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Cómo evitar las comisiones de las cuentas corrientes
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Alicia Ferrer-Bonsoms

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Cómo evitar las comisiones de las cuentas corrientes

Las comisiones bancarias son uno de los compañeros de viaje más indeseables para los clientes de productos financieros, aunque en la actualidad cada vez son más

Las comisiones bancarias son uno de los compañeros de viaje más indeseables para los clientes de productos financieros, aunque en la actualidad cada vez son más los bancos y cajas que ofertan cuentas corrientes sin comisiones con una operativa principalmente online o que exigen domiciliar la nomina.

Sin embargo, bajo el epígrafe de "cuentas libres de comisiones" se pueden esconder fuera de las habituales otras comisiones que son realmente las que más dañan la economía del cliente.

Para ello, es imprescindible leer siempre la letra pequeña y saber con antelación cuáles son las comisiones más habituales que podemos encontrar a la hora de contratar una cuenta corriente, ya que son uno de los elementos fundamentales de su coste. Entre las más habituales se encuentran las comisiones por mantenimiento y administración, las comisiones por transferencias, por retirada de efectivo, ingreso de cheques, las comisiones por descubierto, etc.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerda que las condiciones bancarias se pueden mejorar y denuncia la existencia de comisiones que, a su juicio, asfixian a los consumidores. Entre ellas, la comisión por la emisión de cheques bancarios, con mínimos que llegan a los 18 euros, la comisión por descubierto, a través de la que, muchas entidades llegan a cobrar 35 euros cada vez que una cuente entra en números rojos, o la comisión de hasta un 3% por pagar con tarjeta fuera de la zona euro.

¿Qué se puede hacer para no pagar comisiones?

En el mercado de cuentas corrientes existe la posibilidad de contratar productos libres de algunas comisiones en función de las características de la propia cuenta o según la vinculación que se mantenga con la entidad. A continuación se presentan los casos más habituales:

1.- Contratar una cuenta corriente online: una de las características más destacadas de las cuentas online es que, al tener dirigida su operativa a través de Internet, reducen gastos de estructura y servicio, y esta reducción se traduce en menos comisiones. Bancos como ING Direct e iBanesto, que se rigen por una política comercial básicamente online, ofrecen la posibilidad de contratar este tipo de ofertas.

En la actualidad, ya son diversas las entidades tradicionales que han optado por ofrecer, además de sus productos habituales, cuentas con una operativa online. Ejemplos de ello son Banco Sabadell, IberCaja y Caja España-Duero que ofrecen respectivamente la Cuenta Clic, la Cuent@.com y la Cuenta Doble Clic, todas ellas libres de comisiones por mantenimiento y administración.

2.- Domiciliar la nómina, pensión o ingresos mensuales: la nómina de los clientes es uno de los bienes más preciados para las entidades financieras. Por este motivo, las ventajas que ofrecen por domiciliar la nómina son múltiples, entre ellas, la exención de comisiones. Un ejemplo es la Cuenta Nómina de Bankia y la Cuenta Nómina El Estirón de Banco Popular.

3.- Mantener otras vinculaciones con el banco: la relación entre el cliente y el banco es fundamental a la hora de negociar la eliminación de las comisiones bancarias. El hecho de ser un cliente habitual de la entidad financiera posibilita conseguir que nos retiren las comisiones bancarias. La relación con el banco, se estrecha, evidentemente, contratando algún producto financiero, como seguros, planes de pensiones o depósitos bancarios, o bien, mediante la domiciliación de recibos. Un ejemplo es la Cuenta Expansión de Banco Herrero que exige la domiciliación de 3 recibos.

Como siempre, se debe valorar qué vinculaciones exige el banco para eliminar las comisiones. La domiciliación de la nómina y los recibos no tiene gastos, sin embargo, otro tipo de requisitos, como la contratación de seguros o los planes de pensiones suelen generar gastos elevados que a veces no compensan la exención de comisiones.

4.- Mantener un saldo medio en la cuenta: algunas entidades optan por eximir a sus clientes del pago de ciertas comisiones siempre que éstos mantengan una cantidad regular en su cuenta. Las cantidades pueden variar en función del producto y de la entidad, y quedarán estipuladas en el contrato del producto en el que, además del saldo medio exigido para la bonificación, se especificarán cuáles son las comisiones de las que el cliente queda libre de pago. Un ejemplo es la Cuenta Nómina Cero de Banco Caixa Geral que exime de las comisiones por administración y mantenimiento si se mantiene un saldo medio de 900 euros en la cuenta durante al menos seis meses.

5.- Contratar una cuenta joven o infantil: otros bancos y cajas se decantan por ofrecer ciertas ventajas a los clientes más jóvenes, o incluso a los más pequeños, comercializando productos libres de comisiones específicos para ciertas franjas de edad. En estos casos, la finalidad principal es la de vincular por primera vez al cliente con la entidad y propiciar su posterior fidelización. Un ejemplo es la Cuenta Infantil de Triodos que además ofrece cierta remuneración.

Las comisiones bancarias son uno de los compañeros de viaje más indeseables para los clientes de productos financieros, aunque en la actualidad cada vez son más los bancos y cajas que ofertan cuentas corrientes sin comisiones con una operativa principalmente online o que exigen domiciliar la nomina.