Bolságora
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De momento, este no es el paraíso value
La semana en Europa ha sido redonda, incluso en Suiza, donde el mercado parece haber superado una bandera de continuidad alcista y tener la intención de intentar la ruptura de los altos históricos
En las últimas semanas el mercado estar sometido a una nueva fase de rotación de activos, desde lugares como China o la tecnología hacia partes que se habían quedado atrás. El Ibex35, algo que les planteaba aprovechar con una operativa en el índice hace unos pocos días con motivo de la ruptura de un patrón de continuidad alcista, no ha sido ajeno a ello. Tras ello, más ganancias generales que han terminado con un buen número de índices marcando máximo históricos en Europa.
Hasta el momento, el único problema de las bolsas es la tecnología norteamericana. Lo de China es una violenta corrección en “v” (desde zona de grandísima resistencia, cierto es). Y escribo tecnología norteamericana porque, como puede verse en el gráfico adjunto, el sector europeo no presenta el patrón de cabeza y hombros que podríamos convenir que tiene el Nasdaq, sino una bandera correctiva que habría llevado al índice a su primer nivel de soporte, a la zona de máximos rota en los primeros días del presente ejercicio. Son necesarios nuevos mínimos descendentes para hablar de un patrón de vuelta.
La semana en Europa ha sido redonda, incluso en Suiza, donde pese a la timidez del índice, persistente desde que empezó la famosa rotación con lo de la vacuna de Pfizer, el mercado parece haber superado una bandera de continuidad alcista y tener la intención de intentar nuevamente la ruptura de los altos históricos. Hemos visto nuevos máximos históricos para el CAC40, para el EuroStoxx50, para el DAX30… Y con una volatilidad rompiendo los mínimos de los últimos meses, que habían permanecido en pie recurrentemente en cada nueva marca de altos crecientes de las bolsas. Un alivio para los que buscamos monos en los árboles o fantasmas en la tendencia, lo que le parezca más poético. Por supuesto siempre quedará otra resistencia por supurar, hoy puede fijarse en la del Stoxx600…
Al otro lado del océano las cosas siguen donde estaban. La amenaza que plantea el Nasdaq en forma de cabeza y hombros ahora está más cerca de ser una bandera de continuidad alcista. Los nuevos altos crecientes con ruptura de resistencia relevante del resto de índices no hacen más alcista al mercado, simplemente lo mantienen donde estaba; con una resistencia menos. La volatilidad, sin haber conseguido los nuevos mínimos europeos, podría hacerlo en cualquier momento. Y sería de agradecer que así fuese.
En aquellos días de 2000 el Nasdaq también se debatió en la primera parte de su histórica corrección. El proceso de ajuste pareció también una bandera, canalizó, contraponiéndose esta idea continuista a la de un techo de cabeza y hombros tras un primer doble techo. Los precios rompieron el canal alza brevemente, como sucedería si los toros no salvan la ruptura de canal bajista de corto plazo que formularon el jueves con hueco de escape en los principales índices de tecnología… Hasta aquí la similitud por el momento.
Pensar en un mercado bajista para las empresas de crecimiento en la vuelta al paraíso value puede tener sentido, pasó en 2000-2002, pero entonces ni siquiera el Dow Jones de Industriales se atrevió a marcar nuevos máximos históricos. En aquellos días el mercado tecnológico se movió a la baja después de meses de inoperancia del Dow Jones de Industriales, al tiempo que éste vivía un rally de corto plazo pero sin ser capaz de romper la resistencia creciente con la que venía definIendo un patrón expansivo. En la actual fase correctiva no hemos visto al Dow Jones de Industriales moverse violentamente al alza al tiempo que se producía un rally bajista tecnológico. De hecho, ese es un fenómeno que entonces no volvió a repetirse. En estos días lo que sucede es que tanto el Dow Jones de Industriales como el Dow Jones de Transportes superan su resistencia creciente, que rubrican nuevos altos históricos superando dificultades técnicamente importantes. El paraíso value no es un mercado alcista global.
Tampoco en el caso de los bonos, muy comentado hoy, puede encontrarse un paralelismo con aquellos días. Como puede verse en el gráfico adjunto, antes del reventón tecnológico los bonos se pasaron un año largo perdiendo altura. Mientras, el Nasdaq ganaba un 270 por ciento. Fue una caída de los tipos de interés (subida de los precios) lo que aconteció al tiempo que colapsaba la burbuja o lo que vimos semanas antes de la crisis sanitaria, no lo que tenemos hoy en nuestras pantallas. Sigamos haciéndonoslo por ahora lo más fácil posible: pensemos que en este momento la historia podría repetirse solo con unS&P500 rompiendo los mínimos de los primeros días de este mes marzo. Solo eso nos permite, humildemente, hacer algo más que buscar monos en los árboles o fantasmas en la tendencia. Como prefiera.
En las últimas semanas el mercado estar sometido a una nueva fase de rotación de activos, desde lugares como China o la tecnología hacia partes que se habían quedado atrás. El Ibex35, algo que les planteaba aprovechar con una operativa en el índice hace unos pocos días con motivo de la ruptura de un patrón de continuidad alcista, no ha sido ajeno a ello. Tras ello, más ganancias generales que han terminado con un buen número de índices marcando máximo históricos en Europa.