Pregunta del millón: ¿puede pasar en España lo de Grecia?

A unos madrugadores policías nacionales que protegen el Consejo de Estado no les llega la camisa al cuello ante lo que está sucediendo en Grecia. Ven en la tele de un bar cercano las terribles imágenes de viejecitos haciendo cola ante los cajeros por mor de un corralito tan intolerable como estulto.

Me corrobora mi amigo y maestro Raúl del Pozo –tras hablar con gurús de la cosa: Tamames&Cía, que el conquense siempre ha sido de amistades antiguas- que el miedo se ha apoderado de los españoles y que lo mejor que podía suceder a España es no hacer mudanza en tiempos de tribulación.

Yo no lo sé. Es decir, lo ignoro por completo. Lo que sí creo es que Alexis Tsipras es, hoy por hoy, el mejor aliado del presidente Rajoy. El segundo es Cristóbal Montoro que, por fin, accedió a dar la combinación de la caja.

Lo que resulta hilarante es la posición de aquél que tras decir que “primero Atenas, luego Madrid” (porque lo dijo) ahora sostiene que los dos casos nada tienen que ver en común. Son jóvenes, sí, pero no deberían ser tan creídos. Lo que todavía es más sorprendente es que a estas alturas no sepan ya aquello de 'quien paga manda', sobre todo, después de haber recibido (al menos a título personal de algunos de sus dirigentes) financiación exterior, esto es, Venezuela e Irán.

Que no cunda el pánico. Pero puede cundir. Lo malo de todo es creerse uno que es Pericles, Ulises y Aquiles al mismo tiempo cuando no se dispone de pies ligeros.

Lo que estoy seguro es de que esa fotografía ilustrativa del ministro de Cultura del gobierno Tsipras y su portavoz parlamentario corriendo despavoridos a sacar dinero del cajero del Parlamento ateniense minutos antes de aprobarse el corralito y el referéndum no sucedería aquí con un gobierno de Podemos.

¡Se admiten apuestas!

Tampoco creo que Iglesias Turrión nombrara como ministro de Finanzas a un personaje tan cabal y tan coolcomo Yanis Varufakis.

¡Se admiten apuestas!