¿Qué nos hemos perdido en 'Gran Hermano VIP' con la expulsión de Liz Emiliano?

Como pronostiqué, Liz ha sido la quinta expulsada de 'Gran Hermano VIP'. No porque uno sea el joven Rappel, sino porque era obvio. La veterana no estaba dando ningún juego dentro de la casa de Guadalix, pero podría haberlo dado. Y lo sabes. Qué nos hemos perdido con su marcha:

1. Este es el 'show' de Liz y Sema que se canta con amor, ilari, lari, larie, oh, oh, oh. La exconcursante y el BFF de Chabelita podrían haber pulido sus espectáculos y haber animado la casa de forma oficial cada jueves antes de anunciar el expulsado. Cualquier opción es mejor que ver a Jordi González. 

2. No veremos su 'edredoning' con Alejandro el Guapo bajo la atenta mirada de Laura, no porque a Laura le guste el gaditano o la dominicana, que podría ser, sino porque a Laura le interesa cualquier cosa que pase en el mundo. Es una chica a la que le gusta estar en el lugar de los hechos. Ver para creer. 

3. No se producirá la guerra más esperada de todos los tiempos, la prevista entre el eje de las rubias y las morenas aliadas. Hemos perdido la oportunidad de ver cómo Liz y Belén se moñean. Metafóricamente hablando, todos sabemos que la sobrina de un nobel de literatura tiene la palabra como única arma. Aunque diga "encima mío", en vez de "encima de mí". 

Que lo mismo no hubiera estado mal que hubiese superado su fobia a los gusanos, pero esto es mejor para ella que para el público. No interesa. 'Show must go on'.

 

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