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El golpe silencioso
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José Luis Pérez Estévez

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El golpe silencioso

“Nos enfrentamos a dos problemas interrelacionados: uno, un sector bancario enfermo que amenaza con ahogar la incipiente recuperación que el estímulo fiscal pueda llegar a generar,

“Nos enfrentamos a dos problemas interrelacionados: uno, un sector bancario enfermo que amenaza con ahogar la incipiente recuperación que el estímulo fiscal pueda llegar a generar, y dos, el balance de poder que da al sector bancario la capacidad de veto, incluso en un momento en el que está perdiendo el apoyo popular”, escribe en el último número del “Atlantic Magazine” Simon Johnson, economista jefe del FMI entre el 2007 y 2008”.

 

“La gran banca ha ganado fuerza política desde que empezó la crisis”, continua Johnson en su artículo, donde dibuja un paralelismo entre las crisis sufridas por los países emergentes y la actual. Estos países caen en una situación desesperada “por una simple razón: su oligarquía llevan al país como si fueran una gran compañía donde ellos son los accionistas mayoritarios, reciben ayudas, frenan la intervención estatal”. A esto lo llama “El golpe silencioso”.

Mientras en el periodo 1973 a 1985 el sector financiero nunca representó más de 16% de los beneficios corporativos, en esta década ha llegado al 41%, lo que “ha dado a la banca un peso político enorme” llegando a creerse que “lo que era bueno para Wall Street era bueno para el país”.

“Al comienzo de las crisis, los oligarcas son normalmente los primeros en recibir ayuda de sus gobiernos”, señala el economista. La elite, financiera en el caso de EEUU, ha tenido un papel crucial al crear esta crisis, haciendo cada vez apuestas más arriesgadas con el respaldo implícito del gobierno. “Y lo que es más preocupante, están empleando su influencia para evitar que se implementen las medidas necesarias frenar la caída por el precipicio”.

Muy crítico con su gobierno, “que ha sido muy creativo a la hora de crear subsidios para la banca cada vez más complejos y más difíciles de entender”,  Johnson  aboga por la nacionalización de la banca para una vez saneada privatizarla de nuevo a un tamaño que no ponga de nuevo en peligro al sistema: “Cualquier cosa que es demasiado grande para quebrar es demasiado grande para existir”. Recuerda Johnson una cita del economista Schumpeter: “Todo el mundo tiene elites, lo importante es cambiarlas de vez en cuando”

“Nos enfrentamos a dos problemas interrelacionados: uno, un sector bancario enfermo que amenaza con ahogar la incipiente recuperación que el estímulo fiscal pueda llegar a generar, y dos, el balance de poder que da al sector bancario la capacidad de veto, incluso en un momento en el que está perdiendo el apoyo popular”, escribe en el último número del “Atlantic Magazine” Simon Johnson, economista jefe del FMI entre el 2007 y 2008”.