Los postes de Barriocanal: ¿se atreverá con un pura sangre como Miralles?

Leo en El Confidencial, firma Daniel Toledo -la mejor información media de la actualidad de toda la prensa hispana-, que, finalmente, Luis Enríquez ha conseguido dar una salida a los 60 millones de euros que ha costado, hasta la fecha, la aventura ABC Punto Radio.

Algo me había insinuado recientemente al respecto Fernando Giménez Barriocanal, quizá el más prudente presidente de un medio informativo que jamás haya pasado por estos lares (Eclessia obliga), que tiene que seguir dando agua y al mismo tiempo cambiar las cañerías de COPE para sacar a la cadena católica del marasmo (y aún el oprobio) de estar cómodamente instalada en el cuarto puesto del ranking radiofónico español, tras la SER, Onda Cero y Radio Nacional de España, que ahora comanda con buen pulso el abulense Manuel Ventero. 

Pues bien, ahora tiene la posibilidad de aprobar una de sus asignaturas pendientes en la mañana, la franja horaria decisiva en cualquier red radiofónica comercial. De su chico actual (Sáenz de Buruaga) ya escribió uno de sus tertulianos (Alfonso Ussía) que cuando estaba en las tertulias de don Ernesto tenía una irrefrenable propensión a caer en brazos de Morfeo… Es decir, que se dormía.

Melchor Miralles lleva unos meses al frente de las mañanas de ABC Punto Radio y, desde luego, nadie se duerme. Continúa siendo el pura sangre de siempre, libre, independiente y abierto. Sin postes, MM no tendrá más remedio que acudir al tan-tan, aunque ya sabe lo que es instalarse en el averno.

Tengo para mí que Giménez Barriocanal huye de la bronca, pero ello no es incompatible con la práctica de una radio dinámica que inyecte en vena por la mañana. Como recoge el mandamiento evangélico, la orden de Cristo no es otra que “id y predicar”, pero no en el desierto del sopor y el aburrimiento. Lo saben mejor que nadie los veteranos profesionales de esa santa casa.