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Sáenz, FG, Ron, sapos, princesas, besos con dinamita y el mercado común de los servicios financieros
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Jesús García

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Sáenz, FG, Ron, sapos, princesas, besos con dinamita y el mercado común de los servicios financieros

Europa se construye a retazos, aunque los banqueros van muy por delante de los burócratas y los políticos. Las últimas operaciones transfronterizas de Santander con la

Europa se construye a retazos, aunque los banqueros van muy por delante de los burócratas y los políticos. Las últimas operaciones transfronterizas de Santander con la compra de Abbey y la OPA de BBVA sobre BNL, aún en proceso de ignición, muestran negro sobre blanco los obstáculos del famoso proyecto de mercado común de los servicios financieros.

Alfredo Sáenz y FG, que viajan últimamente mucho a lo largo y ancho de este mundo, contaron ayer algunas de sus experiencias en el marco incomparable, que dijo la ministra Trujillo, de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en un curso financiado por el BBVA en colaboración con la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).

Sáenz, que recientemente estuvo en la International Monetary Conference, tiró de citas y abrió el fuego con el tycoon Warren Buffet, para poner de manifiesto algo que llamó “la volatilidad de los informes de los analistas”, que hace un año negaban la posibilidad de una fusión transfronteriza y ahora hablan de economías de escala, y para dibujar las categorías de fusión o unión que ve en el horizonte en Europa. Vamos por partes.

Esta fue la cita de Buffet con traducción libre: “Muchos gestores debieron estar sobreexpuestos en sus impresionables años de la niñez a la historia en la que un apuesto príncipe encerrado en un cuerpo de sapo es liberado de su encierro por el beso de una princesa. Excluyendo esta hipótesis, no se entiende por qué unos gestores estarían dispuestos a pagar grandes primas por sapos. Para poder transformar un sapo en un atractivo príncipe es mejor que tengas dinamita en tus besos para operar esta transformación. Hemos visto muchos besos, pero muy pocos milagros”.

Esto quiere decir, según Sáenz, que “no hagamos mucho caso a los analistas” y que “cualquier compra interna o transfronteriza exige un inmenso esfuerzo de gestión y sólo la buena o mala gestión es relevante para la creación de valor”.

Sáenz está convencido de que el Santander ha comprado el sapo correcto y que a base de besos con mucha dinamita lo convertirá en príncipe. El tiempo lo dirá, pero la transacción sin duda ha sido audaz y su efecto sobre la cotización del Santander, por ahora, sólo relativa. Es una transacción, según él, claramente darwinista, en la que los animales más fuertes devoraran a los más débiles, y son las operaciones las que crean valor.

Si la operación de Santander sobre el Central Hispano fue darwinista, juzguen ustedes, porque él habla de otras categorías como las fusiones domésticas, que son las típicas, con unificación de servicios centrales, cierre de oficinas, sinergias fáciles... y otras que denominó euroescleróticas. Observen la definición. Son aquellas en las que a dos grupos de directivos se les acaban las ideas de cómo crecer y deciden que el paso siguiente sea hacer un grupo más grandes, repartirse las butacas, y salir en la foto. ¿Les suena?

Sáenz insiste en que, por muchos besos que le des al sapo con dinamita, a veces no se convierte en príncipe. No quiso juzgar si la compra de BNL por BBVA era un sapo o una princesa, lo que tiene claro es que no necesita comprar para crecer.

Francisco González va por otro camino y estima que esa fusión-compra, la del BNL, no va a modificar la estrategia del grupo. Un extraño desapego en plena operación, que no se sabe si es muestra de la seguridad total de que se va a conseguir la transacción o todo lo contrario. Teniendo en cuenta los últimos movimientos de Unipol o Monte dei Paschi, que ha vendido su participación, cualquiera sabe.

A FG le interesa mucho crecer en el Extremo Oriente y ya ha abierto sucursales en Shangai y Tokio. Si es suficiente, se verá pronto, pero insiste en su implantación en Latinoamérica -México sobre todo- y Asia. Además, cree inevitable la integración del mercado bancario europeo, incluso en el segmento retail, que vendrá acompañado de una fuerte consolidación.

El modelo de Angel Ron y el Popular nada tiene que ver con los dos anteriores, pero no es menos exitoso que ambos, con una implantación cada vez mayor en el mercado español donde se ha convertido en un importante jugador. Una curiosidad. No ve muy viable a largo plazo Ron el modelo de negocio de ING, que vende productos con escasa margen para el banco y relativa rentabilidad para el cliente.

En cualquier caso, las experiencias de Sáenz y FG en el exterior han puesto de manifiesto que los reguladores de cada país, en el momento en que los dejan, hacen de su capa un sayo y que existen muchos, quizá demasiados obstáculos legales, regulatorios que, según el consejero delegado del Santander, limitan las opciones estratégicas del sector e introducen más costes.

El mercado común de servicios financieros camina por detrás, lejos de la realidad de la banca europea, tan diversa y esclerotizada. Hacen falta, como dirían Buffet y Sáenz, muchos besos a tornillo con dinamita para sacar príncipes encantados.

Europa se construye a retazos, aunque los banqueros van muy por delante de los burócratas y los políticos. Las últimas operaciones transfronterizas de Santander con la compra de Abbey y la OPA de BBVA sobre BNL, aún en proceso de ignición, muestran negro sobre blanco los obstáculos del famoso proyecto de mercado común de los servicios financieros.

Alfredo Saenz Francisco González Ángel Ron