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El ministro más soso
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Graciano Palomo

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El ministro más soso

En una sala del madrileño hotel Intercontinental –el hotel de la CIA y la embajada USA- pronunciaba una conferencia Pedro Morenés, a la sazón (aunque pocos

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El ministro más soso
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En una sala del madrileño hotel Intercontinental –el hotel de la CIA y la embajada USA- pronunciaba una conferencia Pedro Morenés, a la sazón (aunque pocos lo saben) ministro de Defensa del gobierno de España. No es del PP, pero tampoco lo necesita. Basta su amistad con Eduardo Serra y una insinuación del Rey a don Mariano. Vamos, el Serra bis.

Los periodistas que cubren Defensa le llaman “el soso”, pero nadie pensaba que tanto. No puso ningún entusiasmo en la venta de carros ‘Leopard’ a los saudíes, aunque se trata de un auténtico asunto de Estado en el que Don Juan Carlos se va a dejar los escasos pelos que le quedan.

Molesta en los aledaños del presidente que no se aproveche cualquier ocasión para emitir mensajes positivos, aunque sea a lomos de un carro de combate que puede dar algunos puestos de trabajo y algunas divisas para las maltrechas arcas públicas españolas.

- Lo que nos preocupa de ese ministerio, subrayan en el complejo de la Ciudad Universitaria, es que hacen la guerra por su cuenta y hasta algún asesor del ministro se dedica a poner verde al jefe del Ejecutivo. ¡Manda carallo!

Eso sí, se trata del ministro mejor valorado. ¿Cuál es la explicación? Un experto acude raudo y veloz con la respuesta.

- ¡Nadie suspende a quien no se presenta… pero tampoco se ama a quien no se conoce!

Incluso con una entrevista ad hoc de la mujer de Antonio Garcia Ferreras fue capaz de balbucear algo inteligible.  

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En una sala del madrileño hotel Intercontinental –el hotel de la CIA y la embajada USA- pronunciaba una conferencia Pedro Morenés, a la sazón (aunque pocos lo saben) ministro de Defensa del gobierno de España. No es del PP, pero tampoco lo necesita. Basta su amistad con Eduardo Serra y una insinuación del Rey a don Mariano. Vamos, el Serra bis.