Carta de Ajuste
Por
Cara para Pilar Urbano, cruz para Jordi Évole
Por hacer prácticamente lo mismo, contar el 23-F a su manera, a Jordi Évole le han denunciado ante la FAPE y a Pilar Urbano le han
Por hacer prácticamente lo mismo, contar el 23-F a su manera, a Jordi Évole le han denunciado ante la FAPE y a Pilar Urbano le han concedido la portada de El Mundo.
La cosa va de siglas. La AUC (Asociación de Usuarios de la Comunicación) ha solicitado ante la FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España) la apertura de un expediente contra Salvados por vulnerar eso tan etéreo y vidrioso que se llama deontología periodística. De todas las violaciones morales que se han producido últimamente en televisión, los tutores del espectador consideran que la emisión de un falso documental es la más flagrante. Curioso. Sobre todo porque el falso documental es un género bastante más común en el cátodo de lo que aparenta. Todos hemos visto algún que otro informativo de ese género. Pero aquí nadie había dicho jamás esta boca es mía.
La FAPE, cuya comisión permanente, de espíritu incontestablemente joven, está curiosamente presidida por uno de los diputados de aquel 23-F, Manuel Núñez Encabo (74), ha tenido a bien admitir la reclamación con la intención de “aportar luz al debate”. Todo el mundo es conocedor del indudable prestigio que tiene esta oenegé –sin trabazones, parientes ni deudas de sangre– entre la profesión, por lo que nadie duda que serán capaces de cumplir, con independencia y rigor, su noble cometido. Como de costumbre.
Remember ‘La reina muy de cerca’, aquella obra que relanzó la carrera de la hagiógrafa de Garzón, después de que Doña Sofía le concediera una entrevista face to face. En español: ‘opusiana’ to ‘opusiana’
Qué importante es por cierto la verdad en este país. Hemos cortado el pescuezo a Évole por frivolizar en prime time con algo tan sagrado como la democracia, pero me juego el mío a que muy pronto tendremos de nuevo a Pilar Urbano de gira televisiva, en la cúspide del periodismo de investigación, con la cabeza del Rey en una mano y el maletín de los dineros en la otra. Y eso que nadie se ha leído aún el libro. España.
Esta mujer pasa por aquí cada cierto tiempo, como el cometa Halley. Remember 'La reina muy de cerca', aquella obra que relanzó la carrera de la hagiógrafa de Garzón, después de que Doña Sofía le concediera una entrevista face to face. En español: ‘opusiana’ to ‘opusiana’. Ambas charlaron, entre otras cosas, del matrimonio gay, que es como poner a dos clarisas a escrutar el Kamasutra. Así les pasó. A la Reina se le fue la boca y las masas la arrancaron de cuajo de la maceta en la que llevaba plantada más de 40 años. A Pilar Urbano, por su parte, la Santa Inquisición le dedicó una calle y la Casa Real, que es una especie de FAPE con galones en la solapa, le mandó hacer una lápida.
Pero volvamos al principio. Por hacer prácticamente lo mismo, contar el 23-F a su manera, a Jordi Évole le han denunciado ante la FAPE y a Pilar Urbano le han concedido la portada de El Mundo. Vale, ella es numeraria, eso siempre desgrava. Atenuante. Y Évole es un desarrapado. Dice Peñafiel que tiene pinta de no ducharse. Esas cosas siempre cuentan. La verdad, a pesar de lo que se cree, nunca va desnuda. De hecho, hay varios libros en el mercado que contaban más o menos lo que cuenta el de Urbano, pero aquella verdad no fue vestida por tantos pagadores.
Sí, puede que sean casos diferentes. Lo de Évole era un falso documental y lo de Pilar Urbano… pues supongo que un verdadero tostón de libro. Eso da igual. Lo importante aquí, lo que le interesa a la profesión periodística, a la AUC, a la FAPE, a la Casa Real, en este y en todos los casos, qué duda cabe, es denunciar la mentira y promocionar la verdad. Hablamos de deontología. Quién mejor que los periodistas y los soberanos para hacerlo.
A mí ‘el Follonero’, como sofista, no me produce ni frío ni calor. Sin embargo, la verdad sea dicha, es el único que ha tenido el detalle de decirnos al final (de su falso documental) que todo era mentira.
Por hacer prácticamente lo mismo, contar el 23-F a su manera, a Jordi Évole le han denunciado ante la FAPE y a Pilar Urbano le han concedido la portada de El Mundo.