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¿Recuperación o “rebote del gato muerto”?
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Kike Vázquez

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¿Recuperación o “rebote del gato muerto”?

Siempre que empiezan a conocerse datos positivos tras una fuerte caída surge la misma pregunta, ¿es una recuperación real o un simple espejismo? En términos de

Siempre que empiezan a divisarse datos positivos tras una fuerte caída surge la misma pregunta, ¿es una recuperación real o un simple espejismo? En términos de bolsa es muy habitual mencionar la expresión “rebote del gato muerto” para referirse a la segunda hipótesis, ya que en una trágica comparación se dice que incluso un gato muerto puede rebotar al llegar al suelo si cae desde la suficiente altura… desgraciadamente el gato está muerto y terminará nuevamente en el suelo, al igual que puede ocurrir con la bolsa o con una economía. Por eso tras la reciente volatilidad y debilidad de los mercados surge de nuevo la gran pregunta: ¿estamos en una recuperación real o en un rebote del gato muerto?

Existen multitud de inversores y ciudadanos que, contrariamente a la ya “opinión mayoritaria”, no se creen la mejora económica ni tampoco confían en la evolución de las acciones. En su opinión simplemente estaríamos en un período de altibajos muy lucrativo para generar comisiones por operaciones o para crear titulares con gancho, pero muy poco favorable para nuestra evolución a largo plazo. Estaríamos tan muertos como el pobre gato del ejemplo, ¡todo lo que se dice es humo!

No seré yo quien critique este punto de vista, y es que aquí en España tenemos un muy buen ejemplo de que el “rebote del gato muerto” existe, de hecho le hemos puesto un nombre patrio: “brotes verdes”. Así, a mediados del año 2009 la Ministra Salgado acuñaba esa famosa expresión, adaptada de los “green shoots” anglosajones, para referirse al favorable repunte que empezaban a mostrar los datos coyunturales. No personifiquemos, porque el IBEX35 fue paralelo a ese brote de optimismo pasando de estar por debajo de los 7.000 puntos en marzo de 2009 a alcanzar los 12.000 puntos en enero de 2010.

Ganancias del +70% en menos de 10 meses podrían parecer lo suficientemente robustas como para augurar una recuperación real de la economía. Asimismo el comportamiento visto en el IBEX35 desde julio de 2012 hasta hoy, subiendo aproximadamente un 75% desde los 6.000 a los 10.500 puntos, también debería indicar que algo bueno está por llegar. ¿Al fin y al cabo se dice que la bolsa es un indicador adelantado, no? Desgraciadamente en el año 2010 no fue así, y es que en mayo se rescató a Grecia y posteriormente, tras anunciar Zapatero “el fin de la crisis” en el WSJ después de la famosa reunión con Soros, Paulson, Dalio, representantes de Citi, Morgan Stanley, Goldman o BlackRock, se rescató a Irlanda, Portugal… y volvimos a caer. “Dead cat bounce” de libro.

placeholder Rebote del gato muerto

Nuevamente no quiero personificar, ya que muy poca gente vio venir la crisis de la Eurozona (a pesar de que a toro pasado todo el mundo parece brujo y gurú), no obstante lo cito porque creo que sirve de ejemplo de cómo funciona nuestra psicología en este tipo de situaciones. De hecho no sabemos qué habría pasado si Grecia, Irlanda o Portugal no fuesen rescatados, quizá la subida hubiese tenido más recorrido… pero Grecia, Irlanda o Portugal estaban ahí. Es por ello que para detectar un rebote en falso no solo tenemos que preguntarnos si los fundamentales internos sostienenla subida, también si la sostienen los fundamentales externos.

Reconocer un rebote del gato muerto parte de diagnosticar correctamente el problema existente, ya que una economía o una empresa pueden crecer, algo aparentemente bueno, y que eso signifique cavar su propia tumba. ¿Qué ocurriría en China si en lugar de cambiar su modelo de crecimiento realizasen un nuevo macroestímulo inversor como solución al frenazo de la economía? ¿Qué les ocurre a las empresas que crecen muy rápido pero no financian correctamente dicho crecimiento? En un primero momento todo fluye, pero tras dicha fase aparecen los problemas. Por ello el primer paso es diagnosticar certeramente el problema y solucionarlo ¡con hechos y no con palabras! En caso contrario nos encontraremos un “rebote del gato muerto” tras otro, como en la bolsa china.

En el caso español es posible que de algún modo existiesen ciertos brotes verdes en 2010, pero aun más verdes estaban las reformas aplicadas, o lo que es lo mismo, España seguía con un problema de competitividad acuciante puesto que su desequilibrio en la cuenta corriente aun no había sido corregido. Es por ello que, en mi subjetiva opinión, los fundamentales internos no justificaban una recuperación, independientemente de los factores externos. Si bien, a pesar de que la economía española no soportase la primera parte del test para detectar rebotes fraudulentos, es muy importante señalar los factores externos: el contagio es un fenómeno a tener en cuenta en la economía globalizada actual.

Muchos opinareis que con unos fundamentales internos sólidos no hay excusas externas que valgan, y así es en gran parte, sin embargo cualquier economía que sufra una gran caída tendrá como mínimo un factor que puede verse afectado por lo externo independientemente de la solidez de los factores internos: la confianza. Así como cuando salimos de una enfermedad necesitamos cuidados para no recaer, una economía en fase de recuperación puede verse afectada por un shock externo aun haciendo los deberes.

Y he aquí el gran problema en mi opinión, porque la economía española actual sí pasa la primera parte del test del “gato muerto”, la cuenta corriente ha sido corregida en gran parte y los fundamentales están mejorando. Asimismo la Eurozona parece no ponerse ya en duda, a pesar de las tendencias deflacionarias que la amenazan, y Estados Unidos ha conseguido desapalancarse, a pesar de las dudas sobre el resultado final de las intervenciones. En otras palabras, seamos más o menos escépticos con lo que vemos, “algo hay” que justifica que se vean subidas: existen mejores fundamentales en los puntos clave.

¿El gran problema? Sé que mi visión no es mayoritaria, ya que en general todo el mundo parece preocupado o bien por la falsedad de lo que vemos o bien por las intervenciones monetarias de la Reserva Federal, pero en mi opinión la gran duda actual son los países emergentes, y sí, de darse una crisis severa en los países emergentes podría llegar a golpearnos como se ha demostrado la semana pasada a colación de Argentina. El problema es que no es solo Argentina, es también Venezuela, Brasil, China, India, Sudáfrica, Turquía, Indonesia… hay muchos países con deficiencias estructurales que pueden dar un golpe a la confianza que tanto necesitamos para no caer en el “rebote del gato muerto”.

Creo que nuestros fundamentales son losuficientemente sólidos para justificar lo que vemos, y por tanto que debemos confiar, si bien escuchara inversores como Soros decir que China es ahora el gran riesgo, o como Dalio habla de la “burbuja” china daque pensar. Es un simple ejemplo de lostiempos deincertidumbre que vivimos, factores que de ser favorablespodrían convertir ala confianza ennuestra gran aliada... o en nuestra gran enemiga en caso contrario. Confiemos en lo primero, ¡aunque solo sea por el bienestar animal!

Siempre que empiezan a divisarse datos positivos tras una fuerte caída surge la misma pregunta, ¿es una recuperación real o un simple espejismo? En términos de bolsa es muy habitual mencionar la expresión “rebote del gato muerto” para referirse a la segunda hipótesis, ya que en una trágica comparación se dice que incluso un gato muerto puede rebotar al llegar al suelo si cae desde la suficiente altura… desgraciadamente el gato está muerto y terminará nuevamente en el suelo, al igual que puede ocurrir con la bolsa o con una economía. Por eso tras la reciente volatilidad y debilidad de los mercados surge de nuevo la gran pregunta: ¿estamos en una recuperación real o en un rebote del gato muerto?