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América Latina y las palancas de crecimiento
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Ramón Casilda Béjar

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América Latina y las palancas de crecimiento

La región transita por un contexto mundial en el que se solapan grandes 'transformaciones' en diversos ámbitos, en donde los términos innovación, modernización, sostenible e inclusivo adquieren una importancia creciente

Foto: Bandera de Brasil, en una imagen de archivo. (Zuma Press/Andrea Vilchez)
Bandera de Brasil, en una imagen de archivo. (Zuma Press/Andrea Vilchez)

América Latina (AL), presenta un panorama no muy diferente al que ofrece la economía mundial. El cambio marcado por la guerra en Ucrania, ha provocado la desaceleración del crecimiento, altos niveles de inflación, precios elevados de los alimentos, endurecimiento de las condiciones financieras, y todo ello en medio del cambio climático. Lo que supone períodos de crecimiento cortos, frágiles y vulnerables, que constituyen de hecho, situaciones difíciles de manejar para los gobiernos, los empresarios y los ciudadanos.

La región no debería permanecer al margen de estas transformaciones, que pueden lograrse si se utilizan una serie de palancas clave

A su vez, la región transita por un contexto mundial en el que se solapan grandes transformaciones en diversos ámbitos, en donde los términos innovación, modernización, sostenible e inclusivo adquieren una importancia creciente.

La región no debería permanecer al margen de estas transformaciones, que pueden lograrse si se utilizan una serie de palancas clave, entre las que destacan: I) el crecimiento verde; II) la inversión extranjera directa; III) las cadenas globales de suministro, y IV) la digitalización en su sentido más amplio como es el acceso universal a internet.

I) El crecimiento verde

Según el informe del Banco Mundial “Consolidando la recuperación: aprovechando las oportunidades del crecimiento verde”, AL tiene muy bajas emisiones. Emite en torno al 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), nivel similar al de la Unión Europea; en términos de emisiones per cápita también son muy bajos, y emisiones por millón de dólares de PIB también son relativamente pequeñas.

Sin embargo, el balance entre crecimiento económico y reducción de emisiones merece más atención. A diferencia del resto del mundo, la gran mayoría de las emisiones en AL no provienen de las manufacturas o de la energía, sino de la agricultura (emisiones de las vacas fundamentalmente), y también por el cambio en el uso de la tierra y las selvas (deforestación).

El crecimiento verde implica un reto muy ambicioso para la región, pero también una excelente oportunidad. La mayoría de la energía procede de energías renovables (eólica, geotermal, hidroeléctrica), y hay grandes reservas de gas natural que es un buen complemento a la energía renovable intermitente y es menos contaminante que otros combustibles fósiles. En definitiva, se cuenta con un gran mercado de fuentes de energías renovables.

En cuanto a los minerales, la región acumula la mitad del cobre mundial y las mayores reservas de litio

Además está muy bien posicionada para hacer más verde sus exportaciones en comparación con otras zonas del mundo. Tiene un alto potencial de energía solar (México y la región andina) y lo mismo en energía eólica (Patagonia). El hidrógeno verde es muy interesante para varios países (Chile y Brasil) que pueden emplearlo en el transporte terrestre, marítimo, el sector agrícola e industrial. Además posee grandes reservas de gas natural, lo cual es importante en estos momentos de escasez por la guerra de Ucrania. También hay selvas enormes, pulmones del mundo para exportar servicios ambientales a través de los mercados voluntarios de carbono. Todas estas fuentes, para algunos países, resultan vitales como componentes de transición entre energías fósiles y energías renovables.

En cuanto a los minerales, la región acumula la mitad del cobre mundial y las mayores reservas de litio (Argentina, Chile y Bolivia tienen el 63%) que le permite establecer industrias de alto valor y sentar las bases para la explotación propia de estos recursos.

Otras oportunidades en el sector financiero, concretamente en términos de bonos verdes, más otros instrumentos incipientes destinados a proyectos de sostenibilidad y de carácter social, que se están convirtiendo en una fuente de financiación cada vez más importante para muchas economías.

Resulta muy importante considerar el vínculo estrecho en cuanto a conseguir crecimientos razonables y robustecer el crecimiento verde

Los bonos verdes emitidos en América Latina durante el periodo 2015-2022, ascendieron a 41.228 millones de dólares, con un total de 291 bonos de 186 emisores diferentes. Brasil y Chile han sido los países con mayores volúmenes, mientras que por tipo de emisor destacan las empresas no financieras, seguidas de los emisores soberanos.

A su vez la transición energética presenta importantes retos, entre los cual se encuentra, fijar los precios correctos y lograr los incentivos adecuados alineando el precio de los combustibles con su coste real. Habrá que generar y diseminar información confiable a todos los involucrados, y realizar inversiones complementarias e innovar en mecanismos para reducir el riesgo en las mismas. Es preciso coordinar esfuerzos entre distintas industrias y niveles de los gobiernos para generar escala en ciertos mercados, como el de hidrogeno verde.

Resulta muy importante considerar el vínculo estrecho en cuanto a conseguir crecimientos razonables y robustecer el crecimiento verde, dado que se precisan procesos de adopción de tecnologías avanzadas, donde adquiere un gran protagonismo la formación de capital humano, uno de los déficits más agudos en América Latina y el Caribe. Razón por la cual, se hace necesario avanzar en programas de ciclo corto con carreras técnicas, que capaciten trabajadores en las nuevas tecnologías e innovadores procesos productivos

II) La inversión extranjera directa

Generalmente es aceptado que la inversión extranjera directa (IED) para los países resulta muy importante, ya sean economías emergentes, en desarrollo o avanzadas, puesto que canalizan elementos clave para mejorar el sistema productivo, con la incorporación de nuevos bienes, servicios, tecnologías y gestión.

Desde la perspectiva macroeconómica o de balanza de pagos, los flujos de IED pueden permitir un déficit en la cuenta corriente o incluso poder atender el servicio de la deuda externa. De esta forma de inversión opera como una importante fuente de financiación para las economías de los respectivos países.

Pero el rasgo que la distingue, es que facilita crear vínculos directos, estables y de larga duración entre los países y se fortalece en la medida que se constituya en un importante instrumento, tanto para la emisión como para la captación. El aumento de la IED refleja la confianza y el interés que muestran los inversores por el país.

Foto: Felipe VI participa en un acto conmemorativo del 30 aniversario de las cumbres iberoamericanas, en 2021. (EFE/Mariscal) Opinión

Apostar por la llegada de IED que ayude a cerrar las brechas productivas, representa un factor clave para incorporar modernas tecnología y sistemas de gestión que facilitan modelos de negocios para el fortalecimiento y competitividad de las empresas, las exportaciones y la creación de nuevos empleos de calidad. Sin embargo, las elevadas brechas de productividad que persisten en la región y los nuevos escenarios, exigen nuevas políticas para aprovechar sus beneficios.

También hay que advertir, que los efectos positivos no son automáticos. Por lo cual, es importante revisar y mejorar las estrategias de atracción de IED, para que se oriente más hacia la modernización de la economía y la diversificación de la producción, lo cual proporciona una oportunidad al país receptor, para incrementar el valor añadido de la producción, aumentar la formación de su capital humano y promocionar sus productos en un ámbito más amplio, como son los mercados internacionales.

Ahora bien, la contribución de la IED, resulta más provechosa cuando tiene lugar en el marco de una política de desarrollo integral dentro de un marco de seguridad jurídica, generador de un impacto positivo desde el cumplimiento del denominado triple pilar de la sostenibilidad económica, medioambiental y social.

III) Las cadenas globales de valor

Tras el covid-19, el creciente protagonismo de las cadenas globales de valor, acrecientan su interés como recurso estratégico. Desde entonces, un fenómeno conocido como nearshoring, busca situar los procesos productivos, de suministro y logística lo más cerca posible a los principales mercados de consumo o país de origen.

En ciertos sectores, en los que la producción se desplaza hacia América del Norte y Europa, los requisitos de seguridad y agilidad de suministro son los principales impulsores del traslado. Por ejemplo, a medida que las baterías eléctricas adquieren importancia crítica para una estrategia nacional, tanto la UE como EEUU buscan la autosuficiencia. Para la producción que se repatría a Europa, los países Centroeuropeos se están convirtiendo en las opciones preferidas, particularmente la República Checa, Polonia y Hungría, dada su cercanía al mercado final, y sus costes laborales relativamente favorables. Según Reshoring Institute (Instituto de Reahorro), el coste de un trabajador de producción en la República Checa es la mitad que en Francia y un tercio que en Alemania. Sin embargo, la guerra en Ucrania está haciendo que la fabricación en los países europeos sea mucho más arriesgada, sobre todo por los elevados precios energéticos.

Por su parte EEUU, está apostando fuerte por impulsar el retorno de la fabricación con nuevos fondos e incentivos fiscales como la Ley de Reducción de la Inflación de EEUU (IRA, por sus siglas en inglés), el proyecto de ley climático más grande del país en décadas que tendrá un impacto profundo para los fabricantes mundiales, especialmente en los segmentos de semiconductores, baterías eléctricas y energía solar.

Foto: El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. (Reuters) Opinión
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En México, el nearshoring se está acelerando, con un aumento del empleo en la fabricación de productos electrónicos superior al 30% en los últimos cinco años, según la Secretaría de Economía. La IED también aumentó en 2022, alcanzando los 35.292 millones de dólares, la cifra más alta desde 2015, por lo cual se espera que la Ley de Reducción de la Inflación de EEUU sea un catalizador clave, siendo el sector automovilístico el principal beneficiado.

Para América Latina, nearshoring no es una estrategia limitada a las empresas estadounidenses o chinas, ya que representan solo el 35,7% de las inversiones anunciadas. Otros países de la Unión Europea y Asia, como España, Alemania y Japón, planean importantes inversiones que representan el 17% de la inversión total anunciada.

También se verán favorecidos países como Brasil, Guatemala y El Salvador. Estos dos últimos, forman parte de la Alianza para Centroamérica, que promueve el aprovechamiento de las ventajas competitivas del nearshoring. Esto podría ser una señal de que más regiones están interesadas en diversificar sus cadenas globales de suministro y adoptar la estrategia China + 1.

América Latina ofrece al mercado estadounidense una combinación única de proximidad geográfica y una acogida de amigo

El nearshoring, según cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo, favorece la diversificación comercial latinoamericana, evitando la mono dependencia en cuanto a los mercados de exportación. Además posibilita a la región exportaciones de bienes (64.000 millones de dólares) y servicios (14.000 millones de dólares), representando un cambio de tendencia que ofrece importantes oportunidades para la industria automotriz, farmacéutica, textil y energías renovables, entre otras. Aunque México, Centroamérica y Brasil, tendrían las mayores oportunidades, de alguna manera todos los países se beneficiarían.

Con el choque geopolítico que protagonizan EEUU y la Unión Europea por un lado, con Rusia y China por otro, toma fuerza otro fenómeno más reciente de relocalización conocido como friendshoring —acogida de amigo— (en otro artículo, daremos cuenta de la posición de EEUU definida por Yanet Yellen y Yake Sullivan, esta última considerada hasta el momento como la propuesta más ambiciosa de la era del presidente Joe Biden, que promueve el “nuevo orden internacional”, bautizado como nuevo Consenso de Washington), que representa una forma de reducir las vulnerabilidades de un sistema de suministro que se tensa cada vez más desde la guerra de Ucrania.

En este contexto, América Latina adquiere un protagonismo especial, puesto que ofrece al mercado estadounidense una combinación única de proximidad geográfica y una acogida de amigo. México tiene la situación más favorable, pues para EEUU como para la Unión Europa, destaca como potencial beneficiario de esta tendencia y existen varias razones para que las empresas lo elijan. Su ubicación favorece las exportaciones a Estados Unidos y Canadá ya que reduce los costes y el tiempo de transporte. Asimismo cuenta con una industria manufacturera consolidada, experimentada y mano de obra cualificada de menor coste.

También México se ve favorecido por el nuevo tratado de libre comercio con EEUU y Canadá (USMCA o T-MEX)

México además de la privilegiada proximidad a EEUU y los aranceles favorables, tiene 13 acuerdos de libre comercio con 50 países, y con la UE mantiene acuerdos de asociación comercial. Tales acuerdos se articularon desde la cumbre de Brasilia de 1999 y la denominada Asociación Estratégica Birregional, que incluye, además de su pilar de comercio e inversiones, otro de diálogo político y otro de cooperación para el desarrollo. Al respecto debemos recordar, que el comercio entre los países de la UE y los de Mercosur durante los últimos 20 años, se ha incrementado y esto sin contar con el acuerdo UE-Mercosur.

También México se ve favorecido por el nuevo tratado de libre comercio con EEUU y Canadá (USMCA o T-MEX). De cara al futuro, México seguirá beneficiándose preferentemente de la deslocalización de la industria manufacturera estadounidense. En la reunión de los tres amigos en Ciudad de México para celebrar la Cumbre de Líderes de América del Norte, surgieron una serie de iniciativas que beneficiarán a la economía mexicana, entre las que se incluyen, el fortalecimiento de las cadenas globales de suministro, la inversión en semiconductores y la inversión en energías limpias.

IV) El acceso universal a internet

Según la nota técnica del Banco Mundial (diciembre de 2022), la conexión universal, asequible y confiable a internet es un ingrediente clave para la inclusión en América Latina. La nota señala que alrededor de las tres cuartas partes de la población de América Latina, utiliza internet.

Conforme las herramientas digitales se han vuelto esenciales en nuestra vida cotidiana, el acceso universal a internet es cada vez más importante para el desarrollo socioeconómico de los países. Si bien la mayoría de los hogares utilizan la banda ancha móvil a través de teléfonos inteligentes, las costosas tarifas y la mala calidad del servicio representan obstáculos importantes para los usuarios potenciales. Además, los cortes de energía son un desafío para casi el 40% de los usuarios de banda ancha móvil existentes. Abordar la necesidad de la región de conexiones a internet más rápidas, baratas y confiables es, por lo tanto, una política y una prioridad de inversión.

Una mayor conectividad está relacionada con una mayor participación y movilidad en la fuerza laboral, un aumento en la creación de empleos y un mayor crecimiento general del empleo. El acceso a internet también permite acceder a servicios públicos esenciales como la educación y la salud, lo cual fortalece la resiliencia económica y social. Así mismo, las tecnologías digitales ayudaron a impulsar la innovación en el entorno de movilidad reducida provocado por la pandemia del covid-19.

Los gobiernos y el sector privado, por medio de las alianzas público-privadas, podrían apoyar una adopción digital inclusiva

En la nota técnica, básicamente se realizan tres recomendaciones: i) fomentar la competencia y las inversiones en infraestructura en los tramos medios y finales de la red ayudaría a la adopción de conexiones de banda ancha fija cuya calidad es necesaria para realizar actividades en línea como el trabajo remoto o el aprendizaje electrónico. Paralelamente, la mejora de la red eléctrica en las zonas rurales será importante para garantizar la estabilidad de la conexión en el futuro; ii) los formuladores de políticas deben abordar la accesibilidad de los datos y la calidad del servicio. Mientras que las costosas tarifas, junto con la mala calidad del servicio, representan obstáculos importantes para un uso más amplio de internet, particularmente entre los segmentos de bajos ingresos de la población, y iii) establecer políticas que promueven la competencia resultan esenciales y deben considerarse en todos los países, pero pueden no ser suficientes para que los precios sean asequibles para los hogares más pobres. Para apoyar a los segmentos marginados de la población, es posible que los gobiernos deban ampliar significativamente los esquemas de financiación (como ayudas o subsidios) para aumentar el acceso a internet.

Finalmente, indica que la gran brecha digital entre los hogares con miembros de bajo y alto nivel educativo, provoca el riesgo de ampliar las desigualdades existentes en la región, ya que solo este último grupo puede aprovechar efectivamente las oportunidades digitales. Por lo tanto, los gobiernos y el sector privado, por medio de las alianzas público-privadas, podrían apoyar una adopción digital inclusiva, por ejemplo, mediante la promoción de programas de capacitación específicos en habilidades digitales.

La cumbre UE-CELAC. Nuevas oportunidades para el crecimiento y la cohesión social

América Latina y el Caribe cuenta con economías heterogéneas, y por ello hasta el momento, los caminos económicos han sido diferentes. Pero ahora es el momento de la integración y no de la fragmentación, con el firme propósito de lograr un porvenir más próspero, impulsado por gobiernos eficientes y comprometidos, acompañados por empresas modernas, innovadoras y competitivas. Una colaboración público-privada, creadora de riqueza y bienestar que alcancen a todos los ciudadanos.

Actualmente, la situación está marcada por la desaceleración económica. El Banco Mundial prevé que el crecimiento se reducirá al 1,5 % en 2023, recuperándose hasta alcanzar el 2% en 2024, principalmente debido a una inflación que deteriora el poder adquisitivo —aunque a partir del segundo semestre dará muestras de desaceleración—; una política monetaria restrictiva que limita la financiación provocando un menor consumo e inversión; una política fiscal carente de espacio que podría generar mayores desequilibrios fiscales y el aumento de las primas de riesgo; una menor liquidez global que dificulta la refinanciación de la deuda pública.

En el sentido opuesto, se encuentran diversos acontecimientos a favor de un mayor dinamismo económico como lo indican los mercados de metales y energía, que pronostican aumentos porcentuales de dos dígitos para siete de los 12 productos básicos, que junto con las palancas del crecimiento, no solo ayudan a impulsar la economía latinoamericana, sino también, abrir nuevas ventanas de oportunidades para fortalecer las bases de un crecimiento a largo plazo sostenible e inclusivo.

España priorizará fortalecer, profundizar y potenciar las relaciones de la Unión Europea con América Latina y el Caribe

Estas nuevas ventanas de oportunidades, pueden abrirse con la Unión Europea (tercer socio comercial), muy interesada por recuperar el terreno perdido en la región —principalmente en favor de China, primer socio comercial de la mayoría de los países latinoamericanos, excepto de México que lo es de EEUU—. Con este propósito, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, realizó una gira por la región —previa a la cumbre UE-Celac, Bruselas, 17-18 de julio— donde anunció inversiones por 10.000 millones de euros para proyectos a través del programa Global Gateway, para contribuir a satisfacer las necesidades de infraestructuras y en pro de una transición ecológica y digital justa, mediante una oferta de inversión basada en valores, respetando estrictas normas internacionales y fomentando la cohesión social. Este planteamiento apoya las inversiones de calidad, respetando las normas sociales y medioambientales más estrictas, y conforme a los valores y las normas de la Unión Europea. Global Gateway, que fomenta la colaboración público-privada, puede constituirse en la herramienta necesaria para las grandes transformaciones que enunciábamos al principio.

España asume durante el segundo semestre de 2023 la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, y entre sus prioridades se encuentra fortalecer, profundizar y potenciar las relaciones de la Unión Europea con América Latina y el Caribe. Es aquí donde España debe asumir su papel de país articulador entre ambas regiones. Así que lo necesario debe hacerse posible. Cuestiones como desarrollar redes comerciales que incrementen las exportaciones, promover las inversiones y las capacidades científico-tecnológicas dentro de una agenda de temas importantes globales como el crecimiento verde, el cambio climático y las migraciones, más otros como las cadenas de valor y la brecha tecnológica.

Foto: Los mandatarios y asistentes a la XXVIII Cumbre Iberoamericana. (EFE/Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana) Opinión
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A todo esto, es indudable que no se puede obviar el cambio político que se está produciendo en la región, donde, la polarización y las presiones ideológicas condicionan la capacidad para cumplir con las expectativas económicas y sociales que se han prometido a los ciudadanos, siendo conocidas las consecuencias, las repercusiones y las desafecciones que conllevan su no cumplimiento.

La asociación de la UE con ALC es una asociación ganadora, un modo efectivo para abordar las necesidades inmediatas y las deficiencias estructurales de la región, demostrando que es posible sumar esfuerzos para enfrentarse con la mayor eficiencia a los retos, pero igualmente saber capturar las oportunidades que se presentan, para así, evitar sociedades altamente polarizadas y fragmentadas, para por el contrario, construir sociedades altamente integradas y unida para conseguir un crecimiento sostenible e inclusivo.

América Latina (AL), presenta un panorama no muy diferente al que ofrece la economía mundial. El cambio marcado por la guerra en Ucrania, ha provocado la desaceleración del crecimiento, altos niveles de inflación, precios elevados de los alimentos, endurecimiento de las condiciones financieras, y todo ello en medio del cambio climático. Lo que supone períodos de crecimiento cortos, frágiles y vulnerables, que constituyen de hecho, situaciones difíciles de manejar para los gobiernos, los empresarios y los ciudadanos.

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