Es noticia
Vientos de cambio para la economía mundial
  1. Mercados
  2. Tribuna Mercados
Tribuna EC14

Tribuna Mercados

Por

Vientos de cambio para la economía mundial

Analizamos dos hechos clave, encaminados a demostrar si hay indicios de que los recientes desafíos han cambiado o invertido algunas de las tendencias a largo plazo

Foto: Las renovables ya producen un 38% del total de energía del planeta. (iStock)
Las renovables ya producen un 38% del total de energía del planeta. (iStock)

El observador de hoy en día está abrumado debido al exceso de información, posiblemente más que nunca, cuando trata de entender lo que está sucediendo. Quizá merezca la pena dar un paso atrás y observar las tendencias duraderas que han configurado el mundo durante al menos los últimos 200 años. No obstante, el debate sobre las perspectivas del mundo y la posición que ocupamos en comparación con nuestros antepasados existe desde mucho antes de que la pandemia y el conflicto en Ucrania suscitaran nuevas dudas sobre la durabilidad del milagro del crecimiento mundial.

A continuación, analizamos dos hechos clave, encaminados a demostrar si hay indicios de que los recientes desafíos han cambiado o invertido algunas de las tendencias a largo plazo. El primero de ellos está relacionado con el aumento de la esperanza de vida en la mayoría de países. Las principales razones de su descenso en los últimos 120 años han sido las epidemias y las guerras. Sin embargo, a diferencia de los siglos anteriores, estas enfermedades fueron breves interrupciones en medio de un impresionante aumento de la esperanza de vida global.

Foto: Un barco de la armada de Taiwán en el puerto de Keelung. (EFE/Ritchie B. Tongo)

En segundo lugar, hay que hacer referencia a la prosperidad económica. Si nos fijamos en las estadísticas del Reino Unido, vemos una importante mejora económica a partir de mediados del siglo XIX. Antes de eso, la prosperidad económica había fluctuado debido a la ciclicidad de las cosechas agrícolas y las guerras. En términos más concretos, desde el siglo XVIII, la prosperidad económica pasó de 2.000 dólares per cápita a más de 36.000 dólares en 300 años, o lo que es lo mismo, un crecimiento continuado de más del 1% año tras año, lo que constituye el éxito de una economía avanzada.

Ahora que hemos esbozado las tendencias a largo plazo en materia de longevidad y crecimiento de la riqueza, es el momento de volver a plantear nuestra pregunta inicial sobre si estas tendencias se han detenido o invertido ante los sucesos de los últimos años. Veamos primero la longevidad. Ya hemos señalado las pautas de la historia moderna que apuntan a las infecciones como una de las principales razones de la caída de la esperanza de vida. Lo mismo puede decirse del pánico del covid, que, según las estadísticas, también ha acortado la esperanza de vida. Si observamos los últimos datos disponibles, en Reino Unido, esta se redujo en unos 10 meses en 2020, lo que significa que la pandemia acortó la esperanza de vida un 0,2% del total de 81,2 años. Este descenso fue mucho menor que el producido por la gripe española en 1918, pero el impacto ha sido más grave que el de cualquier epidemia posterior a las de la gripe de los años 60 y 70. Unas cifras que, aunque varían de unas zonas a otras del mundo, presentan una tendencia similar a la del Reino Unido.

Foto: Un transportista lleva mercancía a un comercio. (EFE/Luis Tejido)

Por otro lado, en cuanto a términos de riqueza, hay algunas discrepancias entre países. Por un lado, China, EE.UU.,Suiza y algunas economías asiáticas superaron sus cifras de producción anteriores a la crisis derivada del covid entre 12 y 18 meses después del inicio de la pandemia, lo que significa que la producción per cápita también ha aumentado. En contraste con los países que han logrado pasar a los niveles de producción previos a comienzos de 2020, hay economías estancadas como Japón, Reino Unido e Italia, en las que los niveles de producción aún no se han recuperado. En este caso es cuestionable si se puede culpar a la pandemia del estancamiento de la producción per cápita, ya que muchas de estas economías habían entrado en una fase de estancamiento del crecimiento mucho antes de que estallara la pandemia.

Poniéndolo en contexto histórico y para concluir, parece que los shocks recientes han tenido menos consecuencias negativas a largo plazo a escala mundial de las que cabría esperar. De hecho, por lo que podemos ver hoy en día, parece que las economías modernas ya han superado la mayoría de las cargas relacionadas con el pánico derivado del covid. El recuerdo de la pandemia puede ser todavía una carga para muchos, pero, en general, hay elevadas probabilidades de que algunas de las mejoras que la humanidad ha experimentado en los últimos 200 años sigan haciéndonos avanzar en los próximos años. Tenemos, por tanto, razones para ser optimistas.

* Christian Gattiker es jefe de análisis de Julius Baer

El observador de hoy en día está abrumado debido al exceso de información, posiblemente más que nunca, cuando trata de entender lo que está sucediendo. Quizá merezca la pena dar un paso atrás y observar las tendencias duraderas que han configurado el mundo durante al menos los últimos 200 años. No obstante, el debate sobre las perspectivas del mundo y la posición que ocupamos en comparación con nuestros antepasados existe desde mucho antes de que la pandemia y el conflicto en Ucrania suscitaran nuevas dudas sobre la durabilidad del milagro del crecimiento mundial.

Pandemia Esperanza de vida Conflicto de Ucrania Reino Unido
El redactor recomienda