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Los cinco errores contables que cometen los analistas

¿Qué habilidades debería adquirir que la mayoría de los analistas pasan por alto? La mayoría no entienden la contabilidad

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Hay que tener en cuenta muchos factores a la hora consultar análisis

Antes de iniciar mi posgrado de analista financiero hace casi 20 años mantuve una breve, pero importante, conversación telefónica con un analista de la firma Dreyfus Founders Funds, Chuck Reed, que cambió mi enfoque como analista - y por lo tanto mi vida. Una de las preguntas que le hice a Chuck fue: "¿Qué habilidades debería adquirir que la mayoría de los analistas pasan por alto?" Respondió inequívocamente: "La mayoría de los analistas no entienden la contabilidad".

Por sorprendente que parezca, sigo creyendo que aquella advertencia de Reed, hace ya dos décadas, sigue siendo válida, y ello a pesar del gran énfasis realizado por CFA Institute en su programa CFA de certificación de analista financiero. A continuación describo cuáles son los cinco principales errores contables que los analistas cometen:

1. Utilización de estados financieros generalizados

Si los analistas se toman el tiempo para leer los estados financieros - y creo que pocos de ellos realmente lo hacen - es probable que los digieran a través de un tercero, como Bloomberg, FactSet, S&P Capital IQ, Reuters, Yahoo! Finanzas, etc. El problema con este enfoque es que cada uno de estos servicios modifica los estados financieros únicos de cada empresa para que se ajusten a una de sus plantillas/formatos pre-determinados. Lo hacen así para asegurar la comparabilidad entre empresas, industrias y países.

Sin embargo, diría que la generalización de estos estados financieros oscurece tanto como revela. Un ejemplo es la comprensión de la existencia de elementos “únicos” en una línea de pedido individual, que oculta el hecho de que, algunas empresas, tienen muchos más artículos “únicos” cada año que otras firmas. Si una empresa tiene cinco artículos "únicos" anualmente, en comparación con otras firmas en su industria que puedan tener, ocasionalmente, artículos "únicos", es un signo de que las normas de contabilidad no son las adecuadas, o de que se producen abusos en la discreción contable de los gestores, lo que en sí mismo ya nos aporta información valiosa sobre la “personalidad” de la empresa.

La generalización de los estados financieros oscurece tanto como revela

Además, la dispersión de categorías oculta la opinión fundamental del CFO, el auditor y otros dentro de la organización, con responsabilidad sobre los estados financieros. Sabiendo que algunas empresas informan sobre unos insípidos "ingresos netos", mientras que otras informan de "ventas de clientes", ello nos viene a indicar algo sobre la “cultura” de la organización. Tomados individualmente, estas diferencias parecen ser intrascendentes, pero en su conjunto, los estados financieros dicen mucho sobre la cultura corporativa de una empresa en la que poder invertir.

Idealmente, los estados financieros son examinados sin modificar, y las cantidades aportadas en estos estados se corresponden con la narrativa específica del negocio, como se revela en la sección de análisis y discusión de la gerencia. ¿Son consistentes las dos historias - cuantitativas y cualitativas? ¡Mejor que lo sean!

Una vez identifiqué un error aritmético en el cálculo de la ganancia bruta de una gran compañía multinacional. Lo hice porque estaba siguiendo la narración numérica de los estados financieros. No podía obtener la tercera cifra en la columna de ingresos, y el cálculo real para confirmar lo que estaban reportando. De acuerdo con su responsable de relaciones con inversores, fui el único analista que noté el error; y de hecho, los organismos de estadística pertinentes simplemente se limitaron a copiar las cifras directamente del estado financiero de aquella multinacional.

2. No entender la reflexividad / interactividad de los tres principales estados financieros

En mi experiencia, pocos analistas se toman el tiempo para buscar la trazabilidad de un euro de capital recaudado dentro de una empresa (como aparece en un balance) a través de la cuenta de resultados, yendo hasta el final, y luego volviendo al balance de nuevo. Tampoco relacionan los cambios en las cuentas del balance con el estado de flujos de efectivo para identificar inconsistencias en las cantidades o categorizaciones. En su lugar, la mayoría de los analistas analizan los estados de forma aislada unos de otros.

Un ejemplo es que pocos analistas comprenden de qué manera un cambio en los pasivos acumulados afecta a los gastos operativos en la cuenta de resultados y, a su vez, cómo esto afecta a los flujos de efectivo de las operaciones. Lo mismo ocurre con los impuestos sobre ingresos a pagar, los pagarés a corto plazo, los pagarés a largo plazo, y así sucesivamente.

Sin embargo, al trazar una unidad de capital (sean rupias, yuanes, yenes, dólares, euros) a través de los estados financieros, una vez más entiendes lo sencilla y coherente que la información financiera es en un negocio. Esto, a su vez, es indicativo del carácter de las personas que dirigen la organización.

Una vez identifiqué una empresa cuyos flujos de efectivo operativos no coincidían con la cifra esperada que, igualmente, podría ser obtenida haciendo el cálculo comparable utilizando cifras del balance, ¡para llegar a lo mismo! Sólo entendiendo la interactividad de los estados financieros identifiqué aquel error o posible fraude.

3. No comparar manzanas con manzanas en el tiempo

Este particular secreto de contabilidad es uno que nunca he discutido públicamente. Sin embargo, entender esto fue uno de los secretos de mi éxito como gestor de cartera. En concreto, ¿ha notado alguna vez que la dimensión temporal de la cuenta de resultados, el balance y la declaración de flujos de efectivo son diferentes?

La cuenta de resultados se presenta trimestralmente para los tres primeros trimestres del año y luego anualmente, mientras que el balance siempre se presenta como una instantánea trimestral, incluso cuando es el cuarto trimestre. Por último, el estado de flujos de efectivo siempre se muestra como una suma de efectivo acumulado para el año. Cada uno de ellos es muy diferente el uno del otro, y sólo se alinean en el primer trimestre para cualquier empresa.

En mi experiencia, las compañías juegan con estos desajustes de dimensión de tiempo. En consecuencia, los analistas deben poner todos los estados financieros en la misma dimensión temporal. Sitúo cada uno de los estados financieros de las compañías que examino sobre una base trimestral y anual. Esto significa que debe crear una declaración de ingresos del cuarto trimestre restando los tres primeros trimestres del año de la cuenta de resultados anual. Esto también significa que debe restar la declaración de flujo de efectivo del primer trimestre del segundo trimestre, los dos primeros trimestres del tercer trimestre, y los tres primeros trimestres de la cifra anual. Cuando lo haces, entonces puedes ver al juego que juegan algunas compañías.

Una vez me encontré con una empresa retrasando un pago en un arrendamiento masivo de capital, de forma que pudieran presentar un flujo de efectivo operativo positivo en su primer trimestre. En el segundo trimestre, el flujo de efectivo operativo apenas cambió, aunque fue un negocio generador de flujo de caja constante. La razón fue que el estado de flujo de caja del segundo trimestre incluyó el pago del arrendamiento masivo. Sólo creando declaraciones trimestrales de flujo de caja pude ver fácilmente que no coincidían con mi entendimiento de cómo debería funcionar el negocio.

4. No ajustar los estados a distorsiones

Este es un problema clásico en el análisis de estados financieros. A pesar de ello, la mayoría de los analistas no modifican los estados financieros para ajustarse a las partidas únicas, incluidas las cancelaciones, ventas de divisiones, revisiones contables, etc. La mayoría de los analistas simplemente no se toman el tiempo para hacerlo.

Como sugerencia, si alguna vez observa un número de cancelación que es demasiado redondo, como ¥500 millones o €75 millones, puede apostar a que la cantidad es la estimación de una pérdida que realiza la dirección, y no la pérdida real. Por lo tanto, espere correcciones futuras a esta estimación inicial de amortización.

5. No leer las notas a pie de página

Por último, a pesar de todas las advertencias de prestar atención a la información contenida en las notas al pie, la mayoría de los analistas no lo hacen. Ni tampoco toman los números de las notas a pie de página y los colocan en los tres principales estados financieros.

Un ejemplo de esto sería tomar las cifras detalladas de propiedad, planta y equipo que figuran en las notas a pie de página e incorporarlas en el análisis de todo el balance. Una vez me encontré con una empresa que claramente estaba jugando con su cifra de vida útil esperada porque, cuando miré los coeficientes financieros sobre los activos, pude ver que uno de sus números de propiedad, planta y equipo había bajado considerablemente. Esta distorsión, a su vez, tuvo importantes ramificaciones para la depreciación reportada y, por tanto, el ingreso neto, el flujo de caja operativo y el flujo de caja libre.

Si bien hay muchos otros errores de contabilidad que los analistas cometen, si usted corrige los que he destacado anteriormente, creo que se diferenciará con éxito de sus otros compañeros analistas y mejorará su rendimiento.

*Jason Voss, CFA, es Director de Contenidos en CFA Institute especializado en renta fija, finanzas de comportamiento, finanzas corporativas y métodos cuantitativos.

Antes de iniciar mi posgrado de analista financiero hace casi 20 años mantuve una breve, pero importante, conversación telefónica con un analista de la firma Dreyfus Founders Funds, Chuck Reed, que cambió mi enfoque como analista - y por lo tanto mi vida. Una de las preguntas que le hice a Chuck fue: "¿Qué habilidades debería adquirir que la mayoría de los analistas pasan por alto?" Respondió inequívocamente: "La mayoría de los analistas no entienden la contabilidad".