Duda Wall Street en zona de gran dificultad

La semana en Europa transcurrió dentro de lo previsible, conscientes de la presencia de resistencias de corto plazo más o menos generalizadas, crecientes y acotando movimientos de corto plazo, vigentes aunque los índices se aventuren a marcar nuevos altos históricos 'total return' de modo general. No es el caso del Ibex 35, sobra decirlo.

En ese discurrir, brilló con fuerza el mercado alemán, conducido por sus automovilísticas, y el mercado suizo, que parece haberse zafado de sus resistencias y quiere acompañar al mercado germano, liberados ambos índices de resistencias de corto plazo que Europa mantiene de modo general. Es curioso lo del SMI considerando la poca cooperación que encuentra el índice desde hace meses por el lado de tres valores que son la mitad del mismo: Novartis, Nestlé y Roche, todos claramente lejos de sus altos históricos.

Y aunque la semana no aportó novedades en los precios más allá de este par de índices, lo cierto es que la volatilidad siguió descendiendo durante toda la semana, tras enunciar en la anterior novedad con su ruptura bajista. Hasta que llegó el viernes. Porque fue un viernes de sensaciones encontradas, con unos índices de volatilidad rebotando con mucha fuerza hasta la apertura de Wall Street, momento a partir del cual perdió buena parte de la cosecha. De entrada, este quiero y no puedo de la volatilidad debe considerarse técnicamente positivo.

Al otro lado del charco la semana empezó bien, francamente bien dría yo, con nuevos altos históricos y varias velas blancas en el Nasdaq. Unos máximos que, sin embargo, siguen sin encontrar claro apoyo en la volatilidad porque no marca mínimos descendentes.

Pero llegó el jueves, con un nuevo aumento de la rentabilidad en los tipos largos, y el Nasdaq se vino abajo; arrastrando al resto del mercado y provocando una vuelta semanal que en el S&P500 se deja en la zona de resistencia creciente que presenta la versión del índice uniendo los altos de 2015 y 2018.

Dos son las resistencias crecientes que presenta aún el índice en proceso de fondo. En mi opinión son niveles óptimos para poner y final al rally que empezaba el pasado marzo. ¿Llegaremos al éxtasis alcanzando la proyección que viene desde 2010? Es algo que el posible cabeza y hombros que presenta el Nasdaq ya cuestiona. Con una ruptura del S&P500 de los mínimos de este mes de marzo, si este presentase también un doble techo, es lo que me obligaría a aceptar como escenario más probable el fin del rally que nacía hace dos meses sobre zona de extraordinario soporte a largo plazo. Quién me iba a mí a pensar que íbamos a ver esto cuando sugería comprar a esos niveles…