Es noticia
¿Por qué financiación alternativa?
  1. Mercados
  2. Financiación Alternativa
Constantino Gómez

Financiación Alternativa

Por

¿Por qué financiación alternativa?

¿Saben que Turquía tiene el doble de compañías cotizadas que la bolsa española, con un PIB que es la mitad del español? Las empresas españolas han

¿Saben que Turquía tiene el doble de compañías cotizadas que la bolsa española, con un PIB que es la mitad del español? Las empresas españolas han dependido, tradicionalmente, de la financiación bancaria. El saldo de los préstamos a compañías en España se ha más que  triplicado desde el año 2000, un crecimiento desproporcionado con el experimentado por el PIB en ese periodo.  La crisis de crédito que estalló en julio de 2007 marcó un antes y un después a la facilidad para obtener préstamos bancarios.  Si el acceso a la financiación bancaria se hace más difícil, ¿dónde acudirán a financiar su crecimiento las empresas españolas?

 

En este nuevo blog de El Confidencial queremos dar cabida a las alternativas a la pura financiación bancaria haciendo especial atención al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), pero en el que también daremos relevancia a otras opciones como las emisiones de deuda privada,  las titulaciones en su forma original o los bonos islámicos, entre otros.  En el blog contaremos con el punto de vista de especialistas en las distintas áreas que intervienen en estos procesos (abogados, asesores financieros, empresas especializadas en comunicación corporativa) y de los inversores en esos activos, de manera que los lectores puedan entender la oportunidad y desafíos que se abren con estas rutas de financiación.

La característica de este tipo de financiación es que, en la mayoría de los casos, está relacionada a las prácticas más tradicionales de la emisión de acciones y deuda, donde los retornos de un título son más acordes al valor que genera el bien o el servicio que financian y menos al efecto del endeudamiento. Una financiación donde la independencia en asesoramiento, tanto a emisores como inversores, es crucial y donde algunas de las prácticas llevadas a cabo en los últimos años no tendrán cabida.

Esta financiación presenta especial relevancia para las compañías españolas que hasta 2007 han disfrutado de una facilidad  excepcional para acceder, directa e indirectamente,  a la financiación bancaria –divino tesoro que te vas para no volver-  y con escasa utilización de las emisiones de deuda privada o de acciones en mercados bursátiles.  La crisis de crédito marca un punto de inflexión que favorecerá la financiación alternativa.

Este tipo de financiación también tiene sentido para los inversores, ya que siguen y seguirán  buscando colocar sus caudales en activos que les den acceso a retornos atractivos y permitan diversificar el riesgo de su cartera, en un contexto en que estos inversores exigirán retornos y valoraciones entre activos, distintos a los que hemos vivido en los últimos años, distorsionados, en algunos casos, por el efecto “palanca” (deuda fácil y abundante).

En este contexto, creemos que el MAB, creado por BME, abre una oportunidad para que las empresas de mediana capitalización en España accedan a la bolsa, donde por un lado encontrarán ventajas para las propias compañías, sus accionistas y empleados, y por otro, tendrán que gestionar el desafío de transparencia que supone cotizar en el mercado. En el Ibex 35, Telefónica acapara la cuarta parte de índice; el MAB, representa una oportunidad para que inversores institucionales, grandes patrimonios y particulares participen en compañías en crecimiento que generan una parte relevante del PIB español y que está infrarepresentado en bolsa. 

La semana pasada salió a cotizar en el mercado estadounidense el fabricante de software Rosetta Stone.  En un día subió un 42%. En la semana previa otras dos compañías salieron a cotizar en EEUU, también con importantes subidas. Esto ha provocado una mejora del sentimiento en los mercados,  que ha permitido abrir de nuevo los procesos de salidas a bolsa. Así, los mercados de capitales, alternativos a la financiación bancaria, serán una ruta alternativa eficaz y necesaria donde las compañías puedan financiarse y existen razones suficientes para pensar que tendrán una mayor relevancia en los años venideros por la dificultad duradera de acceso a las formas tradicionales de financiación.

En la coyuntura que viviremos en los próximos años será clave encontrar fuentes alternativas a la pura financiación bancaria y sobre cómo llegar a estas fuentes escribiremos en el blog.

Me despido utilizando una cita de Keynes adaptada a este tema: “Si las circunstancias cambian, yo cambio de opinión y  Vd. ¿que va a hacer?”

 

Constantino Gómez, socio de Arcano

¿Saben que Turquía tiene el doble de compañías cotizadas que la bolsa española, con un PIB que es la mitad del español? Las empresas españolas han dependido, tradicionalmente, de la financiación bancaria. El saldo de los préstamos a compañías en España se ha más que  triplicado desde el año 2000, un crecimiento desproporcionado con el experimentado por el PIB en ese periodo.  La crisis de crédito que estalló en julio de 2007 marcó un antes y un después a la facilidad para obtener préstamos bancarios.  Si el acceso a la financiación bancaria se hace más difícil, ¿dónde acudirán a financiar su crecimiento las empresas españolas?