Estados Unidos necesita urgentemente invertir… en Estados Unidos

Por el momento, en el debate sobre la candidatura de Hillary Clinton se ha explorado en profundidad el vídeo de su anuncio, sus preferencias en cuanto a restaurantes, ropa, salud, ética y, por supuesto, a su esposo. Sin embargo, no se ha prestado mucha atención a sus ideas o aquellas en las que debería centrarse su campaña. La manera más sencilla para que Hillary Clinton cambie dicho debate sería presentar algunas grandes propuestas políticas. También sería bueno para el país.

Marco Rubio dio a conocer sus ideas presentándose como el campeón de la reforma. En su último libro, así como en anteriores ocasiones, Rubio ha sostenido inteligentemente que debería realizarse una modernización o un reemplazo de los sistemas antiguos que no se ajustan a las necesidades del mundo actual. Algunas de sus ideas son habituales en la retórica republicana, tales como la desregulación y la reducción de los impuestos a la renta. Otras son sorprendente y verdaderamente radicales, como la reducción progresiva de la subvención para los planes de salud patrocinados por el empleador.

Estados Unidos, como la mayoría de los países industrializados avanzados, necesita una reforma y una reestructuración. Las regulaciones se acumulan y los lobbies luchan duro para mantener los beneficios de los actores establecidos. Mientras tanto, no hay intereses especiales para las industrias del futuro. El sistema impositivo es un embrollo corrupto. Pero, ¿es este el problema más importante y urgente al que se enfrenta Estados Unidos?

Cuando uno compara a EEUU con el resto del mundo, no parece estar renqueando por ineficiencias. En el último informe de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, Estados Unidos ocupa el tercer lugar, y los países que están antes son diminutos: Suiza y Singapur. Esta es la razón por la cual EEUU ha superado a casi cualquier otra economía avanzada desde la crisis mundial de 2008.

Por otra parte, Estados Unidos necesita verdaderamente inversión en capital físico y humano. En el mismo informe del Foro Económico Mundial, EEUU ocupa la duodécimo posición en infraestructuras, la vigesimocuarta en la calidad de suministro eléctrico y sorprendentemente, la 101º en cuanto a suscripciones a telefonía móvil.

En Nueva York, el Gobierno gasta 26.000 dólares por niño en los vecindarios más ricos, pero solo 13.000 en los más necesitados

En el último informe sobre infraestructuras de Estados Unidos de la Asociación Estadounidense de Ingenieros Civiles, se detallan los peligros. La edad promedio de los 84.000 diques del país es de 52 años y el de sus 607.380 puentes, 42 años. Se producen aproximadamente 240.000 roturas en las tuberías de agua cada año. Mientras, el 42% de las carreteras urbanas más importantes del país se encuentran congestionadas, lo cual supone, según cálculos, un costo de 101.000 millones anuales en tiempo y combustible perdido.

La necesidad de inversión en capital humano es menos visible pero, de hecho, más urgente. La movilidad social, la habilidad de salir de la clase económica en la cual uno ha nacido, se ha detenido en Estados Unidos, en gran parte debido a que los niños de bajos recursos tienen una alimentación, salud y educación inadecuadas. Tal y como describe Eduardo Porter, columnista del periódico The New York Times, EEUU se encuentra prácticamente solo entre los países ricos, ya que invierte considerablemente menos en la educación de niños con bajos recursos en comparación con los privilegiados. En Nueva York, por ejemplo, el Gobierno gasta cerca de 26.000 dólares por niño en los vecindarios más ricos, en comparación con solamente 13.000 en los más necesitados.

Otra inversión fundamental debería realizarse en ciencia e investigación. El Gobierno federal gasta menos como porcentaje de PIB en estas áreas de lo que solía invertir en la década del 70. Esta es la razón por la cual todo está atrasado. En aquella época, Estados Unidos tenía una gran economía industrial, con decenas de millones de empleos disponibles para personas que solamente poseían títulos de secundaria. Actualmente, dichos empleos están disponibles en China. Estados Unidos necesita crear empleos en sectores e industrias del futuro. A estas alturas, realmente deberíamos invertir mucho más, no menos, en ciencia. Newt Gingrich ha sugerido duplicar el presupuesto de los Institutos Nacionales de Salud. Yo propondría, mayormente, que Washington fijase una meta para duplicar el porcentaje que el Gobierno federal invierte en investigación básica.

Para aquellos que plantearían sus preocupaciones acerca del déficit, el exsecretario del Tesoro, Larry Summers, lo expresó bien en mi programa de la CNN de hace dos domingos: “Hemos reducido el déficit desde el 11% del PIB a menos del 3%. Ahora se encuentra disminuido, en relación a la economía, de lo que lo ha estado en promedio durante los últimos 40 años... El déficit que más me preocupa es un enorme retraso de mantenimiento diferido que estamos dejando a nuestros hijos. Me inquieta el déficit que hay en el sistema educacional ya que no cubre las necesidades de más de la mitad de los niños de las escuelas públicas de los Estados Unidos. Me intranquiliza el déficit de una oportunidad igualitaria, ya que la brecha entre los niños ricos y pobres en cuanto a sus posibilidades para ir a la universidad nunca ha sido tan grande ... Ese es un momento para que nosotros como país podamos lograr lo que tendría que hacer una empresa, lo cual consiste en tomar ventaja de los bajos costos de los préstamos para invertir en nuestro futuro".

Si Hillary Clinton comienza a hablar incesantemente acerca de la inversión en Estados Unidos, tal vez los medios de comunicación dejarán de preguntar qué tipo de burrito ha ordenado.

La dirección electrónica de Fareed Zakaria es comments@fareedzakaria.com.

© 2015, The Washington Post Writers Group