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Cada vez que E.ON canta victoria le cuesta un euro más, con Pizarro a punto de vivir el sueño de los 40
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Jesús García

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Cada vez que E.ON canta victoria le cuesta un euro más, con Pizarro a punto de vivir el sueño de los 40

Mientras que todos -la CNMV en primera línea- siguen a la espera de que el Supremo notifique el auto por el que levanta las cautelares, queda

Mientras que todos -la CNMV en primera línea- siguen a la espera de que el Supremo notifique el auto por el que levanta las cautelares, queda demostrado que hay vida después del embrollo judicial en la OPA sobre Endesa.

El citado auto va a ser observado con lupa puesto que tendrá que dar argumentos en contra de aquellos que hablaban de ilegalidad de la OPA de Gas Natural porque iba en contra del interés general y otras lindezas. Ahora, aunque sea 16 sobre 15 votos, tienen que argumentar lo contrario, o quien sabe si saltarán por los cerros de Úbeda. Va a ser digno de estudio en escuelas de negocio y judiciales.

Lo es en sí el análisis de todo lo ocurrido con esta oferta, porque queda demostrado que en una operación hostil es posible poner el sistema patas arriba. Lo ha hecho Pizarro junto con un ejército de abogados. Todos juntos lo mataron y él solito se murió, aunque va a resucitar justo cuando Endesa ha querido, cuando Pizarro ha levantado el pie del acelerador. Tenía la llave y la ha usado con todas sus consecuencias.

Es curioso porque la Audiencia Provincial le ha dado un toque al Juzgado de lo Mercantil número tres, auténtica bestia negra de Gas Natural, al señalar, primero y principal, que no ve ilicitud en el pacto entre Gas Natural e Iberdrola y por el que la eléctrica que preside Sánchez Galán iba a comprar activos de Endesa. Por cierto, a través de aquel "plan de remedios" que el juez de la Audiencia Provincial también estima adecuado.

Lo importante, en cualquier caso, es que las OPAs pueden caminar otra vez más. La CNMV espera ese auto del Supremo para iniciar el procedimiento de los sobres y la subasta. El proceso está siendo tan largo que los especuladores entran y salen coincidiendo con los momentos judiciales más señalados.

Cuando se conoció la decisión del Supremo, Endesa superó los 36 euros, luego hubo reflujo, y ahora toca ya los 38 por momentos.

Arbitrajistas, hedge funds, instituciones de copete, intermediarios de todo pelaje, bancos de inversión están cada día encima de la cotización haciendo de las suyas, provocando el delirio de los inversores que nunca se fueron y de los que entraron a última hora.

Acciona está frotándose las manos con las plusvalías acumuladas que superan sus beneficios.

Los fondos de capital riesgo, los Blackstone y otros, tienen donde mirarse porque la operación de los Entrecanales, desde el punto de vista financiero, parece redonda. Otra cosa es que industrialmente quieran hacer algo con los renovables y la inversión y el riesgo, que es inherente a la evolución del mercado.

La clave la vuelve a tener Pizarro en la próxima Junta de Accionistas que es donde se tienen que levantar los blindajes y se dilucidará si, de hecho, la empresa queda abierta o no a la inversión extranjera, más allá de lo que diga el Ejecutivo. Una guerra un tanto olvidada con Bruselas, que enseñó recientemente los dientes a las grandes empresas energéticas europeas.

Una vez más, todos han salido contentos de este fuego cruzado judicial. Incluso E.ON dice esperar el éxito, aunque cada vez que canta albricias, la acción pega un respingo de un euro.

El famoso megacrédito se le acaba porque Endesa va camino de pagarse en el mercado a más de 40.000 millones de euros. De los 18 en que estaba cuando Pizarro dijo no, hasta los 37,35 euros, los accionistas pueden decir que ha valido la pena la pelea, aunque el coste de las instituciones haya sido infinito.

Y la auténtica guerra por el control de la empresa está aún por llegar. Pizarro, Blesa, Entrecanales, Bernotat, Vilaseca, son algunos de los nombres que vuelven a resonar mientras que la acción sube y sube. Faltan otros nombres ilustres y del inmobiliario. La fiesta judicial la pagará el que gane la pieza.

Mientras que todos -la CNMV en primera línea- siguen a la espera de que el Supremo notifique el auto por el que levanta las cautelares, queda demostrado que hay vida después del embrollo judicial en la OPA sobre Endesa.

Manuel Pizarro