Nombres que encorajinaron a Cospedal por Bárcenas

Veintitantos años con la llave de la santabárbara ‘popular’ en su bolsillo dan para mucho. Sobre todo si no le pedían demasiadas explicaciones y, además de engordar sus particulares cuentas corrientes hasta el paroxismo, destinaba algunos (o muchos) dineros a cubrir huecos de altos dirigentes, en forma de sobresueldos, según parece.

Todavía quedan algunos flecos por descubrir en la rutilante carrera de financiero partidario de Luis Bárcenas, pero lo sustancial es conocido. Su poder, además del jurdó que es una razón incontestable aquí y en el pénjamon, estribaba en el apoyo que los amigos de toda la vida le brindaban con ocasión y sin ella. Voy a relatar un sucedido clarificador y expedito.

Cuando el juez Antonio Pedreira decide archivar todo el caso Gürtelpor falta de pruebas contundentes, en el Comité de Dirección del PP, en ese momento presidido por la secretaria general, se produce una auténtica ofensiva para que Luis Bárcenas vuelva a los poderes que le desaparecen a mediados del año 2009, cuando Cospedal consigue tirarlo por la ventana no sin poco esfuerzo y reticencia.

Javier Arenas, vicesecretario general territorial, Jaime Mayor Oreja, jefe del Grupo Parlamentario en el Parlamento Europeo, y Ana Mato, entonces vicesecretaria general de Organización, insisten ante la generala secretaria que “Luis debe volver a ocupar el puesto de tesorero” porque ha sido exculpado en el asunto de marras que en su día desató la denuncia de José Luis Peñas, exconcejal en el Ayuntamiento de Majadahonda.

¿Cómo? ¿Qué? Aquello era una auténtica declaración de guerra contra su poder ejecutivo dentro del partido. Y, además, venía a decir mucho acerca del grado de penetración que tenía el exsenador por Cantabria en el corazón del PP.

A partir de ahí, nada fue igual. La dama manchega no desconocía tampoco que los tres podrían tener hilo directo con el comandante en jefe y con otras instancias de importancia en la formación de centro/derecha.

Han pasado dos años y en estos veinticuatro meses las cosas se han precipitado una vez que Pablo Ruz decidiera desde la Audiencia Nacional reabrir el asunto. El detritus sembrado por el avaro (presunto) Bárcenas sigue dinamitando política y mediáticamente al partido con más afiliados de toda Europa.