Es noticia
'Twin Peaks' vuelve con un David Lynch (muy) dispuesto a enloquecernos
  1. Televisión
  2. Series
Aloña Fernández Larrechi

Desde Melmac

Por
Aloña Fernández Larrechi

'Twin Peaks' vuelve con un David Lynch (muy) dispuesto a enloquecernos

Así son los dos primeros capítulos de la mítica producción de los años 90, cuyo regreso se ha convertido en uno de los acontecimientos televisivos del año

Foto: Nicole LaLiberte y Kyle MacLachlan en una escena del regreso de 'Twin Peaks'.
Nicole LaLiberte y Kyle MacLachlan en una escena del regreso de 'Twin Peaks'.

Un personaje que aparece en los títulos de crédito como “???????”. Una mujer cotilla que, en el momento más necesario, ha olvidado que dispone de las llaves con las que abrir la puerta de su vecina, probablemente muerta. Un hombre que hace veinte años se desvivía por las baguettes francesas con queso brie y ahora explica con soltura las características de la mejor marihuana. Un árbol, más gris, más triste y menos bailongo que los de la factoría Marvel, coronado por un cerebro que parece un chicle usado, y dispuesto a enseñarle al agente Cooper todo lo que debe saber. “A veces mis brazos se doblan hacia atrás” dice de nuevo Laura Palmer, a la que la muerte no ha impedido envejecer, aunque su cara sea de quita y pon. Sí, por fin ha vuelto ‘Twin Peaks’. Aunque con menos café y sin tarta de cerezas.

Eran las cuatro de la mañana, hora española, cuando la creación de David Lynch y Mark Frost regresaba, 25 años después, a la pequeña pantalla. Y lo ha hecho recuperando personajes conocidos e introduciendo algunos nuevos, a través de dos episodios en los que el carácter impredecible y estrafalario del creador vuelve a ser la marca de la casa. El agente Cooper es el hilo conductor de una historia que arranca con un nuevo asesinato, un nuevo mensaje de la señora del leño, y una nueva visita a la inquietante sala de cortinas rojas en la que todo es posible. Allí ha permanecido, desde que la serie se despidió en 1991, el icónico personaje de Kyle MacLachlan. Para salir sólo tiene que esperar a que vuelva su “dopplegänger”, inmerso en una maléfica misión criminal en la que su melena y su carácter frío contrastan con la versión original del agente.

Noventa minutos en los que el espectador se mueve entre lo entrañablemente familiar, y es difícil no expresar una mueca de ternura cuando aparece Lucy, la recepcionista, y lo surrealista. Que también es conocido por la audiencia, pero resulta menos predecible. Tratándose de Lynch, dos capítulos se antojan escasos para determinar si el regreso de ‘Twin Peaks’ será victorioso, o por lo menos digno. Pero es indudable que el CEO de Showtime, David Nevins, no andaba desencaminado cuando describió la nueva temporada de la producción como “pura heroína de David Lynch”. Para bien o para mal, es lo que hay. Y aunque la deriva que tome es difícil de pronosticar me arriesgaría a decir que, las probabilidades de que Lynch se ocupe de aquello que quedó sin resolver hace más de dos décadas, son muy escasas.

placeholder El agente Andy Brennan y la recepcionista Lucy Moran también regresan con 'Twin Peaks'
El agente Andy Brennan y la recepcionista Lucy Moran también regresan con 'Twin Peaks'

Más bien, el enigmático creador parece muy dispuesto a sorprender y descolocar a todo aquel que se vea capaz de acercarse a su nueva aventura televisiva, añadiendo nuevas incógnitas a la historia. Por lo pronto, la misteriosa caja de cristal que cuelga de un rascacielos de Nueva York, y la incursión en la siempre recurrente ciudad de Las Vegas, hacen que la historia deje atrás la niebla de los Picos Gemelos, y viaje por la geografía estadounidense. Porque el mal no aguarda en un único lugar.

Lynch en estado puro

Compuesta por un total de 18 episodios, (los cuatro primeros ya están disponibles en Movistar) la premisa del mediático regreso es que David Lynch puede hacer lo que quiera. Puede ser el más convincente y el más loco, el que sorprende y abruma pero gusta, o el que se deja llevar y termina espantando a los espectadores. Pocos rodajes se llevan con tanto secretismo como el que ha caracterizado el del regreso de ‘Twin Peaks’, que por otro lado ha realizado una campaña de promoción apabullante. Una prueba más de que, lo que realmente quería Showtime, era el regreso de un icono televisivo como la serie protagonizada por MacLachlan. Y que la audiencia estuviese ahí para verlo. El hecho de que la resurrección televisiva no fuese imprescindible apenas importa.

Lynch puede hacer lo que quiera. Puede ser el más convincente y el más loco, el que sorprende o el que se deja llevar y espanta a los espectadores

Para acompañar al icónico agente Dale Cooper, los creadores cuentan con un elenco que no está al alcance de ninguna producción en el mundo. Un hecho que acentúa la relevancia del regreso de la serie. Un total de 217 intérpretes participan en los nuevos episodios, entre los que se encuentran Catherine Coulson, la señora del leño, y Miguel Ferrer, que también participó en la producción original como el agente Rosenfield, ambos fallecidos recientemente. Unas apariciones entrañables a las que no fue posible sumar la de David Bowie, a pesar de que su presencia para interpretar al agente Philip Jeffries estaba confirmada.

Entre los rostros más conocidos que veremos en el regreso de ‘Twin Peaks’ se encuentran habituales de Hollywood como Naomi Watts, Tim Roth, Monicca Bellucci, Jim Belushi, Ashley Judd o Laura Dern. Aunque una de las participaciones más esperadas es la de David Duchovny interpretando de nuevo a la agente transgénero Danise Bryson. Y tampoco faltará David Lynch, al que el tiempo le ha otorgado un ascenso que hace de su rol, el sordo Gordon Cole, director regional del FBI.

Las expectativas del regreso

El estreno de la tercera entrega de la producción que, en 1990, emitió la ABC en Estados Unidos y Telecinco en España (qué tiempos aquellos) se produce en un momento televisivo muy diferente al del inicio de la década. Más allá de Lynch, de la atmósfera propia de la historia o de algunos personajes "singulares", para buena parte de la audiencia 'Twin Peaks' era una serie sobre un terrible crimen en un pequeño pueblo. Y de esas, desde entonces, hemos visto decenas.

Casi las mismas que las series que se empeñan en regresar, alimentando la "ola revival" por la que últimamente apuesta la televisión. La semana pasada las cadenas cerraron sus parrillas para la temporada 2017-2018 y, salvo milagro, 'Roseane', 'Dinastía' y ‘Will & Grace’ volverán a la pequeña pantalla. ‘Expediente X’ lo hizo recientemente y, pese a quien pese, no fue capaz de responder a las expectativas que FOX despertó al desempolvar este otro incunable televisivo.

Para aquellos recién llegados a la fiebre seriéfila, estas apuestas por los éxitos pasados son como sí, en un par de décadas, David Simon aceptase volver a Baltimore con 'The Wire' o Vince Gilligan no tuviese nada mejor que hacer que preocuparse por la vida de Jesse en un supuesto regreso de 'Breaking Bad'. Por mucho que las añoremos, ahora y siempre eso de "resucitar" grandes series es un "no". Ojalá David Lynch y su afamada 'Twin Peaks' sean la excepción que confirme la regla, y nos permitan ver estos experimentos con algo de optimismo y esperanza. Aunque, tal vez, el director de ‘Mullholand Drive’ y ‘Terciopelo Azul’ no sea el más indicado para una misión de este calibre.

Un personaje que aparece en los títulos de crédito como “???????”. Una mujer cotilla que, en el momento más necesario, ha olvidado que dispone de las llaves con las que abrir la puerta de su vecina, probablemente muerta. Un hombre que hace veinte años se desvivía por las baguettes francesas con queso brie y ahora explica con soltura las características de la mejor marihuana. Un árbol, más gris, más triste y menos bailongo que los de la factoría Marvel, coronado por un cerebro que parece un chicle usado, y dispuesto a enseñarle al agente Cooper todo lo que debe saber. “A veces mis brazos se doblan hacia atrás” dice de nuevo Laura Palmer, a la que la muerte no ha impedido envejecer, aunque su cara sea de quita y pon. Sí, por fin ha vuelto ‘Twin Peaks’. Aunque con menos café y sin tarta de cerezas.

David Lynch FBI
El redactor recomienda