Los capitanes de Rubalcaba destrozan a Chacón

El movimiento secesionista catalán ha terminado por mandar al averno las posibilidades de la ambiciosa Carmen Chacón -empujada por su marido Miguel Barroso  y la factoría Contreras- de hacerse con la titularidad de la candidatura a la Presidencia del Gobierno. La militante del PSC -donde el 50% de sus cuadros no tienen reparo alguno en apuntarse al soberanismo, eso sí, con los “charnegos” votos de los emigrantes- está siendo arrinconada por su detestado enemigo, antes amigo y protector, Alfredo Pérez Rubalcaba, que -ya no queda ninguna duda- aspira a competir de nuevo con Mariano Rajoy por el habitáculo de la Moncloa.

El cántabro tiene una obsesión: controlar el aparato socialista en ocasiones díscolo, pero sólo en ocasiones, ya que entre la izquierda es conocido el axioma de que fuera de la iglesia no hay salvación.

Pues bien, sus tres capitanes de referencia, Elena Valenciano, al control del Grupo Parlamentario, Oscar López, secretario de Organización y jefe del PSOE en Castilla y León, y el todavía lehendakari Patxi López no van a dar opción alguna a la esposa de Barroso.

Por de pronto, la exministra de Defensa, recoge velas a la espera de que el viento del Mediterráneo sople como los alisios. Los avisados socialistas podrían preguntarse qué rol juega ese mirlo blanco al que los Socialistas de Base consideran la mejor opción de futuro.