Switch: el movimiento más sensato de Nintendo es la fidelidad a sus raíces

La mañana del 13 de enero ha sido como la de reyes para los jugones. Ha sido sonar el despertador, abrir Twitter y encontrar un torrente de información sobre Switch. La próxima consola de Nintendo tiene fecha y precio de salida (será el 3 de marzo y costará 330 euros) algunos juegos ya confirmados para el lanzamiento (con ese Zelda: Breath of the Wild marcado en rojísimo) y detalles técnicos que despejan el camino sobre lo que será la consola.

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La primera impresión, a falta de echarle el guante a la consola, es que Nintendo quiere ser fiel a sus raíces. O dicho en otras palabras, Nintendo pretende volver a remar contracorriente y ofrecer una experiencia diferente. Un híbrido entre consola de sobremesa y portátil que, parece que rendirá por debajo de una 3DS en términos de vida útil, aunque resta por ver cuántos serán los osados que la saquen a la calle. ¿4K? Ni de coña. Juegos a 1080p, como mucho, y gracias. ¿A cambio? Poder llevarte una partida de Zelda, o de Skyrim, a cualquier lugar del mundo.

Los juegos son los que definen a una consola. Y en ese aspecto, la presentación de Switch ha sido agridulce. Bien por varios aspectos: Zelda: Breath of the Wild y Super Mario Oddissey lucen soberbios, cada uno en lo suyo. El primero promete redefinir la serie y acercarla a otros juegos de aventuras que han abrazado los mundos abiertos y la libertad de movimientos. El segundo, ambientado en el mundo real, regresa al mundo abierto y promete dar otra vuelta de tuerca a las mecánicas de la saga con el gorro del fontanero, que el jugador podrá utilizar en diferentes contextos. Con que sea la mitad de bueno que Super Mario 3D World, Nintendo tendrá mucho ganado.

¿Cuál es el problema del catálogo de salida? Títulos como 'Arms', '1-2-Switch' o ese nuevo 'Mario Kart 8' no tienen el gancho suficiente como para empujarme a gastar 330 euros en una consola aunque es cierto, y por un lado aplaca ciertos miedos que ya comentamos en este blog, que el tímido impulso inicial de las 'third parties' como Bethesda ('Skyrim') y Electronic Arts ('FIFA 17') ofrece un resquicio a la esperanza. De salida, la consola sólo contará con cinco juegos (Zelda, 1-2-Switch, Skylanders Imaginators y Just Dance 2017, Super Bomberman R) y otros doce en los meses posteriores en contraposición a los 51 que tuvo Wii U en su ventana de lanzamiento.

Algo corta de batería

En función del juego, la batería de la consola en su modo portátil tendrá una duración entre las dos horas y media y las seis horas y media. La noticia es una ligera decepción si tenemos en cuenta que tanto tabletas de gama alta como las mismas consolas portátiles de Nintendo ofrecen una mayor duración. Es cierto que comparar la vida de Switch con la de la última portátil de la firma es injusto, ya que ni las especificaciones son las mismas ni el 'hardware' (y sus necesidades energéticas) lo son.

Que una consola cuyo uno de sus argumentos es la portabilidad sólo pueda ofrecer algo más de dos horas de vida útil en su versión más escueta rebaja las expectativas que nos habíamos creado con Switch. También es cierto que algunos medios ya se habían adelantado y nos habían puesto sobre aviso y el gamepad de Wii U, cuya batería no superaba las tres horas, también era un buen indicador.

Ese Gamepad de Wii U es el mejor indicador de cómo va a ser Switch en su versión portátil. La pantalla tendrá 6,2 pulgadas, las mismas que su antecesora, pero ofrecerá imágenes en 720p. Se ha confirmado de manera definitiva que la consola variará el rendimiento en función del modo en que se utilice: cuando esté en modo sobremesa llegara a 1080p (aunque Zelda se quedará en 900p) y en modo portátil bajará su resolución hasta quedarse 720p. ¿El motivo? Estirar la batería lo máximo posible.

Otros datos que han salido a la luz hablan de una máquina con 32GB de almacenamiento (de nuevo, Nintendo en su versión más escueta y menos amigable) ampliables mediante tarjeta microSD. Tanto la consola como la tableta se cargan vía USB-C y se desconoce si ese puerto tendrá algún otro uso además de la transmisión de corriente.

Tendrás que pagar para jugar 'online'

Nintendo ha anunciado que su servicio de juego 'online' pasará a ser de pago a finales de este año. Después de unos primeros meses gratuitos, todo el que quiera jugar conectado a los juegos que se ejecuten en la consola deberá pasar por caja y pagar una cuota anual al estilo de lo que ya sucede con PlayStation y Xbox. La noticia ha sentado mal entre la comunidad de jugadores, que parece haber olvidado que el movimiento es lógico si se compara con la competencia. Sony ya dio el salto del modo gratuito al de pago mientras que Xbox siempre apostó por una cuota desde la 360 en adelante.

Era lógico (y hasta esperable) que Nintendo cobrara por su servicio 'online'. Es un paso que ya habían dado Sony y Microsoft

Pagar por jugar 'online' es el peaje a pagar por contar con servidores de calidad que permitan la mejor experiencia posible. Que Nintendo lo haya convertido en un bien de pago, por poco que pueda gustar, era un movimiento lógico. A falta de conocer el precio, sí se sabe que se podrá jugar a títulos de NES y Super Nintendo de manera gratuita cada mes aunque, si seguimos al pie de la letra las palabras del fabricante nipón, esos títulos sólo estarán disponibles un mes.

Optimismo moderado

Muchas de las cosas que Nintendo ha mostrado de Switch tienen una pinta estupenda. El concepto parece lo suficientemente interesante como para darle una oportunidad y pensar en poder llevarte tus juegos de cabecera a una escapada de fin de semana es el sueño húmedo de un buen puñado de jugones.

Pero una consola vale lo que valen sus juegos. Ese catálogo inicial de Switch va a ser escueto (por mucho que Zelda pueda hacer que olvidemos todas esas carencias) y Nintendo tiene que seguir trabajando duro en ese aspecto para evitar los errores que se iniciaron con Wii y se acentuaron con Wii U. No pelear la batalla por la tecnología punta no tiene que suponer que los grandes editores y distribuidores de videojuegos se bajen del carro. Cuanto más poderoso sea el catálogo de Switch, más posibilidades tendrá Nintendo de volver a triunfar. Y, si lo hace, lo habrá hecho a su manera. Yendo a su aire. Era la única alternativa para la compañía.