Bankinter Kilimanjaro, en la cima de la rentabilidad

No son muchos los fondos gestionados por gestoras nacionales de calidad, con calificación cinco estrellas de VDOS, que consigan retornos positivos durante 2011. BANKINTER KILIMANJARO, de la categoría VDOS Alternativos Volatilidad Alta, es el más notable, con un 8,99 por ciento de revalorización.

Su objetivo de rentabilidad anual, no garantizado, es de Euribor a un año más 350 puntos básicos. Para ello invierte en cualquier tipo de activo financiero, bien directamente o a través de otras IICs (Instituciones de Inversión Colectiva) sin limites preestablecidos en cuanto a porcentajes, distribución, nivel de capitalización bursátil, tipo de emisor, divisa, sector, país o duración media de la cartera de renta fija.

Para conseguir el objetivo que se marca, sigue un estilo global macro con un sesgo a renta variable. La volatilidad no es un objetivo en sí mismo, aunque se trata de evitar niveles superiores al 20 por ciento.

Ricardo Gil gestiona este fondo, apoyado por tres gestores de renta variable y dos de renta fija. Ricardo cuenta con quince años de experiencia en gestión. Se incorporó a Bankinter en enero de 2004 como Gestor de Renta Variable, pasando en noviembre de 2005 a dirigir las inversiones de SICAVs y en noviembre de 2010 a Director de Inversiones de Fondos. Con anterioridad, fue analista de los sectores bancario y alimentación en Renta 4. Ricardo es Licenciado en Económicas y Empresariales, por la Universidad de Zaragoza, y Master en Finanzas, por el Instituto Español de Analistas Financieros.

La construcción de la cartera de BANKINTER KILIMANJARO viene marcada por el escenario macro. Un análisis top down sirve de base para determinar el universo de activos que pueden ser susceptibles de integrar en la cartera. La selección por sectores y valores concretos se lleva a cabo, fundamentalmente, basándose en la visión más focalizada, por sectores, de que dispone el resto de gestores. En cualquier caso, no todas las estrategias de inversión se llegan a plasmar en posiciones en valores.

Con un patrimonio gestionado de 30 millones de euros, la evolución del fondo por rentabilidad lo posiciona entre los mejores, en el primer quintil, tanto a uno, tres y seis meses como a un año. Su dato de volatilidad a tres años es de 19,29 por ciento que se reduce hasta 15,40 por ciento en el último periodo anual, por debajo de su objetivo máximo. Su Sharpe a un año es de 0,26 con un Tracking error, respecto al índice de su categoría, de 21,30 por ciento. La suscripción de este fondo requiere una aportación mínima de 600 euros, gravando a sus partícipes con una comisión fija de 1,75 y de depósito de 0,10 por ciento.

Desde 2008 la visión que el equipo gestor tiene es de un paulatino desapalancamiento de las economías más endeudadas. Un proceso que debería conducir a una austeridad que forzará la venta de aquellos activos que suponen el colateral de las deudas. Este proceso se está tratando de atenuar con las actuaciones de bancos centrales desde 2009, inyectando liquidez para evitar las ventas y para tratar de volver a impulsar el crecimiento. De acuerdo con este escenario, el equipo gestor estima que tendremos un largo período de crecimientos por debajo del potencial, que debería generar inflaciones muy bajas e incluso deflación, un escenario nada positivo para los mercados bursátiles.

Según estas expectativas, el equipo gestor mantiene actualmente las siguientes posiciones abiertas: corto en BMW, Barclays y DAX; largo en oro y cortos plazos periféricos –con una duración de la cartera de entre 0 y 22 meses- largo también en dólar y corto en dólar australiano.

Un fondo de riesgo muy alto que demuestra cómo una adecuada gestión activa es capaz de generar resultados positivos en entornos de mercado difíciles.