Es noticia
El gran lastre económico del universitario inglés: el título y deuda hasta la jubilación
  1. Mundo
  2. Europa
Celia Maza (La Isla)

La Isla

Por

El gran lastre económico del universitario inglés: el título y deuda hasta la jubilación

La paradoja inglesa, cuando los universitarios se convierten en un problema para el Gobierno

Foto: Graduados de la Universidad de Oxford.
Graduados de la Universidad de Oxford.

¡Quién pudiera regresar a la universidad! Sin duda alguna, una de las mejores etapas de la existencia humana. Claro que para los ingleses viene con un plus añadido: los graduados van a salir endeudados de por vida, teniendo que hacer frente a un préstamo que, con suerte, liquidarán una vez cumplan la edad de jubilación. Aunque parezca chocante, los universitarios se han convertido en un problema para Downing Street. Así que hay que poner todo tipo de trabas para aquellos que quieran acceder a la educación superior.

Entremos en materia porque la situación es compleja. En Inglaterra siempre se ha dicho que todo aquel que quiera ir a la universidad puede hacerlo, independientemente de sus recursos económicos. No es algo especialmente barato. La matrícula, por curso, ronda las 9.000 libras (11.000 euros). Y a ello hay que sumar los costes de alojamiento porque, lo normal, es 'independizarse' a los 18 años. Sí, a los 18 años uno abandona el nido. Los que tienen suerte, están respaldados por el 'Banco Mamá & Papá' y su empresa matriz, 'Banco Abuelos'. Pero el resto de los mortales acude al famoso 'student loan', el préstamo que concede el Gobierno.

Foto: Estudiantes de la Universidad de Harvard, en Cambridge, durante su ceremonia de graduación. (Reuters)
TE PUEDE INTERESAR
La deuda estudiantil en EEUU: una bomba de tiempo para la economía
Argemino Barro. Nueva York

Y a partir del próximo curso habrá cambios importantes. El pago de la deuda tendrá que comenzar a liquidarse antes, se extenderá durante más tiempo y la cantidad será mayor. Por lo tanto, los que pidan una media de 45.000 libras acabarán pagando 100.000 libras durante cuatro largas décadas. En definitiva, que te licencias con 23 años y terminas de pagar con 63.

Se trata la mayor reorganización de las universidades desde la era de Tony Blair. Ahí es donde comenzó todo. Uno de los grandes objetivos del que fuera primer ministro británico fue que el 50 por ciento de todos los jóvenes asistieran a la universidad. Se presentó a las generales de 1997 con un programa electoral que quedaba resumido en tres prioridades: “Educación, educación y educación”. Por lo tanto, bajo el Nuevo Laborismo, el número de estudiantes universitarios aumentó en 400.000 al año (desde 1,5 millones en 1997). Cuando el conservador David Cameron llegó al Número 10 también respaldó la política. Y quizá a Boris Johnson le hubiera gustado seguir la estela. Pero se ha encontrado con un gran problema. Sencillamente, no hay dinero porque solo una media del 25% de los estudiantes acaba luego pagando el préstamo.

Foto: Facultad de Odontología, en la Ciudad Universitaria de Madrid. (EFE)
TE PUEDE INTERESAR
Los bancos solo suponen un 10% de las deudas universitarias
Manuel Varela Jesús Escudero

La deuda promedio entre quienes terminaron de estudiar en 2020 fue de 45,000 libras. Y a finales de marzo de 2021, aún quedaban por devolver 161.000 millones de libras en préstamos estudiantiles, una cifra que se prevé que aumente a 500.000 millones de libras para 2043. En un momento en el que la deuda del Reino Unido se encuentra en niveles históricos (95% del PIB) y la inflación está disparada (rebasó en diciembre las expectativas más pesimistas y se situó en el 5,4%, la cifra más alta de las últimas tres décadas), el Ejecutivo no puede permitirse que las cifras sigan creciendo.

De ahí que, a partir de septiembre, introduzcan en Inglaterra y Gales (el resto de naciones que componen el país tienen sus propias competencias) la gran revolución. El umbral salarial inicial para los reembolsos se reducirá de las 27.200 libras actuales a las 25.000 libras y el plazo del préstamo se extenderá de 30 a 40 años, tras los cuales la deuda queda automáticamente cancelada. Eso sí, las tasas de matrícula se congelarán en 9.250 libras durante, al menos, dos años.

Foto: La mayoría estarían dispuestos a cambiar de ciudad para lograr un empleo. (EFE)

Entre otras medidas más polémicas para reducir gastos, el Gobierno también baraja poner un número límite de alumnos por clase y prohibir la concesión de préstamos a los alumnos que suspendan matemáticas y lengua en los GCSEs, uno de los exámenes clave de acceso a la universidad. Y a ver cómo cuadra eso cuando hace tan solo dos días, como parte de su 'medida estrella' de esta legislatura, el llamado 'Levelling Up', aseguraba que había que facilitar fondos para mejorar la educación entre las distintas regiones del país para “equilibrar oportunidades”.

¿Perjudicados y beneficiados con el nuevo sistema de financiación? Los de siempre, la duda ofende. Los más afectados con los nuevos cambios serán aquellos graduados que tengan ingresos medios. Mientras que los que tengan trabajos mejor remunerados, pagarán un 26% menos. Eso se debe a que, actualmente, los que tienen ingresos más altos pagan intereses de hasta el 3% más el IPC. Pero con el nuevo sistema, la tasa será simplemente el IPC, independientemente de los ingresos que el licenciado obtenga con su trabajo.

Foto: La necesidad de endeudarse para estudiar acercará el modelo educativo español al anglosajón, con una universidad más de élites que de masas. (Corbis)
TE PUEDE INTERESAR
El futuro de los universitarios: endeudarse de por vida
Daniele Grasso. Madrid I. Gil

Según el sistema actual, solo los que más ganan pagan sus préstamos estudiantiles (y los intereses) en su totalidad, aproximadamente uno de cada cuatro universitarios. El resto paga el llamado “impuesto de posgrado” del 9% sobre las ganancias por encima del umbral de reembolso de 27.275 libras durante 30 años. Los que nunca ganen más que el umbral de pago, no tendrán que pagar ni un centavo por sus estudios.

Con el nuevo sistema, alrededor del 60% de los estudiantes pagarán sus préstamos en su totalidad, según un análisis del Instituto de Estudios Fiscales (IFS). Por lo tanto, ¿va a empujar esto a más padres a costear los estudios? Depende. Sorprendentemente, si su hijo se encuentra entre los graduados con mayores ingresos, no merece la pena. Porque, según el IFS, los que más ingresen, podrán ahorrar hasta 24.000 libras, ya que las tasas de interés más bajas y una tasa de reembolso más rápida les permitirán liquidar sus deudas más rápido.

Foto: La Haya, una de las principales ciudades en Holanda, durante la semana de las elecciones el pasado marzo. (Reuters)

Para las personas con ingresos más bajos habrá poca diferencia porque no pagarán nada si sus ganancias se mantienen por debajo del umbral de 25.000 libras. Tampoco habrá mucho impacto para los que tienen ingresos medios altos (por lo general, ganan alrededor de 46.000 libras a los 30 años). Bajo el sistema actual, no habrían pagado sus préstamos en su totalidad. A partir de ahora lo harán, pero la tasa de interés más baja equilibra los años adicionales de reembolso.

Por lo tanto, ¿quiénes son los mayores perdedores? Los graduados con ingresos medios bajos (por lo general, los que ganan alrededor de 37.000 libras a los 30 años), ya que con los cambios pueden acabar pagando alrededor de 19.000 libras adicionales, según IFS. No ganarán lo suficiente para pagar sus préstamos e intereses en su totalidad, por lo que se verán atrapados en una tasa impositiva más alta durante 10 años adicionales.

Es difícil predecir el potencial de ingresos de un hijo durante los próximos 40 años, pero una vez que se gradúe y consiga su primer trabajo, será un poco más fácil. Como aquellos con salarios altos pagarán sus deudas mucho más rápido, ¿podrían los padres intentar ayudar primero a los hermanos con ingresos más bajos? ¿Y deberían priorizar ayudar a las hijas sobre los hijos? Según el IFS, los hombres pagarán unas 5.500 libras menos con el nuevo sistema, mientras que las mujeres pagarán unas 6.600 libras más. Esto se debe a que las mujeres tienden a pasar más tiempo sin trabajar que los hombres y, en promedio, ganan menos que los hombres, incluso cuando están trabajando. Como resultado, es mucho más probable que los hombres paguen sus préstamos y se beneficien de tasas de interés más bajas.

¡Quién pudiera regresar a la universidad! Sin duda alguna, una de las mejores etapas de la existencia humana. Claro que para los ingleses viene con un plus añadido: los graduados van a salir endeudados de por vida, teniendo que hacer frente a un préstamo que, con suerte, liquidarán una vez cumplan la edad de jubilación. Aunque parezca chocante, los universitarios se han convertido en un problema para Downing Street. Así que hay que poner todo tipo de trabas para aquellos que quieran acceder a la educación superior.

Inglaterra Boris Johnson Reino Unido