EEUU en el cambio climático: mucho más de lo que parece

Desde el aumento del nivel de los océanos en todo el planeta, pasando por el desprendimiento de grandes placas de hielo en Groenlandia, hasta la decoloración de los arrecifes de coral en muchas áreas costeras, son muchas las señales del cambio climático que podemos observar a nuestro alrededor. Como sociedad global, hoy estamos en un momento crítico, donde las decisiones que tomemos forjarán el clima en el que nacerán nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.

Sin embargo, esta no es solo una cuestión de futuro. Hay beneficios instantáneos que nos animan a mantener los agentes más contaminantes fuera de nuestro medio ambiente: respirar un aire más limpio, que el coste de la energía sea más bajo y posibilidades de crecimiento para nuevas industrias.

Estos son los desafíos para la 21ª Conferencia sobre el Cambio Climático (COP21) en París, donde representantes de casi 200 países están reunidos para negociar un acuerdo climático global para el mundo post-2020. Ahora más que nunca, existe la voluntad social y política para tomar medidas en relación al aumento de las temperaturas globales y su efecto dominó sobre el medio ambiente.

Más de 160 países, responsables de alrededor del 90% de las emisiones globales, han anunciado sus objetivos climáticos antes de la conferencia. Este es claramente un paso adelante y un distanciamiento del pasado. Como punto de referencia, solo el 30% de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero fue abordado en el marco del Protocolo de Kioto en 1997.

Estados Unidos está tomando medidas decididas contra el cambio climático tanto en el país, como también trabajando con naciones aliadas

Estados Unidos está tomando medidas decididas contra el cambio climático, tanto en el país como también trabajando con naciones aliadas que comparten el mismo fin. Desde que el presidente Obama asumió el cargo, Estados Unidos ha reducido las emisiones de carbono, ha triplicado la producción de energía eólica doméstica y ha aumentado 20 veces la producción de energía solar.

Hemos puesto en marcha nuevas y estrictas normas de ahorro de combustible para que nuestros automóviles utilicen menos gasolina, para que el consumo de energía sea más eficiente, mientras que una extensión histórica de superficie de tierra y agua ha sido protegida legalmente en beneficio de futuras generaciones. Al mismo tiempo, la economía estadounidense se ha expandido, lo que demuestra que el crecimiento no está inexorablemente ligado a la producción de residuo del carbón.

De cara al futuro, el Plan de Energía Limpia recortará las emisiones del sector energético de Estados Unidos -las cuales representan un tercio de las emisiones de carbono del país- en un 32% en 2030, y permitirá ahorrar, en el proceso, más de 50.000 millones de dólares en costes relacionados con el clima y la sanidad.

Trabajando conjuntamente con países comprometidos a reducir las emisiones, como China, India y Brasil, tenemos serias posibilidades de poner en marcha un plan de transformación global.

Las ciudades, las empresas y también las personas juegan un papel crítico en la transformación de la política climática con acciones específicas

En París, Estados Unidos presiona para alcanzar un acuerdo efectivo que permita seguir impulsando una acción climática ambiciosa por parte de todos los países sin dejar de reconocer las diferencias entre ellos. El objetivo es crear un marco a largo plazo -con altos estándares de transparencia y rendición de cuentas-, exhortando a las naciones a cumplir con sus objetivos a través del tiempo. A la vez, debe proporcionar a los países que lo necesiten el apoyo financiero y técnico para el desarrollo de bajas emisiones de carbono y adaptación al cambio climático.

Las ciudades, las empresas y también las personas juegan un papel crítico en la transformación de la política climática con acciones específicas. El exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg encabeza el esfuerzo del C40, que une las principales megaciudades en medidas proactivas para luchar contra el cambio climático. Más de 80 empresas, entre ellas Alcoa, Coca-Cola y Wal-Mart, firmaron el Compromiso Climático de la Ley de Empresas Estadounidenses -The American Business Act on Climate Pledge-, donde se comprometieron a llevar a cabo acciones tales como la inversión en energías renovables y la reducción de residuos. Los individuos, por su parte, toman decisiones todos los días, desde el tipo de café que beben hasta la forma en que van a su trabajo, todas con un enorme impacto acumulativo.

España está demostrando su compromiso con el futuro de nuestro planeta con nuevos objetivos dentro de la Unión Europea hasta el año 2020

En Europa, España es ya líder en la creación y uso de tecnologías de energías renovables. España está demostrando su compromiso con el futuro de nuestro planeta mediante el establecimiento de nuevos objetivos dentro de la Unión Europea hasta el año 2020. El Consejo de Ministros aprobó recientemente un real decreto para promover el uso de biocombustibles en el transporte público mediante el establecimiento de objetivos mínimos obligatorios, además de incluir medidas que promuevan la eficiencia energética. La subasta de energía renovable que el Gobierno planea celebrar en enero podría introducir en el sistema hasta 700 megavatios de nueva capacidad de energía renovable con recursos de viento y biocombustibles. Además, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha puesto en marcha acciones de sensibilización para ayudar al planeta entre el público español a través de su campaña 'Un millón para el clima'. Hay numerosos ejemplos de empresas privadas españolas que han desarrollado tecnología punta que sitúa a España como líder del sector de las energías renovables. Todas estas iniciativas ayudarán a nuestro país a dar grandes pasos hacia el cumplimiento del objetivo europeo del 20% de uso de energías renovables para el año 2020 con mínimos costes para los consumidores. Estados Unidos elogia todos estos esfuerzos.

Con los líderes y representantes de casi todas las naciones del planeta reunidos en París, se genera una oportunidad histórica para lograr un acuerdo de largo alcance y duradero sobre el clima. Tenemos la voluntad política y la fuerza del apoyo social para hacer que funcione, pero tendremos que unirnos y ser pragmáticos a fin de llegar a un acuerdo. Para tener hoy un cielo diáfano, y mañana más seguro, el momento de actuar es ahora.

* James Costos es embajador de EEUU en España y Andorra