Revolución mediática: David es más joven y guapo que Casimiro

Lo malo en la vida y, por tanto, en el periodismo, es cuando uno se cree que es de verdad. Han caído en los últimos tiempos figuras señeras de la cosa y la guillotina sigue afilada. Sorprendentemente, aunque los rumores eran días antes muy intensos respecto a la decapitación de García-Abadillo, el sucesor de Pedro J. Ramírezse ha ido al otro barrio.

Me han preguntado algunos colegas respecto a las razones puntuales del cese de Casimiro. Las ignoro pero uno tiene ya la suficiente y acreditada pituitaria como para saber por qué lado sopla el viento. Lo peor para un director de periódico es cuando dejas que te hagan el periódico. Y no das satisfacción ni a la independencia critica frente a los poderes ni al poder constituido como tal que siempre quiere más.

Lo malo, creo, de un medio, es cuando el mismo es igual a un nombre y a un apellido. Tiene fecha de caducidad. Pero mucho más letal es intentar superar al original con ocasión o sin ella. Pero nunca me he distinguido por dar lanzada a moro muerto.

Lo sustancial para mi ante el cambio decisivo también en un medio importante para la salud democrática e informativa de España es saludar al nuevo director, David Jiménez. Fue uno de mis alumnos más brillantes en la asignatura Géneros Periodísticos,hace ya algunos lustros. No voy a decir, aunque lo digo, que ya se le veía venir, porque se le veía. Era un alumno brillante en la escritura y con sentido para la noticia. Le recuerdo con mucho afecto. Le he seguido como enviado especial y corresponsal por el ancho mundo asiático y en todo tiempo dejó su impronta de talento, que en aquellos años 90 anunciaba en un campus privativo, donde me loencontré.

Sinceramente creo que los propietarios de El Mundo han buscado y encontrado en Jiménez juventud sin yogurines, experiencia internacional, adaptación a los nuevos tiempos, conocimiento de las nuevas tecnologías y pureza ante los poderes. Punto. Eso creo.

Te deseo el mayor de los éxitos, que también será el mio, querido director. Aquí tenemos otro todavía más joven y no con menos talento.