La mujer de un minusválido se aprovecha de la plaza de garaje de su marido

Un matrimonio, él minusválido pero ella no, tienen dos coches, uno el de él -que lo aparca en el garaje privado que tenemos en el edificio- y el de ella lo aparca en el exterior enfrente del portal del edificio en un aparcamiento de minusválido que ellos mismos solicitaron al Ayuntamiento para él. Mi pregunta es: ¿puede ella disponer del aparcamiento exterior (minusválidos) para hacer sus compras, recados... aunque ponga la tarjeta de su marido en el salpicadero y aunque no vaya él casi nunca, pues cuando van juntos usan el de él y hacen el cambio en el garaje. Por cierto en el garaje comunitario también disponemos de plaza de minusválidos y esa plaza no la utiliza nadie. Tomás Lacalle

La tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida se concede al conductor de un vehículo con problemas de movilidad o al no conductor de un vehículo dependiente de otra persona para favorecer su movilidad en coche. En ninguno de los dos casos, una persona sin problemas de movilidad puede utilizar una plaza de minusválidos sin llevar al menos de ocupante al beneficiario de la tarjeta.

Es decir, la plaza de minusválido podría ser utilizada por el marido o por la mujer si traslada al marido, en ningún caso ella de forma individual.

La solución vendría por explicar a la Policía Municipal lo que está ocurriendo, en el caso que quieran comprobar el uso que se está dando a la plaza solicitada, que no concede un derecho de uso exclusivo al matrimonio sino solo a la persona beneficiaria.

¿Por qué hay un ceda el paso al final de una vía lenta?

Me gustaría saber por qué cuando se llega al final de los carriles de adelantamiento, aparece pintado sobre el asfalto una señal de ceda el paso. Si se supone que el automóvil adelantado debe de facilitar el adelantamiento, ¿no sería lo correcto que el ceda el paso estuviera en el carril del automóvil adelantado? Gerard Trujillo

Entendemos que se refiere a un carril de aceleración o de incorporación a la circulación. Efectivamente en los carriles de aceleración cuyo objetivo es la incorporación a una vía principal desde otra, el ceda al paso lo tiene el que se incorpora.

Como norma general, el vehículo que se incorpora a una vía, ya sea desde la situación de parada, estacionamiento o carril especial al efecto, debe hacerlo sin peligro para los demás usuarios, cediendo el paso a otros vehículos y teniendo en cuenta la posición, trayectoria y velocidad de éstos. Los vehículos que circulan por la vía a la que se pretende incorporar tienen obligación de facilitar la maniobra de entrada pero no la obligación de ceder el paso pues la preferencia la tienen siempre los vehículos que ya circulan por la vía. Por ese motivo al final de carril de aceleración existe un ceda al paso. En el caso que no haya sido posible concretar la maniobra y salir de dicho carril a la vía, siempre deberá ceder el paso a los vehículos que circulen ya por ella.