Es noticia
Los ‘traidores’ españoles por Gibraltar
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

Los ‘traidores’ españoles por Gibraltar

He tenido que confirmar los hechos por distintas fuentes ante la incredulidad que me producía el asunto. Que dos cargos institucionales en representación del Partido Socialista

Foto: Gemma Araujo.
Gemma Araujo.

He tenido que confirmar los hechos por distintas fuentes ante la incredulidad que me producía el asunto. Que dos cargos institucionales en representación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) mantengan relaciones “comerciales” y “políticas” con el representante máximo de una colonia podrida como es Gibraltar resulta clamoroso o clamorosamente obsceno.

¿Tiene conocimiento de ello el jefe del partido y sus órganos más decisorios y al más alto nivel? Porque éste si es un tema propio del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que afecta a la seguridad nacional y entra de plano en la soberanía española. El CNI es precisamente un organismo que hasta hace dos días como quien dice estaba controlado políticamente por el gobierno socialista del que don Alfredo formó parte. ¡Y de manera fáctica!

Pues bien, según el relato de los acontecimientos resulta que la alcaldesa de la Línea, la militante del PSOE, Gemma Araujo, suele visitar al llamado ministro principal, Fabián Picardo, quien le recibe con todos sus honores en su residencia oficial de La Roca. Curiosamente, sólo por ironías y coincidencias de la vida naturalmente, la alcaldesa Araujo coincide en sus argumentos/ataques al gobierno español por intentar que no pisoteen los derechos de los pescadores y que la colonia no continúe siendo un campamento de forajidos de todo pelaje y condición. Bien es cierto que unas horas después de que la inmarcesible alcaldesa se posicionara contra los intereses de su país su jefe le desautorizó aunque de aquella manera.

Las visitas del edil a la mansión de la Roca parecen estar perfectamente tabuladas por los servicios policiales de manera muy precisa.

No es la única persona con carnet de un partido “nacional” como es el PSOE, que tiene connivencia con el lewinskyano servidor de la metrópoli británica cuyos dirigentes (Cameron, Hugues, Miliband, Alston) van por el mundo dando lecciones de ética democrática mientras mantienen una colonia en pleno corazón de Europa.

Porque hete aquí, según parece, como asesor de Picardo, José Carracao Gutiérrez, que fue alcalde de Jimena de la Frontera (Cádiz) de los años 1979-94 y presidente de la comunidad de municipios del Campo de Gibraltar y senador del PSOE, donde fue portavoz de la comisión de AAEE durante tres legislaturas. Pues bien, no oculta Carracao (“aunque no puedo decir en qué concepto”) que trabaja para el ministro principal de Gibraltar a quien, al parecer, enlaza con la élite empresarial de la zona, amén de trabajar también para los territorios de Ceuta y Melilla.

Insisto, ¿tiene conocimiento de esto Pérez Rubalcaba?

Otro Carracao (hijo), José Antonio, es a la vez el jefe del partido en Ceuta.

¿Cómo que el exsenador socialista no puede decir en qué “asuntos” trabaja para Picardo? ¿Acaso le pasa información de lo que acontece en el Reino de España en relación con la Roca?

En cualquier potencia democrática del mundo, Reino Unido incluido, no se dejaría pasar esto sin más ni más.

Que yo esté informado, España (salvo en el leve interregno de Moratinos) no ha hecho dejación de la soberanía sobre el Peñón. ¿Defienden tan significados militantes del PSOE que desde Gibraltar se de cobertura a narcotraficantes, evasores fiscales, contrabandistas, se cometan delitos ecológicos y se vitupere todo lo que significa España?

La pregunta, oiga, es del todo inocente.

He tenido que confirmar los hechos por distintas fuentes ante la incredulidad que me producía el asunto. Que dos cargos institucionales en representación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) mantengan relaciones “comerciales” y “políticas” con el representante máximo de una colonia podrida como es Gibraltar resulta clamoroso o clamorosamente obsceno.

Gibraltar Fabian Picardo