Cannes abre con polémica y con un ‘Robin Hood’ llamado a decepcionar

Nadie duda a estas alturas que Cannes es la verdadera meca del cine. Un insólito escaparate donde pueden convivir sin estridencia la última superproducción con vocación de pasarratos del megalómano Ridley Scott, Robin Hood, que abre hoy el festival, con el testamento cinematográfico de uno de los padres fundadores de la Nouvelle Vague, Jean-Luc Godard, que presenta Film socialismo en la sección paralela Un certain regard.

Cannes es toda una feria de engreimientos, jactancias, inmodestias y excesos. La cuna de lo que se ha dado en llamar cine de autor. El juicio donde se absuelve o se condena a la producción cinematográfica de cada año. La master class en la que se dilucida cuáles son las tendencias y obsesiones de los cineastas más punteros de este mes de mayo, al mes de mayo del año que viene.

Al margen de esa guerra de yoísmos que suele ser la Sección Oficial, Cannes abre hoy sus puertas con otra guerra. Franceses e ingleses blanden sus espadas al servicio del señor Ridley Scott, para confeccionar un trasfondo épico al origen de una leyenda, la de Robin Hood. Pasarán palmito esta misma tarde por la Croissete el actor Russell Crowe y su compañera de reparto Cate Blanchett para presentar una película con ganas de convertirse en el Gladiator del nuevo milenio. Los que la hemos visto sabemos que no lo conseguirá.

Fuera de concurso se proyectarán también en Cannes 2010 lo nuevo de Woody Allen (You will meet a tall dark stranger), Stephen Frears (Tamara Drewe) y Oliver Stone, que presenta la segunda parte de la mítica Wall Street. Pero la atención está también centrada en el documental italiano Draquila. L'Italia que trema. Algunos ya han dicho de su directora, la cómica Sabiba Guzzanti, que es algo así como la Michael Moore transalpina. Berlusconi y el resto de su corte reciben un duro correctivo en este film por su forma de gestionar el terremoto que sacudió El Aquila el año pasado. La realizadora denuncia en su cinta, con tono sarcástico, cómo algunos miembros del gobierno italiano utilizaron el terremoto para enriquecerse y otros, como el propio Berlusconi, para desviar la tención de sus múltiples causas pendientes con la justicia. De momento, el Ministro de Cultura italiano ha dado largas a Cannes por publicitar esta cinta y no se dejará ver por el país galo estos días.

 

Oliveira y Godard, últimos suspiros

A estos focos de interés, que sin duda restarán titulares a la Sección Oficial, se une un segundo flanco. No son pocos los que piensan que este año la sección paralela Un certain regard tiene más caché incluso que el cartel principal. En ella competirán las cintas de pesos pesados como el centenario Manoel de Oliveira (El extraño caso de Angélica), Jia Zhangke (I wish I Knew), Pablo Trapero (Carancho) o el ya citado Jean-Luc Godard.

Esa Sección Oficial tiene sin embargo también algunos nombres de excepción. Muchos de ellos, niños mimados del festival, del mismo modo que lo son Haneke, Almodóvar, Tarantino o Lars Von Trier. A este grupo pertenece, por ejemplo, el británico Ken Loach, que ganó la Palma de Oro en 2006 con El viento que agita la cebada, y cuyo último film, Route Irish, centrado en la guerra de Irak, ha sido seleccionado a ultimísima hora para la competición oficial, mientras su director se afana por ultimar el metraje en la sala de montaje.

También son hijos predilectos del certamen Takeshi Kitano, Abbas Kiarostami, Nikita Mikhalkov, Mike Leigh o el francés Bertrand Tavernier. Entre ellos podría estar la Palma este año. Para cumplir la cuota de participación multicultural se ha invitado también al hasta ahora documentalista bielorruso Sergei Loznitsa, al estadounidense Doug Liman o al mexicano Alejandro González Iñárritu, que presenta Biutiful, protagonizada por Javier Bardem, único representante español este año en el certamen.  

Diecinueve candidatos con sus diecinueve propuestas buscan convencer a un jurado presidido por Tim Burton para suceder a cintas como Bailando en la oscuridad (Lars Von Trier), La habitación del hijo (Nanni Moretti) El pianista (Roman Polański) Elephant (Gus Van Sant), 4 meses, 3 semanas y 2 días, (Cristian Mungiu) o La cinta blanca, (Michael Haneke), que son sólo algunos ejemplos de las películas que se han llevado la Palma de Oro en los últimos años y que sin duda han centrado gran parte de la atención mediática dedicada al cine durante su reinado.

Películas a concurso en la Sección Oficial de Cannes 2010:

‘Tournée’, de Matthieu Amalric

‘Des hommes et des dieux’, de Xavier Beauvois

‘Hors-la-loi’, de Rachid Bouchareb

‘Biutiful’, de Alejandro González Inárritu

‘Another Year’, de Mike Leigh

‘La princesse de Montpensier’, de Bertrand Tavernier

‘Fair Game’, de Doug Liman

‘Utomlyonnye solntsem 2’, de Nikita Mikhalkov

‘You: My Joy’, de Sergei Loznitsa

‘Un homme qui crie’, de Mahamat-Saleh Haroun

‘La nostra vita’, de Daniele Luchetti

‘Uncle Boonmee’, de Apichatpong Weerasethakul

‘Poetry’, de Lee Chang-dong

‘The housemaid’, de Im Sang-soo

‘Outrage’, de Takeshi Kitano

‘Copie conforme’, de Abbas Kiarostami

‘Route Irish’, de Ken Loach

'Riazhao Chongqing', de Wang Xiaoshuai

'Tender Son. The Frankestein Project, de Kornel Mundruczo

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