La última estrategia de Carlos Lozano en 'Gran Hermano VIP' no funciona

Carlos Lozano entró en 'Gran Hermano VIP' con una estrategia debajo del brazo. Una estrategema de cuñado. Su objetivo era desquiciar al resto de concursantes con su comportamiento hasta que abandonasen Guadalix por su propio pie. Le salió rana y optó por el choque frontal con sus compañeros. No le ha ido nada mal. Se ha deshecho de todos los aspirantes al premio gala tras gala, solo le queda derrotar a Laura Matamoros, la otra finalista de este infinito 'reality' que parece que no va a acabar nunca, porque visto lo visto esta edición, no me sorprendería que este jueves expulsasen a Carlos o a Laura y obligasen al ganador a permanecer solo una semana más a modo de prueba final. Cosas más raras hemos visto en 'Quiero ser monja'. 

Pero no nos desviemos del tema con otros misterios de Dios. Carlos tiene una tercera y, espero, última estrategia y esta no se la sacado él de la manga. Se la han chivado. Se la chivaron los periodistas afines a las políticas de Carlos que fueron a entrevistar a los 5 falsos finalistas hace dos semanas. A Carlos le dieron suficientes motivos para creer que fuera no se le ha visto como ese diablo que ha sido en la casa, sino como a un ser perseguido y acosado por la ley impuesta por el resto de participantes. Con estos datos, Carlos, que no tiene un pelo de tonto, se ha quedado con la copla y no para de cantar que ha sufrido 'mobbing'. Mala idea cambiar de canción. Carlos no es consciente de que su personaje ha flipado a gran parte de la audiencia por la magistral forma en la que ha interpretado el papel de 'bruja de Disney'. Su nueva intepretación de marginado le está restando votos. Tantos que, tal y como conocimos el jueves, Laura sería la ganadora de la cuarta edición. Y a ti, ¿te gusta menos este Carlos?

 

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