Es noticia
La caída de Draghi y el sacrificio del interés general
  1. Mercados
  2. Visión Alternativa
Ángel Blanco

Visión Alternativa

Por

La caída de Draghi y el sacrificio del interés general

La inestabilidad del Gobierno italiano implica de nuevo un riesgo para el desarrollo del país en un momento crítico y genera, otra vez, un riesgo para el conjunto de Europa

Foto: El Primer Ministro Italiano, Mario Draghi. (Reuters/Lukas Barth)
El Primer Ministro Italiano, Mario Draghi. (Reuters/Lukas Barth)

Técnicamente, la democracia es un modelo de gobierno en el cual el poder de decisión, tanto en materias económicas como políticas y sociales, recae sobre la población, quien lo ejercita a través de representantes elegidos en las urnas. El principio fundamental está en la decisión de la mayoría, pero, dando visibilidad a las minorías mediante su participación en el parlamento.

Si bien la democracia ha de sustentar el conjunto de opiniones, apoyando la transmisión de estas, no debemos olvidar que la base debe ser el reflejar la opinión de la mayoría, por lo que debería ser clave facilitar consensos, poniendo por delante el bien común al partidista.

La situación política de Italia, país en el que me quiero centrar para argumentar mi visión, ha sido siempre compleja, con gobiernos rápidos, continúas entradas y salidas de tecnócratas para solventar situaciones a corto, minorías extremas y cambios radicales de voto por parte de la población. Esta falta de estabilidad ha sido clave en la historia reciente del país, poniendo de manifiesto cómo la falta de un entorno político estable afecta, de manera muy significativa, a la credibilidad de este.

Foto: Matteo Salvini en una rueda de prensa en Polonia. (EFE/Darek Delmanowicz)

La salida de Draghi, ligada a evidentes fines partidistas de sus adversarios políticos, pone de manifiesto una de las principales debilidades de la democracia, que es la búsqueda del interés grupal frente a la que debería ser la principal base, la búsqueda del bien común. Defender los intereses de unos, cuando se alcanza el poder, nunca debería estar por delante del interés general, debiendo analizar las consecuencias que determinadas decisiones van a tener sobre el conjunto de la población que es para quién se gobierna.

Defender las ideas como grupo es un derecho implícito a la democracia, convencer o intentar convencer de la bondad de las mismas, también, siempre que se realice con el objetivo lícito de la búsqueda de apoyos que, a través de los votos, queden reflejados en el parlamento. Este derecho siempre, siempre, debería tener en cuenta que, muy por encima, ha de estar el interés general, no debiendo aprovechar cualquier ventana que, normalmente por deficiencias, permita imponer o facilitar a corto plazo, el interés individual.

Foto: Biden y Mohammed bin Salman chocan los puños en la visita oficial. (EFE)

La inestabilidad del Gobierno italiano implica de nuevo un riesgo para el desarrollo del país en un momento crítico y genera, otra vez, un riesgo para el conjunto de Europa. Los diferenciales han vuelto a ampliarse de forma agresiva, el coste de la deuda hace que el crecimiento quede limitado, la posibilidad de implementar nuevas medidas también, dependido mucho más de las que adopte Europa frente a las que el propio país pueda sacar adelante.

Quizá esta columna está basada en una idea utópica, tristemente parece que sí, pero eso no quita para que, de alguna forma u otra, pueda servir para reflexionar sobre el consenso como fórmula adecuada para apoyar el fin último de la democracia, que, desde luego, en mi forma de entenderla, está en el bien de la mayoría, respetando por supuesto, el conjunto de las ideas.

Nunca olvidemos que la estabilidad política y un entorno legal estable son básicos para el desarrollo de cualquier economía, ya que son las claves de la confianza.

Técnicamente, la democracia es un modelo de gobierno en el cual el poder de decisión, tanto en materias económicas como políticas y sociales, recae sobre la población, quien lo ejercita a través de representantes elegidos en las urnas. El principio fundamental está en la decisión de la mayoría, pero, dando visibilidad a las minorías mediante su participación en el parlamento.

Mario Draghi Noticias de Italia
El redactor recomienda