Cuando Mario Conde lo emponzoña todo

Tengo para mí que estamos ante una nueva “operación de salón” de la que no va a sustanciarse nada relevante en beneficio de la ciudadanía. Pero cada uno es cada cual y muy libre para gastarse los cuartos acumulados como Dios o Julio Ariza le da a entender.

El hecho cierto es que el exbanquero, expresidiario y estrella de televisión –desde cuyos platós ha intentado rehabilitarse social, intelectual y políticamente con las mismas viejas historias sobre el “sistema” de antaño- se llevó un dinero que no era suyo (según el juez) y no lo ha devuelto. Y ahora quiere convencernos de que tiene la solución para los males de la Patria… ¡Oiga, un por favor!

Pero MC nunca camina solo. Lo emponzoña todo. Por ejemplo, su brindis partidario que no conduce a ninguna parte ha afectado sin ir más lejos a un viejo rockero de la crítica interna en el Partido Popular, Alejo Vidal Quadras. Pero una cosa es hacer gracietas a costa de Rajoy y otra muy distinta poner en riesgo la carrera. Vidal Quadras lleva años viviendo de la prebenda extraordinaria que le ha ofrecido el PP y vive cómodamente de Bruselas a Estambul. Primum vívere, deinde filosofhare…

Algo similar, aunque mucho más relevante, ha ocurrido con Manuel Baltar (Jr), presidente de la diputación de Ourense. Baltar cuenta con la provincia gallega más popular y aspira a revalidar esa posición en las próximas elecciones autonómicas de octubre. Una cosa es tener alquilada una finca a MC y otra bien distinta subirse a un carro político lleno de agujeros.

Pero ya dijo el interfecto en sus días de esplendor que el carisma se tiene o no se tiene. Y el de Tuy siempre creyó que podría poner una fábrica de eso para exportar. La pregunta del millón corre de boca en boca por todos los salones de la Corte: ¿Por qué Ariza ha puesto todos sus huevos en esa cesta? Pronto lo sabemos.