¿Recuperar a Pizarro para el servicio público?

La entrevista publicada en este diario con Manuel Pizarro –presidente del bufete mundial  Baker & Mckenzie- fue analizada en toda su extensión y profundidad por propios y extraños, muy especialmente en Génova 13 y en los núcleos del poder gubernamental popular. ¿Vuelve Pizarro?

Tiene su aquél porque pese a su abandono voluntario de la vida política activa, la auctóritas del turolense  entre la sociedad civil sigue siendo notable. En el subconsciente del personal sigue muy viva a memoria de aquel debate “perdido” con Pedro Solbes y luego ganado.

No creo, en cualquier caso, que Pizarro esté por la labor de volver a calzarse las botas para meterse en el charco y en la tierra enfangada de la política activa. Tengo para mí que aquella experiencia no va a tener continuidad. Lo que no quiere decir que no “influya” dada su ahora buena relación con el presidente y demás alto mando gubernamental. El último favor estrictamente político se lo hizo a Esperanza Aguirre (antes de que la lideresa hiciera mutis por el foro) al aceptar estar en el comité ejecutivo del PP de Madrid.

Hay que tener en cuenta que desde su puesto en B&M, Pizarro tiene relación directa con inversores internacionales que desean entrar o permanecer en España para los cuales se ha convertido en “spin doctor” de referencia.

En cualquier caso, la vida está llena de sorpresas no escritas con anterioridad. Contrariamente a lo que el común pudiera pensar, si hay alguna cartera ministerial que al aragonés (ejerciente) pudiera interesar no va por el área económica. No. Justicia es la palabra exacta; al fin y a la postre, MP siempre fue abogado del Estado, algo que, al parecer, imprime carácter.