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Tribuna Mercados
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El BCE lo va a tener más difícil a partir de ahora
El BCE ya no pretende aplicar una política excesivamente restrictiva, sino una política "adecuada"
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Es probable que el Banco Central Europeo siga recortando los tipos de interés, pero las decisiones futuras podrían ser más polémicas. Las nuevas proyecciones del BCE muestran unas expectativas de crecimiento más bajas y unas perspectivas de inflación prácticamente sin cambios. El débil crecimiento y la inflación proyectada en el objetivo abogan por un tipo de interés oficial próximo a la neutralidad, a pesar de que la inflación interna sigue siendo elevada.
En consecuencia, el BCE ya no pretende aplicar una política excesivamente restrictiva, sino una política "adecuada". El debate sobre la posible zona de aterrizaje ha cobrado fuerza. En enero, en el Foro Económico Mundial de Davos, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, citó una horquilla de política neutral del 1,75-2,25%, basada en los estudios de los expertos del BCE. Sin embargo, desde entonces han surgido desacuerdos, y la elevada incertidumbre está complicando el análisis. El flujo de datos será finalmente el factor decisivo en la decisión de recortar o pausar los tipos en las próximas reuniones, y es probable que las decisiones sean más polémicas.
Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo, restó importancia a las estimaciones del rango neutral, defendió la necesidad de una tasa neutral más alta y se preguntó si la política monetaria sigue siendo restrictiva. También cree que debería debatirse pronto una pausa en el ciclo de recorte de tipos. Por el contrario, el miembro del Consejo de Gobierno Piero Cipollone no solo considera que la política actual es demasiado restrictiva, sino que también instó al BCE a garantizar que las decisiones sobre los tipos compensen adecuadamente el endurecimiento inducido por la reducción del balance.
Por ahora, creemos que los tipos de interés oficiales seguirán bajando con cautela y que el BCE aún no ha terminado de recortarlos. Los precios de mercado para un tipo terminal de alrededor del 2% parecen razonables y siguen siendo ampliamente coherentes con nuestras estimaciones de un tipo de interés neutral para la zona del euro. Pero vemos riesgos a la baja para el ya débil crecimiento de la zona del euro a corto plazo, principalmente por la incertidumbre en torno al comercio, mientras que las medidas fiscales relacionadas con la defensa y las infraestructuras deberían apoyar el crecimiento a medio y largo plazo.
No obstante, mientras que el aumento del gasto alemán en infraestructuras debería servir de apoyo a largo plazo, es improbable que la inversión repunte sustancialmente a corto plazo. Del mismo modo, el aumento de las capacidades europeas de defensa contribuirá al crecimiento a medio y largo plazo. Sin embargo, dado el alto contenido de importaciones actual, el multiplicador de crecimiento de este tipo de gasto podría resultar bastante bajo.
Desde un punto de vista de inversión, nuestra opinión más firme es que la curva de tipos de interés será más pronunciada. Seguimos esperando que el tramo final de la curva de tipos de interés tenga un rendimiento inferior al de los vencimientos a corto y medio plazo debido a los recortes de tipos y a la reconstrucción de las primas a plazo. Con la reducción del balance del BCE y el estímulo fiscal adicional, es probable que los inversores exijan una mayor compensación por invertir en vencimientos más largos.
*Konstantin Veit, gestor de carteras en PIMCO
Es probable que el Banco Central Europeo siga recortando los tipos de interés, pero las decisiones futuras podrían ser más polémicas. Las nuevas proyecciones del BCE muestran unas expectativas de crecimiento más bajas y unas perspectivas de inflación prácticamente sin cambios. El débil crecimiento y la inflación proyectada en el objetivo abogan por un tipo de interés oficial próximo a la neutralidad, a pesar de que la inflación interna sigue siendo elevada.