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¿Quién sopló a Pujol los informes de la UDEF?
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Graciano Palomo

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¿Quién sopló a Pujol los informes de la UDEF?

Debo escribir y escribo que en mí ya longa caminata en el oficio de escribidor nunca había presenciado un quilombo de tamaña naturaleza como el protagonizado

Foto: Jordi Pujol. (Efe)
Jordi Pujol. (Efe)

Debo escribir y escribo que en mí ya longa caminata en el oficio de escribidor nunca había presenciado un quilombo de tamaña naturaleza como el protagonizado por Jordi Pujol la pasada semana. No tanto por el contenido (queda mucho por saber) sino por la forma abrupta, inesperada y sorprendente con que el exMolt Honorable firmó su comunicado.

¿Por qué lo hizo de forma tan precipitada y contradictoria que ni siquiera le dio tiempo a revisar un texto que no se sostiene ni con andamios y sin el más mínimo sentido común?

Pues sencillamente porque el que podía, y no sé si debía, le informó de que los aviesos, pacientes y diligentes de la UDEF habían terminado de tabular ya un severo informe sobre las andanzas económicas de sus hijos. Don Jordi tiene más de ochenta años y con esas edades no se entra en prisión.Dicho por corto y por derecho: el dirigente histórico del nacionalismo catalán, 23 años al frente de la Generalitat, fue informado previamente de lo que se venía encima de su familia. Poco antes venía de decirle a Susana Griso qué coño era eso de la UDEF –bien que lo sabía, coño- y meses antes había perdido media docena de demandas contra Esteban Urraiztieta y Eduardo Inda por estos asuntos porque son varios e incluso múltiples.

Acorralados, el “tranquil, Jordi, tranquil” cogió lápiz y papel escribió su comunicado, en catalán por supuesto.

Sé el nombre, presuntamente, de la persona que le telefoneó. Es más, lo conozco personalmente desde hace años. Pero tengo la experiencia suficiente como para no caer, llegado el caso porque el asunto es gordo y desde luego crearía alarma social y política, en la ingenuidad y -en el peor de los casos- en manos de algún juez que no sabe que las palabras tienen un significado y un contexto. Sería el fin de su carrera política.

Pero sí puedo escribir que resulta escaso de pelo, más bien con tendencia a la orondez, que en ocasiones tartamudea y hace algún guiño que otro en el más puro Pujol style. ¿Informó a su jefe de lo que pretendía hacer? Me aseguran que sí, pero obviamente no puedo tener certeza absoluta.

El hecho cierto es que ha sido la Audiencia Nacional, la Agencia Tributaria y la UDEF de la Policía Española, todos ellos poderes externos a Cataluña, quienes han puesto al pirata el parche de tuerto.

La conclusión de todo esto ladejo en sus manos.

Debo escribir y escribo que en mí ya longa caminata en el oficio de escribidor nunca había presenciado un quilombo de tamaña naturaleza como el protagonizado por Jordi Pujol la pasada semana. No tanto por el contenido (queda mucho por saber) sino por la forma abrupta, inesperada y sorprendente con que el exMolt Honorable firmó su comunicado.

Jordi Pujol UDEF