Greenspan, el clarividente

Verlo para creerlo. El anterior responsable de la Reserva Federal, que sirvió bajo el mandato de cuatro presidentes de Estados Unidos durante 19 años, dice ahora “que el gobierno ha perdido credibilidad en temas económicos y es el principal culpable de permitir que los mayores bancos de nuestra nación sean demasiado grandes para quebrar”. 

El problema no está en qué dice sino en quién lo dice.  Greenspan ha sido el principal artífice de la desregulación bancaria que ha sufrido su país en las últimas décadas. él eliminó, bajo la atenta mirada de Clinton, el acta Glass-Steagal, creada tras la gran depresión para evitar precisamente eso, que la unión de la banca de inversión y la comercial produjera riesgos sistémicos. El acta se derogó a principios de los 90 con la excusa de dar más margen de maniobra al sector en un mundo globalizado.

“De los retos regulatorios que ha provocado esta crisis” decía el llamado ‘maestro’ ante el American Enterprise Institute, “el lidiar con el problema de cómo afrontar el factor demasiado grande para quebrar es el que más amenazas presenta para el correcto funcionamiento del mercado y para nuestro futuro económico”.  

Aunque efectivamente advirtió en 1999 que “los megabancos que se están creando son cada vez más complejos y pueden poner en peligro el sistema financiero”, Greenspan fue siempre un claro proponente de dejar al mercado que se autorregulara, planteando un sistema “menos reglamentado, basado en las fuerzas del mercado, más consistente con las prácticas de los modelos de gestión del riesgo”. El problema está en que estos modelos internos se basaban en datos históricos restringidos, que no tenían en cuenta el black swan o cisne negro que terminó apareciendo.

El ex responsable de la FED siguió diciendo que “para competir en un mercado global requiere un mercado nacional muy competitivo”, añadiendo que “una fuerte regulación que ahogue la ‘destrucción creativa’ puede poner en peligro esa capacidad de competir”. Se mostró muy escéptico del nuevo sistema regulador que se llegue a implantar ya que "será siempre reactivo e incapaz de prevenir crisis futuras”. El maestro sigue en sus trece: frente a lo público, lo particular. El hombre es el único animal...