La vivienda china no se frena

La China de nuestros días será sin duda enormemente estudiada en el futuro, no es para menos puesto que en cierto modo supone un cambio de paradigma con respecto a lo que anteriormente habíamos visto. Un ejemplo de ello es para mi su mercado inmobiliario, el Gobierno trata de frenarlo por todos los medios, pero éste resulta inexpugnable y no se detiene ante nada.

En el mes de septiembre los precios subieron un 0.5% con respecto a agosto, lo que supone una vuelta al crecimiento desde las últimas cifras positivas de mayo. Se entiende por tanto la "paranoia" de las últimas semanas con medidas drásticas por parte de las autoridades, puesto que como vemos lejos de desacelerarse el real estate del gigante rojo parece tener una demanda robusta.

¿Motivos? En un mundo en que los países desarrollados parecen superados por la crisis, el dinero de los inversores internacionales no parece encontrar alternativas a los emergentes (gráfica #1). Además la propia China presenta características que apoyan este resultado, por una parte su alto ahorro y controles financieros que hasta hoy han canalizado el dinero al mercado inmobiliario, y por la otra su población cada día más urbana (gráfica #2). ¿El resultado? Un comportamiento económico que, como dije al principio, será estudiado en años venideros.