'Sexdrama', un nuevo género

Título: Amor y Otras Drogas

Director: Edward Zwick

Guionista: Charles Randolph, Edward Zwick y Marshall Herskovitz

Protagonistas: Jake Gyllenhaal, Anne Hathaway, Oliver Platt

McGuffin: chico ligón y seductor que trabaja como vendedor de una empresa farmacéutica conoce a chica enferma, independiente y borde. ¿Resultado? Sexo, peleas y amor.

Otra vez trío de guionistas. ¿Cuál era la fórmula? A mayor número de guionistas, peor será la película, y se cumple (casi) siempre. Uno de ellos es el propio director Edwar Zwick, que cuenta con películas tan dispares como la cursi “Leyendas de Pasión” o la olvidada “El Último Samurai”; otro ha estado nominado al Oscar pero como productor de “Traffic”; el último escribió para Sidney Pollack “La intérprete”… Menudo trío. Quitando el muy irregular guión (que es una adaptación del libro que escribió el protagonista), tenemos una película correcta, aunque rara y que no sabe a dónde quiere llegar, con una buena actuación de Jake Gyllenhaal (pero tampoco para tirar cohetes) y una muy buena interpretación de Anne Hathaway, que se confirma como una de las mejores y más carismáticas actrices del momento (quitando el ridículo que hizo en “Alicia en el País de las Maravillas”).

VERSIÓN DE LAURA (romanticona empedernida)

¡Qué bonita! Qué romance más bonito. Me ha gustado mucho la película. Los dos salen guapísimos (y encima se le ve el culo a Jake, ¡qué más se puede pedir!). La primera hora es genial, cuando se conocen, lo borde que es ella, lo listillo que es él… Todo el tema farmacéutico queda en un segundo plano. Cuando ellos están juntos en pantalla, es otra cosa. La segunda mitad de la película es el dramón.  Pero da igual, porque me ha emocionado, me he creído su relación, me gustan los actores, me gusta la música… Me gusta todo.

VERSIÓN DE DAVID (cine clásico forever)

¿Tres guionistas? Mala cosa. ¿Es mala la película? No, pero. La película en sí no es mala, sólo que no sabe a dónde va. No deja de dar saltos, de hacer giros extraños, de parecer que el tema farmacéutico va a importar algo pero realmente es todo una excusa para que veamos el culo de Jake Gyllenhaal y las tetas de Anne Hathaway. Una vez que ya han salido desnudos, te das cuenta que la película tiene poco más que ofrecer. Si no fuera por la pareja protagonista (y, en especial, Anne Hathaway), la película sería un telefilme de tarde más. ¡Ah! Se ha creado un nuevo género: sexdrama. Sexo mezclado con drama. En la primera mitad todo se centra en el sexo. En la segunda mitad todo se centra en el drama. Al menos algo es algo.

VERSIÓN DE DIEGO (100% acción)

Volvemos a los rollos de siempre. La película empezaba bien, tenía su gracia. Jake te cae simpático y, cuando sale la teta de Anne Hathaway en el médico, pues sube puntos la película (de hecho, sólo cuando sale ella sube puntos la película) pero luego se mete en unos líos y unos rollos que no van conmigo. Empieza bien pero luego cada vez va haciéndose más lenta y soporífera, hasta que acabé deseando que terminara o me iba del cine. Uf, tendré que ponerle la etiqueta de rollazo, por lo menos la segunda mitad, que, además, busca constantemente el recurso fácil para hacer llorar.

LAURA.- Qué bonita.

DIEGO.- Qué rollazo, querrás decir.

LAURA.- ¡No digas tonterías! Además, los dos están genial.

DAVID.- Más ella que él.

LAURA.- A mí me gustan los dos.

DIEGO.- Más ella que él.

LAURA.- Bueno, eso lo diréis vosotros.

DAVID.- Si se puede ver, hay pocos momentos de vergüenza ajena… ¡Oh, se me olvidaba cuando sale la versión inglesa de la Macarena y el público bailando. Eso es vergüenza ajena.

DIEGO.- ¡Eh, que la Macarena es una de nuestras exportaciones más importantes junto con Penélope Cruz y Rafael Nadal!