Algo vuelve a oler mal en Dinamarca

Presión bajista muy sensible la de las últimas sesiones, especialmente en las plazas de la periferia europea. El aspecto técnico de algunos títulos de nuestro índice, como BBVA, Repsol, Santander y Telefónica, sugiere una recaída hacia los mínimos del ejercicio y está ya apoyada por la ruptura de soportes de corto plazo en el IBEX35, que se queda con pocos apoyos.

El MIB italiano, nuestro pariente más cercano, plantea un inesperadísimo doble techo (t1t2) con cierto soporte decreciente aún en pie. El PSI portugués también plantea patrón potencialmente bajista de corto plazo de forma inesperada. Un cambio de tendencia en nuestro mercado requiere de la perforación de los mínimos marcados en septiembre.

El contraataque parecía escaso para ser creíble y los bajistas retomaron de inmediato sus operaciones. Algunas plazas empiezan a resquebrajarse y se insinúan patrones bajistas en caso de clara perforación de los mínimos de las últimas sesiones en el mercado de futuros para el EuroStoxx50. Inesperado, obligaría a reconsiderar la idea de un suelo sostenible sobre líneas de tendencia principal.

Sigue creciendo la debilidad la de una parte del mercado, cada vez más amplia y que presenta un abierto foco de infección en la divergencia Dow que plantea el mercado nuevamente tras la ruptura de soporte intermedio en el Transportes. Las partes que resisten, esencialmente la tecnología, ofrecen soportes cercanos que conviene tomarse en serio a efectos de una reducción de exposición si caen las referencias. Su pérdida reabriría el mercado lateral/bajista de los últimos meses.