Y Gela cogió su fusil

Por fin, con un año de retraso, nos hemos enterado qué hizo el amiguísimo zapateril y leonés, Miguel Martínez, y sus beneficiados en Paradores Nacionales durante los años en los que duró la mamandurria.

¡Ya era hora, señora Alarcó! Tardar un año para decirnos que el anterior equipo directivo del PSOE tenía dos viviendas oficiales, un velero a su disposición, seis coches de alta gama y 12 tarjetas de crédito es algo que va de suyo y que incluso se podían haber ahorrado la pasta gansa que han pagado a la auditora.

Y lo más grave es que lo sabemos porque han decidido contraatacar para paliar las protestas por el ERE que, en caso contrario, ni nos enteramos.

No obstante, Angeles, Gela para los amigos, coincide con su predecesor en algunas cosas. Por ejemplo, accede a la presidencia de Paradores por amiguismo y por ser protegida en su día de Esperanza Aguirre en el inexistente Turismo de Madrid.

Alarcó tiene que demostrar que no ha sido cooptada a ese puesto (para el que había abigarrados currículos profesionales especializados de gran prestigio) por ser la ex de Rato, que tampoco está para muchos trotes. Ni por ser amiga de Aguirre o de Botella; y mucho menos porque al ministro Soria alguien le indicó la conveniencia de darle esa extraordinaria presidencia dentro de una empresa de por sí extraordinaria.