Palo Alto
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Montoro pone la lupa en los clubs de fútbol
Fanfarronean, se miran el ombligo, hacen declaraciones altisonantes pero no pagan a la Seguridad Social, ni a Hacienda. Se acabó; punto y final.
Fanfarronean, se miran el ombligo, hacen declaraciones altisonantes pero no pagan a la Seguridad Social, ni a Hacienda. Se acabó; punto y final. El impertérrito Montoro ha decidido mandar sus inspectores a echar una ojeada a la pastizara que los clubs de fútbol adeudan al fisco. Hay quien habla de una deuda de 5.000 millones de euros. Otros, los más conservadores, de cerca de 1.000.
Por de pronto, control exhaustivo desde el punto de vista fiscal de los gastos y de la ingeniería financiera que algunos de esos clubs exhiben desde tiempo inmemorial. ¿Qué es eso de que el último que cobra -si cobra- es Hacienda? Muchos de ellos están ya en concurso de acreedores y la sorpresa podría estar debajo de la elástica de algún club de campanillas o champions.
Al enjuto ministro le gusta el fútbol (antes, en sus años mozos, fue en exclusiva del Atlético de Madrid y ahora reparte sus cariños también con el Real), pero como el mismo dice, pagando, ¿eh?, pagando.
Fanfarronean, se miran el ombligo, hacen declaraciones altisonantes pero no pagan a la Seguridad Social, ni a Hacienda. Se acabó; punto y final. El impertérrito Montoro ha decidido mandar sus inspectores a echar una ojeada a la pastizara que los clubs de fútbol adeudan al fisco. Hay quien habla de una deuda de 5.000 millones de euros. Otros, los más conservadores, de cerca de 1.000.