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Causas y orígenes de la crisis del Euro (parte I)
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Marc Garrigasait

El Abrazo del Koala

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Causas y orígenes de la crisis del Euro (parte I)

El 1 de enero de 1999, once países europeos adoptaron una moneda única, renunciando a sus monedas propias. El 1 de enero de 2001, se incorporó

El 1 de enero de 1999, once países europeos adoptaron una moneda única, renunciando a sus monedas propias. El 1 de enero de 2001, se incorporó Grecia. Hoy en día, el euro (€) es la moneda oficial en 17 de los 27 estados miembros de la Unión Europea. Se fijó un tipo de cambio fijo irrevocable en las divisas de todos los países, lo que eliminó la volatilidad de los tipos de cambio, facilitando los negocios entre países y los movimientos de flujos de capitales. Los bajos tipos de interés de la época, favorecieron la generación continua de enormes desequilibrios del ahorro e inversión entre países. En España y Irlanda por ejemplo, estos desequilibrios se manifestaron en forma de enormes burbujas inmobiliarias, en Portugal y Grecia en un consumo excesivo y en Alemania con un nivel de exportaciones artificialmente alto.

En consecuencia, en la Zona Euro hay un grupo de países con superávit por cuenta corriente, es decir, que ahorran más de lo que gastan, como son Bélgica, Finlandia, Alemania y Holanda, con niveles del +5% anual de su Producto Nacional Bruto (PNB), del 2004 al 2010. Estas naciones con superávit han financiado a un grupo de países con déficit continuos por cuenta corriente: Chipre, Estonia, Grecia, Malta, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia y España, que han mantenido déficit anuales del entorno del -8% sobre su Producto Nacional Bruto (PNB), del 2004 al 2010. En cambio, un tercer grupo de países ha mantenido sus balanzas por cuenta corriente en niveles cercanos al equilibrio, año tras año. Estos son Austria, Francia, Irlanda, Italia y Luxemburgo.

Aquellos con fuertes déficit por cuenta corriente han gastado y/o invertido cada año desde que se creo el Euro mucho más de lo que internamente generaban, gracias a los flujos monetarios recibidos del exterior. En cambio, aquellos con superávit ahorraban más de lo que invertían, y producían más de lo que consumían.

El resultado final es que los países deficitarios de la Zona Euro, han acumulado unas obligaciones de pagos exteriores totales equivalentes al 80% de su PNB, en cambio los países de la Zona Euro con superávit tiene derechos sobre el resto del mundo equivalentes al 40% de sus PNB (1).

Esta situación, con elevados desequilibrios que han ido 'in crescendo' año tras año, son totalmente insostenibles en una zona monetaria con tipos de cambios fijos como tiene la Eurozona. Y como explica muy bien PIMCO en un informe de Octubre 2011, “el enorme superávit alemán es igual de problemático que el fuerte déficit español, mientras se mantenga un tipo de cambio fijo, y una movilidad laboral muy limitada. En un Sistema con tipos de cambio variables, el tipo de cambio de las divisas es el mecanismo de ajuste”.

Desconfianza hacia los países con déficit por cuenta corriente

Cuando los países deficitarios sufren retiradas de capitales por desconfianza de los inversores o por cualquier otra razón, la situación se agrava, ya que debe disminuir drásticamente su gasto, lo que además complica enormemente la tarea de hacer frente a sus obligaciones y deudas. En los países con salidas netas de capitales, sus mercados bursátiles y de deuda pública suelen sufrir caídas, al no poder ajustarse devaluando su divisa.

A partir del año 2008, la crisis internacional lleva a que los prestamistas empiecen a recortar su financiación, retirando capitales, especialmente en el año 2011. Ante esta peligrosa amenaza, los principales bancos centrales han ocupado su lugar, proporcionando los préstamos necesarios para mantener vivo al sistema financiero y bancario occidental, y permitirles hacer frente a sus obligaciones.

Según PIMCO, con datos de agosto 2011, el BCE esta prestando a los países periféricos europeos (España, Grecia, Portugal, Italia e Irlanda) la suma de 600.000 mill. en liquidez, desde los 100.000 mill. que tenían prestados en 2007. Al contrario, los préstamos totales del BCE a los países del corazón de la Eurozona (Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Finlandia y Austria), han disminuido de los 400.000 mill. de 2007 a los 100.000 mill. de agosto de 2011. Solo resta decir que con las dos últimas macro subastas del BCE estas cifras se han desequilibrado aún más, mucho más.

Parece claro que el BCE habría evitado un “default” o suspensión de pagos de la mayoría de estados y bancos privados de los países periféricos. No solo eso, según cálculos de PIMCO, el BCE habría aportado-financiado entre 2008 y 2010 a los países periféricos, unos 320.000 mill. de euros, cifra muy superior a sus necesidades de financiación medidas por su incremento de déficit por cuenta corriente, de solo 82.000 mill. en estos tres años. El BCE habría colaborado a que los países periféricos continuasen gastando mucho más de lo que tenían.

El 1 de enero de 1999, once países europeos adoptaron una moneda única, renunciando a sus monedas propias. El 1 de enero de 2001, se incorporó Grecia. Hoy en día, el euro (€) es la moneda oficial en 17 de los 27 estados miembros de la Unión Europea. Se fijó un tipo de cambio fijo irrevocable en las divisas de todos los países, lo que eliminó la volatilidad de los tipos de cambio, facilitando los negocios entre países y los movimientos de flujos de capitales. Los bajos tipos de interés de la época, favorecieron la generación continua de enormes desequilibrios del ahorro e inversión entre países. En España y Irlanda por ejemplo, estos desequilibrios se manifestaron en forma de enormes burbujas inmobiliarias, en Portugal y Grecia en un consumo excesivo y en Alemania con un nivel de exportaciones artificialmente alto.