donde quedó confirmada la pequeña trampa bajista de los días 20 y 21 de noviembre, aunque, por otro lado, hay que resaltar que es la primera vez desde finales de julio que se ha cerrado por debajo de la media de 50 sesiones.

Todo ello lleva a pensar en un posible proceso correctivo más profundo que el vivido durante el último mes y medio. Para tener plena certeza, sería necesario un cierre por debajo del 9.588 y, sobre todo, por debajo del 9.439, nivel en donde se dejó abierto un hueco al alza entre el 9 y el 10 de octubre y que prácticamente coincide con el mínimo de reacción del 21 de noviembre.

Por lo tanto, tras el cierre de las posiciones largas abiertos por encima del 9.820 anteayer, en la sesión de ayer se debieron cerrar las que se hubiesen podido abrir entre el 9.677 y el 9.610. En caso de apertura por debajo del mínimo de ayer (9.605), se podría asumir el riesgo de abrir una posición corta la cual debería cerrarse si el hueco de apertura se cerrase. En caso contrario, debería incrementarse en caso de cierre por debajo del 9.439 con la intención de recoger beneficios entre el 9.100 y el 9.150. A partir de esta zona y hasta el 8.800, se entraría en zona de soporte clave estructural en donde se debería construir una posición larga de nuevo.