Es noticia
Boehner, el misterioso líder republicano que le ha robado el puesto a Pelosi
  1. Mundo
  2. Crónicas del Imperio
Cristina Fernández

Crónicas del Imperio

Por

Boehner, el misterioso líder republicano que le ha robado el puesto a Pelosi

Con 10 legislaturas a sus espaldas, John Boehner sigue siendo un misterio. Republicano por el estado de Ohio desde 1991, ha trabajado en el Congreso sin

Con 10 legislaturas a sus espaldas, John Boehner sigue siendo un misterio. Republicano por el estado de Ohio desde 1991, ha trabajado en el Congreso sin apenas ver su escaño amenazado. Desde 2007 es el líder y portavoz de la oposición. Aún así, el aspecto más conocido del político que acaba de robarle el puesto a Nancy Pelosi al frente de la Cámara de Representantes es el color de su piel. Hasta Obama se pregunta por el sospechoso moreno de un político que pasa horas encerrado en el Capitolio.

Tal es el revuelo que se ha visto obligado a desmentir que su color de piel sea artificial. Las apuestas se debaten entre el moreno del campo de golf o los rayos UVA. Pero el protagonista dijo hace varias semanas -cuando que planteaba su plan para el futuro de América- que nunca ha pisado un salón de bronceado.

Si durante todos estos años Boehner (pronunciado 'Beiner") ha querido pasar más o menos inadvertido, los Demócratas quieren ponerle cuanto antes bajo los focos. Desde la Casa Blanca hasta el Congreso, desde comparecencias ante los medios hasta la campaña electoral, todas las declaraciones apuntan a Boehner. Por ejemplo hace dos semanas, el New York Times aportaba su grano de arena con un reportaje sobre las generosas donaciones de los lobbies al escaño de Boehner. Días después Obama le dedicaba 10 menciones en un discurso de apenas 45 minutos. Y la campaña de los demócratas ya ha estrenado una página sobre "Quién es Quién en el mundo de Boehner".

Pero tras las elecciones de hoy, tendrá más protagonismo que nunca. Boehner se ha convertido en portavoz de la Cámara, un puesto que hará de él el Republicano con más poder en la segunda parte de la presidencia de Obama.

Nadie tiene claro si esto beneficia a los Republicanos, a los Demócratas o a ninguno de los dos. Pero el líder Republicano sigue irradiando seguridad. En un reportaje de la NBC sobre su familia -creció con sus padres y 11 hermanos en Ohio- dice que aprendió todos los trucos que necesitaría para la vida política sirviendo en el bar de sus padres.

En el punto de mira

La estrategia reciente de la Casa Blanca consiste en dejar de hablar de Bush y empezar a culpar a Boehner. Convertirle en el rostro de todas las prácticas que, bajo el mandato del anterior presidente, empujaron al país por el camino equivocado. Pero resulta difícil poner al error un rostro apenas conocido. Cuando el Centro Pew hizo una encuesta para saber cuántos norteamericanos conocen a Boehner -sin mencionar que pertenece al partido Republicano-, un 54% declaró que "nunca había oído hablar de él". Un 22% tenía opiniones desfavorables del líder de la oposición.

Los demócratas han querido explotar ese rechazo hacia Boehner, aunque no les ha salido bien y los que han recibico el castigo han sido ellos.. No obstante, este líder tampoco se siente muy seguro en las filas Republicanas. Hace dos semanas se enfrentaba en solitario a la Casa Blanca tras la ofensiva del New York Times, librando una batalla a través de Twitter con el secretario de prensa Robert Gibbs.  

Boehner representa la política tradicional, las influencias, el juego de intereses de la política norteamericana. Si a comienzos de su andadura como congresista abogó por terminar con el Departamento de Educación, poco después se convertiría en presidente de este comité en el Congreso. También luchó contra las pagas excesivas que cobraban algunos legisladores y después repartiría más cheques que nadie de parte de los lobbies de la industria tabacalera.

En 2008 los votantes rechazaron las prácticas del establishment volcándose con Obama. Ahora se oponen también desde la derecha, con un Tea Party infiltrado en las filas Republicanas. Aunque el líder de la oposición cuente con uno de los mejores avales por acuerdos con los Demócratas, los nuevos Republicanos pueden obligarle a dar un giro más extremo hacia la derecha y convertir la colaboración entre partidos en cosa del pasado.

Un líder que tiene truco

Esta es la trampa que encierra al líder Republicano. El pasado mes de marzo, Boehner cambió el 'Yes, You Can!' de Obama por un 'Hell No! You Can't' durante su intervención en contra de la reforma sanitaria -Internet se encargaría después de reeditar el famoso videoclip de la campaña de Obama con las interrupciones de Boehner. Pero seguir siendo "el partido del no" puede suponer un precio político demasiado alto para Boehner ahora que también representará las posibilidades de los Republicanos en 2012.

El mes pasado, Boehner presentó en una ferretería de Virginia el plan para rescatar al país de la situación actual. La "Promesa a América" incluye bloquear la legislación de la reforma sanitaria, recortar impuestos a las rentas más altas, retirar controles del gobierno a las grandes empresas y multiplicar las ayudas económicas a veteranos, mayores y programas de seguridad nacional. La promesa republicana consiste en deshacer los grandes cambios de la administración de Obama. A cualquier precio.

No sabemos si Boehner le diría a la cara a Obama ese "Hell No", aunque el presidente no parece preocupado. En 2009, durante la cena con los corresponsales de la Casa Blanca, se mostró muy confiado en una posible colaboración con el líder de la oposición. "Mis esfuerzos bipartidistas tendrán tanto éxito que hasta John Boehner pensará en hacerse Demócrata. Tenemos mucho en común. Después de todo, él también es una persona de color -aunque no sea un color que exista en el mundo natural".

Quizás tras el varapalo, Obama tenga menos ganas de chistes.

Con 10 legislaturas a sus espaldas, John Boehner sigue siendo un misterio. Republicano por el estado de Ohio desde 1991, ha trabajado en el Congreso sin apenas ver su escaño amenazado. Desde 2007 es el líder y portavoz de la oposición. Aún así, el aspecto más conocido del político que acaba de robarle el puesto a Nancy Pelosi al frente de la Cámara de Representantes es el color de su piel. Hasta Obama se pregunta por el sospechoso moreno de un político que pasa horas encerrado en el Capitolio.

Republicanos españoles