Es noticia
Por qué seremos más gordos y más ricos
  1. Mercados
  2. De Vuelta
Javier Molina

De Vuelta

Por

Por qué seremos más gordos y más ricos

Si se tiene renta disponible, se sale a comer fuera con mayor frecuencia y es una muestra de cierta fortaleza económica; si el gasto en restaurantes baja, se considera una señal preocupante

Foto: Restaurante Fuente Granate en Chile. (EFE)
Restaurante Fuente Granate en Chile. (EFE)

Hace unas semanas, veíamos en esta misma sección, cómo los grandes almacenes en Estados Unidos estaban de capa caída y aquellas empresas cuyo negocio típicamente se desarrollaba en esos Malls, pasaban por un periodo de ajustes importantes tanto en el número de establecimientos como en resultados. Algunas de esas compañías se están reinventando e intentan salvarse como pueden (caso de WalMart) pero otras, como Sears Holdings o JCPenney están en situación crítica y, de ahí, sus caídas pronunciadas en bolsa.

Pero fuera de esas grandes empresas, otro de los focos de atención a la hora de analizar lo que sucede con el consumo retail recae sobre el sector servicios. Y dentro de este, la restauración es un buen indicador de la capacidad de gasto disponible que tiene la población una vez cubiertos las necesidades básicas e impuestos. Si se tiene renta disponible, se sale a comer fuera con mayor frecuencia y es una muestra de cierta fortaleza económica. Por el contrario, si el gasto en restaurantes baja, se considera una señal preocupante y pone de manifiesto la reducción de la capacidad de consumo. Para que vea la importancia de este dato tenga en cuenta que, de cada dólar gastado en comida en Estados Unidos, un 47% se hace en restaurantes. De ahí su importancia.

Un informe de TDn2k mostraba cómo para el primer trimestre de este año, tanto el tráfico como las ventas en los restaurantes, seguían en valores negativos (año contra año). Estas últimas han experimentado descensos en 11 de los 12 últimos meses con caídas del 1,1%. El llamado 'foot traffic', lo hacía en un 3,4%. Esta caída en las ventas trimestrales de este año (hablo siempre de Estados Unidos pues es el mercado director) supone el quinto periodo trimestral a la baja, situación no vista desde 2009/2010.

Si observamos el comportamiento en el Nasdaq, donde cotizan muchas de estas empresas de restauración, el panorama es ciertamente preocupante. Estando ese índice en máximos históricos, una gran parte de esas compañías ofrecen rentabilidades anuales negativas de más del 40% en varios casos. Solo se salvan aquellas que han sabido ofrecer un producto de mayor calidad y una experiencia culinaria algo diferente.

Así las cosas, nos encontramos con menor número de consumidores pasando por los centros de restauración, caída de ventas y reducción de beneficios. Si decíamos que Amazon era uno de los beneficiados de la caída de los grandes centros comerciales, ¿quién gana en este descenso de los usuarios de los restaurantes? Pues, a la vista de lo que brilla en el mismo Nasdaq, las plataformas online de envío a domicilio (food-delivery).

Un estudio de McKinsey de finales del año pasado, mostraba que el mercado mundial de comida a domicilio superaba los 83 billones de euros. El método tradicional, de llamar para que te manden la comida a casa, representaba aún el 90% de los pedidos. En ese caso, el restaurante de turno tiene su equipo de envío propio y usa la app online para recibir los pedidos. Pero desde 2013 aparece un nuevo tipo de plataforma online que ofrece al negocio su logística de envío y facilita que todos los restaurantes puedan ofrecer sus menús sin necesidad de tener conductores propios. Esto supone que muchos locales de media y alta gama que no ofrecían este servicio pueden ahora, con estas nuevas empresas, generar nuevos ingresos. En el estudio mencionado, se estima en un 25% el incremento del envío a domicilio hasta 2018 y de un 15% para los años posteriores.

Para terminar con los datos, en 2016 la penetración online del envío a domicilio superó el 30% y se llegará al 65% en los próximos años. Si observamos los números de las 5 principales empresas de este nuevo tipo de negocio online, su valoración supera los 10 billones de euros y las perspectivas que descuenta el mercado son excelentes.

Dos de esas empresas ya han salido a bolsa y acumulan alzas significativas. Just Eat sube un 20% en un año y en el caso de GrubHub, sus acciones se han revalorizado más de un 47%.

Todo esto nos lleva a pensar que, al margen de que el negocio que existe con este tipo de nuevas empresas online, el sector restauración está cambiando y pronto podremos evitar las esperas de 12 meses para cenar en Diverxo pues alguna app conseguirá meterlo en su plataforma.

Eso sí, todo este avance tecnológico al que accedemos desde nuestro iphone supondrá que andaremos menos acorde a esa caída del 'foot traffic', con el correspondiente incremento de peso que ello nos provocará. Pero si compramos ese tipo de empresas cotizadas, al menos, tendremos la posibilidad de ganar dinero y acabaremos siendo gorditos pero ricos.

Hace unas semanas, veíamos en esta misma sección, cómo los grandes almacenes en Estados Unidos estaban de capa caída y aquellas empresas cuyo negocio típicamente se desarrollaba en esos Malls, pasaban por un periodo de ajustes importantes tanto en el número de establecimientos como en resultados. Algunas de esas compañías se están reinventando e intentan salvarse como pueden (caso de WalMart) pero otras, como Sears Holdings o JCPenney están en situación crítica y, de ahí, sus caídas pronunciadas en bolsa.

Restaurantes Comida a domicilio Nasdaq