Es noticia
El discurso del optimista
  1. Mercados
  2. Valor Añadido
Alberto Artero

Valor Añadido

Por

El discurso del optimista

Conversación de jueves tarde. Como interlocutor, un gestor con amplia trayectoria profesional a sus espaldas, embarcado ahora en un proyecto de personas que ha sido de

Conversación de jueves tarde. Como interlocutor, un gestor con amplia trayectoria profesional a sus espaldas, embarcado ahora en un proyecto de personas que ha sido de los más exitosos de los últimos 18 meses. Rentabilidad cercana al 11% en 2008 y próxima al 2% en lo que llevamos de 2009 con una volatilidad por debajo del 5%. Le llamo para hacer de head hunter de un amigo y dejamos el verdadero motivo de mi acercamiento para los postres. No por culpa mía. A la introductoria pregunta cortés de, “¿cómo lo ves?”, responde de forma automática con un “de modo mucho más optimista que el mercado”, lo cual me deja estupefacto, excepción ante el abatimiento general. Y, a partir de ahí y sin solución de continuidad, un chorreón de argumentos para justificar tal atrevimiento  que no me resisto a compartir con todos ustedes. Él siempre ha sido muy celoso de su intimidad. No seré yo quien se la arrebate.

Por supuesto habrá muchos matices que se me hayan escapado, servidor escribe de oídas pues iba con el manos libres del coche, pero creo que la originalidad de parte de sus razones, la consistencia de otras y su track record reciente hacen que sus puntos de vista hayan de ser tomados en consideración. Y más cuando dentro de su misma casa vive otro gestor que es el apocalipsis en persona (“lo importante es que cada uno gestione bien su visión del mercado”). No esperen literalidad, por tanto, si bien evitaré desvirtuar el mensaje original.

Conversación de jueves tarde. Como interlocutor, un gestor con amplia trayectoria profesional a sus espaldas, embarcado ahora en un proyecto de personas que ha sido de los más exitosos de los últimos 18 meses. Rentabilidad cercana al 11% en 2008 y próxima al 2% en lo que llevamos de 2009 con una volatilidad por debajo del 5%. Le llamo para hacer de head hunter de un amigo y dejamos el verdadero motivo de mi acercamiento para los postres. No por culpa mía. A la introductoria pregunta cortés de, “¿cómo lo ves?”, responde de forma automática con un “de modo mucho más optimista que el mercado”, lo cual me deja estupefacto, excepción ante el abatimiento general. Y, a partir de ahí y sin solución de continuidad, un chorreón de argumentos para justificar tal atrevimiento  que no me resisto a compartir con todos ustedes. Él siempre ha sido muy celoso de su intimidad. No seré yo quien se la arrebate.