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Me dejé llevar por los pesimistas y me perdí la implantación de la IA
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Víctor Alvargonzález

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Me dejé llevar por los pesimistas y me perdí la implantación de la IA

En los últimos 10 años el MSCI World, índice que agrupa a las principales bolsas mundiales, ha subido un 90%

Foto: Inteligencia Artificial. (Pixabay)
Inteligencia Artificial. (Pixabay)

En los últimos 10 años el MSCI World, índice que agrupa a las principales bolsas mundiales, ha subido un 90%. Por su parte, el SP 500 norteamericano, que en la práctica es el índice más importante del mundo, ha subido un 162%.

En ese mismo periodo la gran mayoría de economistas, analistas, comentaristas, “influencers”, etc. han estado transmitiendo una visión muy pesimista de la inversión en renta variable (bolsa). De hecho, en este mundo en el que todo se ha vuelto relativo y opinable, cuando mencionas las cifras de rentabilidad anteriores muy poca gente se las cree. Hasta que les explicas que se trata de un dato incontestable y matemático, no de una opinión.

Tal y como ocurre en los medios de comunicación, donde lo que venden son las malas noticias, muchos economistas famosos y con peso en la redes sociales se centran en el mensaje del pesimismo. Generar miedo es la forma más eficaz de captar seguidores o clientes. Y visto el escenario tan preocupante que dibujan economistas tan famosos, el ahorrador teme por ese dinero que tanto le ha costado ganar y quiere trabajar con una entidad que le ofrezca protección. La frase de Maquiavelo podría adaptarse a “quien controla el miedo de la gente, se convierte en el amo de sus ahorros”.

Para los seguidores de esos “influencers”, el resultado ha sido la pérdida de una increíble oportunidad de inversión, especialmente porque en estos últimos diez años se han desarrollado las muy rentables versiones 2.0 y 3.0 de la revolución digital. Me refiero a la explosión de Internet y la aparición de los Smartphones. La 1.0 se inició cuando en Silicon Valley descubrieron la forma de multiplicar exponencialmente la capacidad de computación de los microprocesadores, allá por los años 80.

Foto: Sede de Nvidia. (Reuters)

De hecho, la diferencia entre lo que ha hecho el MSCI World y lo que ha hecho el SP 500 se explica por el importante peso del sector tecnológico en este último. Otro negocio que se han perdido quienes pusieron su confianza en quienes utilizan el miedo como fórmula de captación ha sido la subida del NASDAQ, el índice del sector tecnológico, que ha subido un 280% en el periodo (y un 2.400 % desde Enero de 1990)

Pues bien, ahora los inversores tienen que elegir: o siguen haciendo caso al marketing del miedo y se pierden la versión 4.0 de la revolución digital, o cambian el chip y aprovechan la oportunidad. Que será, como las anteriores, casi única, puesto que la revolución digital se inició en los años 90 y solo ha habido tres oportunidades de aprovecharla a tope. Esta será la cuarta.

Además, lo que viene no afecta solo a los valores tecnológicos. De hecho, solo beneficia a algunos. No afecta igual a Nvidia o Microsoft que a Netflix. Y será crucial para muchos otros sectores. La inteligencia artificial se implantará en casi todos los sectores de la economía, aunque habrá grandes diferencias en cuanto a quiénes beneficia más.

La inteligencia artificial se implantará en casi todos los sectores de la economía

La consecuencia fundamental de la implantación de la inteligencia artificial es una revolución en la productividad, igual que en las anteriores fases de la revolución digital. En este caso probablemente más, ya que afectará a millones de tareas burocráticas, administrativas, trabajos de codificación, atención al público, logística, transacciones financieras, servicios legales y notariales, etc. Y ese incremento de la productividad se traducirá lógicamente en un aumento de los beneficios empresariales. La pregunta es ¿está Usted dispuesto o dispuesta a perderse una oportunidad así por seguir haciendo caso al marketing del miedo?

Por supuesto que ha habido caídas bursátiles en los últimos 10 años. Y volverá a haberlas. Pero las rentabilidades mencionadas anteriormente ya incluyen esas correcciones. Es más, el hecho de que el mercado todavía no se haya recuperado totalmente de la última incrementa la rentabilidad potencial de “subirse al carro” de de la inteligencia artificial, porque entramos con descuento. Como en las rebajas.

Foto: Inteligencia artificial. (Istock) Opinión
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Los pesimistas tienen sus objetivos, pero en esta ocasión no coinciden en absoluto con los intereses y objetivos de los inversores. La subida de los grandes valores tecnológicos es solo un indicador adelantado de lo que viene. Suben los primeros porque son los primeros en verse beneficiados, ya que su ya gran poder se verá aumentado exponencialmente. Pero no serán los únicos. Y, por cierto: ya que la humanidad va a estar más controlada por las grandes empresas tecnológicas, que al menos participemos en sus beneficios.

Ningún inversor debería perderse esta nueva fase de la revolución digital. No es necesario tirarse a la piscina: se puede y se debe participar en este gran negocio de forma acorde al perfil de riesgo de cada inversor. Pero sería imperdonable no participar en absoluto. Los pesimistas ya han obtenido lo que querían: atraer la atención de los inversores, sus “likes” y sus cuenta de valores. Y bien que se han beneficiado de ello. Ahora le toca a Usted.

En los últimos 10 años el MSCI World, índice que agrupa a las principales bolsas mundiales, ha subido un 90%. Por su parte, el SP 500 norteamericano, que en la práctica es el índice más importante del mundo, ha subido un 162%.

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